Chiken Destroy

Hubo un tiempo en el que me gustaba un chingo Metallica, creo que fue cuando iba en la secundaria.

Yo les entré por el video de One que me intrigaba en demasía, es ese en el que sale como una película a blanco y negro donde a un bato que fue a la guerra lo dejaron como tamal, sin pies ni brazos, con el cuerpo completamente inmovilizado y sin capacidad de comunicarse más que con el parpadeo de sus ejem… parpados. Aunque la neta me gustaba mucho más Guns and Roses pero ellos eran como la banda del momento, todo mundo los escuchaba y no era muy raro que la alguna morrita fresa trajera el cassete del Lies en su Walkman (sí, ese donde uno de los lados es acústico y trae la rolota llamada “Patience”), Metallica era más para machines, su música sucia, ruda, con actitud, y las portadas de sus discos se me hacían bien chingonas, recuerdo haber pasado horas sentado en la alfombra del cuarto de un amigo que era de Mazatlan y que se llamaba Poncho quien tenía los discos en acetatos, [yo los compraba en cassete (importado of course) para poder escucharlos en volumen alto en mi walkman sin que nadie de mi casa estuviera chingado que le bajara a ese pinche ruido horrible] y me quedaba mirando fijamente las portadas de los discos mientras escuchábamos a todo volumen buen Heavy (que antes así le decíamos ahora creo suena medio ridículo, como si lo dijeran los de Moderato o algo así, y ya está más que adaptado el término “Merol”) ahí estaban el mazo sobre el charco de sangre, la silla eléctrica voladora en medio de una tormenta eléctrica, la manos que jalan las cuerdas sobre el cementerio de soldados muertos (duhh!!!), y la efigie de la justicia siendo demolida, música tocada a toda velocidad, redobles intensos de tambores y solos super barrocos que resultaba difícil creer que un cabrón con cara de chihuahueño como Kirk Hammett pudiera tocar esos requinteos tan endemoniados y sin olvidar la pinche jeta de zombie de Cliff Burton (que se fuguraba que se parecía a Gabo de los Babasonicos [en lo frik]).

Después salió el disco negro, y los fans más aferrados gritaban a los cuatro vientos que Metallica se había vendido, que le habían bajado de huevos a la música y se hicieron muy comerciales. La verdad es que a mí no se me hizo nada mal, lo que sí es que era medio gacho que una banda que antes era casi exclusiva para ti y tu grupito de amigos desadaptados que vestían con chamarras de mezclilla llenas de parches de grupos, tenis de bota LA Gear blancos (o Reebok classics) de esos que tenían la lengua muy esponjosa y sobresalían por encima de los pantalones deslavados entubados manualmente, rotos de las rodillas y con la greña como el héroe de moda en la televisión Macgyver (que si alguien en la actualidad trajera el corte así, no lo bajarían de Buki o Temerario), sino que ahora todo el mundo los oía; Enter Sandman, The Unforgiven y Nothing Else Matters, sonaban hasta en los coros de la iglesia (no digo que en misa, sino con los batos que tocaban la guitarra en esos coros), y los meroleros de hueso colorado les dieron la espalda.

Después vino la gira con Guns and Roses y Metallica (como banda abridora tenían a los Faith no More no te pases de verga) y fue la primer vez que deseé con todos mis fuerzas que visitaran mi ciudad, pero pues nel, lo bueno es que la gira estuvo llena de incidentes, Hetfield se quemó con la pirotecnia de un concierto y los de Guns tenían problemas con drogas y egos, y digo que se me hizo bueno porque yo bien envidioso deseaba que ,si no los iba a ver yo, no los iba a ver nadie y la gira se suspendió a las pocas fechas. Guns vino al Jalisco y Metallica al Palacio de los deportes y fue el primer concierto (de muchos) de los que me arrepentí por no haber asistido.

Metallica duró muchos años promocionando el álbum negro que no dejaba de lanzar sencillos, videos y giras, convirtiéndose fácilmente en la mejor banda del mundo, una banda que supo adaptarse a los tiempos y evolucionar alejándose drásticamente de las cloacas del metal underground pero menteniendo su distancia del patetismo glam de Poison o Bon Jovi, acompañando a una nueva generación que encontró en esa especie de combinación entre Heavy y Punk llamada Grunge a la música de sus días (chaaa.. que mamón me oí)

Tardo una eternidad la salida del Loaded y fue una gran decepción cuando lo escuché, me parecío una mierda y seguido vino el Re-Loaded y era una Re-mierda, de no ser por dos que tres canciones que valían más o menos la pena, Metallica en su búsqueda por encontrar un nuevo sonido que los llevara a encarar el nuevo milenio, hasta el logo cambiaron, de tener una tipografía clásica dentro de la cultura pop escogieron un pinche cuadrito con la M muy desabrido, y las portadas de sus discos, a parte de que estaban horribles, no decían nada, cada vez perdían más seguidores y lo que es lo más importante, el respeto de quienes los admirábamos.

Ya para cuando salió el Garage Inc, Metallica era un grupo que me caía bastente gordo por su avaricia desmedida al demandar a Napster y apoyar el uso de sus canciones para torturar rehenes en la invasión a Irack (los torturaban con el Load y el Reload, jejejejeje), los habíamos perdido definitivamente.
Creo que sacaron otro disco igual de malo como los que hicieron en la última década pero a mí me valió (y me sigue valiendo) madre. Desde hace meses corren rumores que con su próximo álbum regresaban a su sonido característico, al viejo y bueno Metallica, pero uno no podía estar más que escéptico ante una afirmación tan trillada como esa (al menos no están como los Babasonicos quienes se avergüenzan de sus canciones antiguas y quisieran borrar todo su pasado y pretender que lo mejor de su discografía es del Jessico en adelante). En fin, ese día ha llegado y la redacción de Guantos City Rocks.. digo,Rifa, tiene el placer de presentarles:
Death Magnetic – Saquense a la chingada todos ustedes amantes del indie y demás grupos Coachelleros, esta es música de cabrónes y no canciones de jotitos.

¡No escuches nuestra música!

Píquenle en la portada del disco (que está bastante desabrida) para ir a link donde pueden descargarse completamente GRATIS y nomás por chingar, un día antes del estreno mundial, su nuevo disco (tómenla putos esto es en venganza por lo que hicieron con Napster of Puppets)

Ahora no puedo decirles más que escucho a Metallica mientras escribo y todos estos buenos recuerdos me vienen a la mente (Thanks Turock por el material)