Se me olvidó postear

Creo que es la primer vez que me pasa. Generalmente este blog deja de actualizarse generalmente por tres cosas: porque no hay nada interesante qué decir o dependiendo de mi situación anímica, no me interesa compartir mis miserias o me la estoy pasando tan bien en la vida real que se me hace absurdo sentarme y alimentar mi cibervida. Y generalmente trato de postear una vez a la semana, pero esta es la primera vez que me pasa que de plano se me olvidó que tenía un blog.

No sé qué tan bueno o tan malo sea esto pero se me hace chido que algunos aspectos de mi persona se modifiquen, significa que algo dentro de mí está moviéndose, no sé si para adelante o para atrás, pero como bien dijo Albert Einstein “La vida es como andar en bicicleta, para conservar el equilibrio hay que mantenerse en movimiento”

Escribir mi blog es algo muy chingón para mí, últimamente he dejado de racionalizar los aspectos de mi vida y más bien voy agarrando las cosas como vienen, y el sentarme a escribir aquí siempre significa hacer una pausa para ver donde estoy parado y hacer algún recuento de situaciones o cosas que me están gustando en el momento y finalmente, como un ejercicio para escribir.

No suelo ser muy apegado a los bienes materiales, pero hay cosas que atesoro más bien con un espíritu fetichista como por ejemplo mis cds, libros y revistas y mi ropa; sin embargo no suelo comprarme mucha ropa, la desgasto muy poco y tengo playeras favoritas que vengo usando desde hace 5 años o más. No es algo de lo que me sienta particularmente orgulloso. De hecho siento algo de pena cuando veo en facebook fotos antiguas y yo vestido igual que siempre. Así que comprarme ropa es algo importante para mí.

Compré una camisa vaquera color rojo que creo que utilizaré por mucho tiempo y estuve a punto de comprarme un pantalón, pero aun no me hago a la idea de que he aumentado la talla de mi cintura. No es que me sienta gordo, al contrario, me siento muy bien físicamente e inclusive veo cada vez más cercano mi regreso a las canchas de fútbol, por supuesto que he estado más flaco, pero he sido talla 32 desde que estaba en la preparatoria, así que subir una talla tampoco es como que gran pedo para mí, no soy la misma persona que hace 10 años y es algo con lo que puedo aprender a vivir, creo que la madurez tiene algo que ver con eso.

También compré un nuevo par de audífonos ya que los que tenía eran bastantes molestos con este clima, ya que sudaba y terminaba con los audífonos empapados y mucho, mucho calor en las orejas. Mis nuevos audífonos se escuchan chingón y se chingan a cualquier tipo de música, ya que lo que escucho dentro de ellos es la mejor música del mundo.

Otra cosa que compre fue el último libro de Bret Easton Ellis, Suites Imperiales, continuación de Menos que Cero. He leído todos los libros de Easton Ellis y aunque he batallado un poco con las traducciones al español, me declaro fan; sin embargo no he podido agarrarle la onda a Suites Imperiales, aun no termino de leerlo pero es una novela muy corta y no ha logrado engancharme, tal vez tenía mayores expectativas y hasta donde voy el libro se ha desperdiciado en anécdotas frívolas y estériles pero sin la gracia de Glamourama, en fin, no espero decepcionarme pero tampoco me emociona llegar al final.

También ha habido muchas fiestas últimamente, los fines de semana termino más cansado y desvelado, aunque hasta eso que las crudas no han sido demasiado rudas pero lo que me lleva a considerar esto es la sensación de aprisionamiento que viene con el fin de semana, en que siento que tengo que salir a empedarme o sino no hubo fin de semana lo cual contrasta con mi actitud de no hace mucho tiempo de que quedarme en mi casa estaba bien, o muy foreveralone o muy fiestero, me es difícil encontrar el equilibrio.