En cama y en la cárcel se conoce a los amigos.

Total es mi blog y aquí si escribo lo que me venga en gana, no como el Feisbuky donde se agüitan porque anda uno tripeado y malvibroso rayando en lo patetico. Así que para chismosos y a quien le quede el saco, ahí les va este sentido poema.

“No necesito amigos de pedas, necesito amigos de verdad”

Ernest Hemignway

Estar contigo es como estar soñando.

Al momento en que tu imagen entre por mis ojos.

Me embrujas.

Y no quiero despertar llorando.

No quisiera despertar nunca.

Porque te mueves como un en viaje psicodélico, desparramando colores a tu paso, resplandeciendo tu imagen en estelas infinitas.

Como nueves tus nalgas al caminar y como te horman los pantalones y la blusa se te pega a la tetas.

Y tu cara, dulce piel, y sí, me dan ganas de exprimirte esas espinillas que parecen como pecas.

Pero no quiero verte a los ojos, porque siento que me perdería

Y nunca regresaría.

Y tal vez sigo ahí.

Me he desvanecido,

dentro de tus ojos es un lugar tan alejado

tan frío

tan seco

tan solitario

y por eso veo que re suelo, sueño que te veo (¡Arriba Arjona, Ajuaaaaaa!)

sueño que te bebo.

En el culo de la botella de whisky quedada de una peda atrás.

En el seis de coronas que me acompañan camino a tu casa.

En B.B. King que canta desde mi ipod y me dice nomás a mí en todo el jodido mundo:

“I been downhearted baby, I been down, I been downhearted baby, Ever since the day we met, Ever since the day we met.”

Caminando por la banqueta se respira un aroma de esperanza junto con los jazmines de las jardineras.

El cielo de la noche se pinta con luces de colores y el país entero festeja que es tu cumpleaños.

Toco el timbre y sales de la casa, y te ves tan buena, tan hermosa,

y me jalas dentro de ti.

Pero no tengo palabras

Y las que tengo son solo mierda que se desborda al salir de mi boca,

palabras afiladas que hieren al escucharlas,

que hieren al pronunciarlas.

Tal vez por eso no me escuchas

Tal vez por eso me enseñas tu otra cara, la altiva, la soberbia, la última cerveza del estadio.

Y vuelvo a estar solo

Lamiendo mis heridas

esas que tu provocaste con tu desprecio, no te hagas pendeja.

Esas que me clavaste con saña mientras yo guiaba tu mano con el cuchillo que vulneraba mi corazón.

Regresé llorando lo más patéticamente que me era posible.

En el radio sonaban las de José Alfredo, pa acabarla de chingar

buuu, Buuuuujuju, SNIF, BUUUUuuuu, BUHAhahahahaha, AHAHAHAHAHAHAHAHAYYYYYYYYYYY!!!!!!!! ¡ARRIBA GUANATOS CITY ROCKS JIJOS DE SU REPUTA MADRE!!!!!

Enseguida trago de chela y el pedal que se hunde hasta el fondo y la camioneta que iba de un carril a otro por una López Mateos extrañamente vacía

Quería matarme, quería voltearme a la chingada y llevarme a algún cabrón si se me atravesaba.

Pero no pasó nada, Al llegar a casa estaba a salvo sí, pero mi alma se había quedado en otra parte, el espejo reflejaba a un zombi al que me dieron ganar de soltarle un tiro en la cabeza.

Me hubiera gustado que estuviera alguno de mis “tantos” “amigos” para compartir la botella de tequila que destapé al llegar a casa,

Para compartir mis penas, mi dolor, unas palabras.

Pero no había nadie

solo se escuchaba el rumor de la música que venía de todas partes

de las corcholatas de cerveza que se destapaban por el viento con un PLOP

de las pláticas y risas en las fiestas de los vecinos

de sus pasos que se alejaban de mí con indiferencia para ir a bailar las cumbias villeras

ea ea ea solo solo solo solo rueda rueda rueda

Por eso prefiero soñarte

Que me quieres como te quiero

Porque actuas a mi medida

Porque no puedes despegar tus ojos de los míos

Y nunca quieres alejarte de mí.

Porque mientras duermo

se levantan hermosas construcciones en el aire

y puedo ver como se crea la magia

y desaparece todo el rencor

y el odio se convierte en amor.

Y no quiero despertar nunca

Dormir por siempre

Y quedarme dentro de tus ojos

Hasta que mi presencia pudra todo a su alrededor

Y despierte otra vez

Triste y solo.

Tambaleándome de borracho me fui a dormir, a soñar contigo, a soñar que me quieres.