Elevator Lady

Me da vergüenza entrar a mi blog y toparme con un post tan pendejo como el “apenas tengo tiempo para perder el tiempo” ¿Qué pedo? ¿en qué estaba pensando cuando escribí algo asi?, la neta hasta me siento incómodo ¿Qué clase de imbécil han de pensar que soy las personas que entran a este blog? La verdad es que no soy tan desquiacerado como puedo parecer, bueno sí lo soy pero no creo que sea algo de lo que puedes vanagloriarte, también tengo un trabajo donde estoy con la mierda hasta el cuello.

Ultimamente me he sentido como Jamal , el de la excelente Slumdog Millionaire cubierto de cagada. Pero ahorita no quiero hablar de eso, no he posteado nada hace más de una semana y tampoco quiero acabarme todas mis ideas en un solo post. Por cierto que maravillosa película es Slumdog Millionaire, tan solo faltó que salieran algunos de los zombies de 28 Días Después para que fuera perfecta. Danny Boyle es la verga y yo soy su fan.

He estado escuchando mucho a los Pixies últimamente. Antes, mi disco favorito solía ser el Doolitle porque creo que es el que trae sus mejores canciones o al menos las mas “famosas” descontando Where Is My Mind. Joyas como Debaser, Wave of Mutilation, I Bleed, Here Comes Your Man, Monkey gone to heaven y Hey (puras canciones de 5 estrellitas en la calificación de mi tipo aypo touch que compré en la estación del tren ligero de Mexicalzingo) sin embargo ahora que me ha dado por escucharlos un par de veces al día diariamente, mi favorito comienza a ser Trompe le Monde que incluye canciones que me han obsesionado tanto como Alec Eiffel, con su ritmo machacón y bataca tupa-tupa punk y ese acompañamiento de sintetizador que suena fuera de este mundo que acompaña a una gutarrita rasposa e insistente y luego las voces en coro que se repiten y repiten putsssss, déjenme la pongo otra vez, alucino barato con esa rola. Y luego está la parte final de The Sad Punk que después de levantarte la adrenalina al máximo entre los gritos de Black Francis y solos de guitarra que parecen no tener ritmo, al final te da un bajón con una melodía tranquila como el oleaje de Guayabitos que bien pudiera ser una muy buena canción aparte. La TheJesusandMaryChaineana Head On; Lovely Day que bien pudiera remitirte a lo que hacía Iggy Pop y los Stooges en los 70s, Bird Dream Of The Olympus Mons se vuelve algo etérea y demuestra que Black no solo sabe gritar sino que también tiene bonita voz; U-Mass está llena de detalles que un poco más tarde se robaría Kim Deal con los Breeders en Cannonball, además de ser poseedora de una de mis estrofas favoritas de la discografía de los Pixies:

“oh dance with me oh don't be shy
oh kiss me cunt and kiss me cock
oh kiss the world oh kiss the sky
oh kiss my ass oh let it rock”

Y aunque no les entiendo ni puta madre a lo que tratan de decir con sus canciones (o son demasiado profundas o están muy pendejas)

Y para cerrar el álbum (el último de su carrera) Motorway to Roswell que parece que habla sobre el incidente alienígena de Roswell, Nuevo México pero desde el punto de vista del extraterrestre ¿?.

La mayoría de sus canciones rondan los 2 minutos de duración, no hace falta más, sin embargo tal vez por eso los escucho una y otra vez más de dos veces al día.

Trompe le Monde difícilmente es el mejor disco de los Pixies teniendo en su historia un verdadero clásico de la dimensión del Doolitle y uno de los mejores debuts en la historia del rock con el Come on Pilgrim, Inclusive el Surfer Rosa está superchingón (además ¡qué buen nombre para un disco me cae de a madres¡), pero tal vez éste sea su disco mejor producido, se limaron bastante sus asperezas punk sin perder su esencia, pero el mercado musical estaba lleno de Nirvanas, Weezers, Blurs, Everclears, Faith no mores y lo mejor fue no seguir más (aunque esa no fue la razón de su separación), los noventas llegaron y el futuro por fin los había alcanzado.

Kim Deal, el alma de Pixies y Frank Black su corazón, porque Pixies no tiene cerebro (¿Dónde está?)

Como no. Pícate ya sabes donde para bajarte el disco