La transfiguración

martes, febrero 21, 2006

"Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista" (Mat. 17:1-12).


Cuando llevó a sus tres discípulos

A la montaña para rezar,

Su cara era diferente, su ropa resplandecía.

Dos hombres aparecieron: eran Moisés y Elías

Fueron a su lado.

La profecía, las leyes hablaron de que él moriría.

Entonces vino una palabra

Sobre lo que debían realizar en ese día.

Entonces Pedro habló

Acerca de hacer un altar.

Una nube apareció en toda su gloria.

Y ellos se tiraron sobre el piso.

Y una voz llegó, la voz de Dios.

La cara de Dios, cubierta en una nube.

Lo que les dijo a ellos,

La voz de Dios: del hijo más amado.

Piensen en lo que les dijo, piensen en lo que está por venir.

La profecía hablaba sobre muerte,

Era sobre muerte y así será para el hijo.

Y mantengan su promesa de disimular la visión hasta que llegue el momento.

Perdida en una nube, una voz: ¡No tengan miedo! ¡Estamos cerca!

Perdida en una nube, una señal: ¡Hijo del hombre¡ ¡Mantengan los oídos abiertos!

Perdida en una nube, una voz: ¡Cordero de Dios! ¡Estamos cerca!

Perdida en una nube, una señal: ¡Hijo del hombre¡ ¡Hijo de Dios!


La transfiguración - Sufjan Stevens

Publicar un comentario