Post MIL

miércoles, junio 13, 2012


En este momento me encuentro en la antesala de una etapa que está a punto de terminar. Casualmente (¿en verdad existen las casualidades?) una de mis metas en mi vida, por muy pendeja que pueda parecerles, era llegar a los 1,000 post en este blog y tardé muchos años en lograrlo.

Comencé a escribir este blog al poco tiempo de que entré a mi actual trabajo, influenciado principalmente por lo que en aquel entonces estaba haciendo Ricardo Cucamonga. La onda era de postear divertimentos y algunas cosas personales en un tono críptico para no ventilar completamente mi intimidad, y con eso fue formándose el personaje de Zónico. Posteriormente, durante la era dorada de la blogosfera (hace tanto que no escribía esa palabra) un adolescente que trabajaba con mis papás y para el que yo era una especia de figura de admiración, comenzó a escribir algunos post aquí, creando al personaje del Tapatío, yo sé que quienes lo recuerdan, dudan de su existencia ya que era una de las preguntas recurrentes en las reuniones bloggeras. No sé que ha sido de él, hace mucho que dejé de verlo y no sé qué ha pasado con su vida, su usuario aun sigue vigente y este blog es tan suyo como mío.

Después de una efímera fama, y por problemas con los bots buscadores de google que no sé por qué razón tienen bloqueada a esta página de sus resultados (inclusive, un espejo de blog que creé como respaldo hace menos de un año, tiene el doble de visitas que éste en todos los que lleva de vida) y que coincidió con la muerte del blog debido al éxodo de los blogstars a twitter, de repente ya nadie leía blogs. Con la decadencia de la blogosfera me sentí más libre de postear cosas más personales y hasta de desenmascarar mi nombre verdadero (según un amigo ahí fue cuando mi blog terminó de valer madre), pero tengo muchos años llevando un diario en una libreta de papel y mi blog se convirtió en una extensión directa de mi bitácora, pero el furor por alimentarlo continuamente se fue diluyendo debido a que a nadie le interesaba leerlo, incluyéndome a mí y mi costumbre de no leer lo que escribo una vez publicado, por lo que básicamente Guanatos City Rocks se convirtió en un sitio oscuro, perdido y olvidado dentro de la internet.

Sin embargo fue cuando adquirió completo sentido y veracidad el dicho de que “yo no escribo para los demás, sino para mí mismo”, claro que me gusta que alguien más me lea, pero no lo hago pensando en nadie, dejó de interesarme cosechar coments pero si alguien, aunque sea por casualidad, pasa por aquí y logro tocar su mente con mis palabras, neta que me siento realizado. Así pues, nunca dejé de escribir aquí, creo que en las peores épocas nunca pasaron más de dos meses sin que actualizara algo por mínimo que fuera, además, el diseño de mi página (diseñada por mí mismo en html sin tener conocimientos) y los banners (que casi siempre han sido con temática de las caricaturas de Robert Crumb) fueron cambiando cada que me hartaba del template anterior.

Hace poco conseguí que me pagaran por publicar en un blog especializado en música y lo que escribo allá lo publico aquí ya que creo que no es un tema ajeno a este blog y así fue como logré alcanzar mi meta.
Sí, a la mejor llegar a los 1,000 post es una meta muy pendeja, pero al menos es algo para quien usualmente no las tiene.

Mi blog y mi vida real están ligados, como comenté, comencé a escribir aquí cuando entré a mi trabajo, y ahora con los cambios políticos por que el país va a atravesar en estas próximas elecciones, es muy probable que me quede desempleado. No sé qué voy a hacer cuando se reviente la burbuja en la que me encuentro, tengo miedo, estos últimos días me aferro a la certidumbre ya que el vacio que poco a poco comienza llenar mi pecho me acompaña cada mañana, sin embargo a pesar del miedo que me genera, de la incertidumbre, estoy completamente dispuesto a afrontarlos y créanme que no es mi intención perpetuar mi zona de confort.

Aun no sé lo que será de mi vida cuando lleguen los cambios, no tengo ningún colchón donde protegerme y soy de los que van enfrentando las situaciones conforme se vienen presentando, además de que creo fervientemente en lo que el destino (que no es más que la reacción de todas las acciones que has realizado a lo largo de tu vida) me tenga preparado. A la mejor estoy MUY mal con esta actitud, ya que últimamente desconfío mucho de mi intuición y más de mis decisiones.
Así como mi blog ha estado ligado a mi vida, no sé lo que será de él cuando los cambios lleguen, me gustaría decirles que seguiré posteando y que mi blog nunca lo voy a abandonar pero en realidad no estoy seguro de eso. Nunca voy a dejar de escribir, eso sí puedo asegurarlo, sin embargo no sé si siga haciéndolo aquí o en algún lugar mejor o termine regresando a mis cuadernos. Esta es una de las cosas que pasan una vez que uno alcanza sus metas, las concluye, se cierran los ciclos.

Pero no me mal entiendan, no estoy despidiéndome de mi blog, me encanta escribir aquí, es una parte MUY importante de mi vida que me ha dejado un chingo de desahogos, autoterapias, amigos, risas y que ha sido un constante ejercicio de creatividad y la creatividad es una de las cosas que hacen crecer el alma, puras cosas buenas he sembrado y cosechado aquí y no tengo planes de cerrarlo. Pero ahora es una posibilidad que antes no tenía contemplada. Mientras tanto, yo seguiré escribiendo como usualmente lo he hecho, escribiendo para el día de hoy sin pensar en el mañana y cuando ese mañana llegue, este blog tendrá la despedida que se merece.

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