Los Sí, Sí, Sís

No tengo mucho que decir sobre el concierto de los Yeah Yeah Yeahs y de no ser porque tienen muy buenas canciones no hay mucho que destacar (Por ejemplo, la iluminación fue excelente y a veces hasta sentía que andaba flipando).
Es lo malo de que hagan los conciertos en ese pinche lugar (teatro Diana) ya que implica dos cosas, 1.- que gracias al precio de los boletos, asista pura gente medio fresita (que igual y son muchas viejas buenas y toda la cosa) a la que le gusta el rock nomás por moda y el punto número 2.- (entra un redoble de batería y un público enardecido que grita ¡Rudy, Rudy..!) que a pesar de que se escucha poca madre, el lugar no es para conciertos y se pierde el contacto cercano que se tiene en un recital verdadero (repegones, slam, brincar al mismo tiempo, toque y rol, etc) y todo la aventura que implica asistir a estos eventos.
En fín, solo cabría destacar que para rockear (y para muchas otras cosas) muchas veces las mujeres tienen más guevos que la mayoría de los hombres. Por eso me permito compartirles esta bonita melodía que contiene una de las mejores frases de la historia del rock and roll, y fue con la que abrieron el concierto de ayer, me erizó los pelos de la nuca con un escalofrío eléctrico que recorría toda mi medula espinal continuamente como si de un oleaje se tratara.

A veces pienso que soy más grande que el sonido

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