Lasaña

Todo comenzó con una ida a Gigante (sí, yo todavía le sigo diciendo Gigante a cualquier supermercado) donde vi que el racimo de acelgas estaba como a $ 1.5 y dije, puts, de algo me deben servir las pinches acelgas y entonces se me ocurrió hacer lasaña, hacía tiempo que no preparaba una pero ahora la haría vegetariana, así que me seguí comprando las verduras que se me antojaran. Compre calabacitas, zanahoria, ejotes, elote, pimientos verdes, champiñones, jitomate, cebolla y una lechuga y pepino para la ensalada, el pedo es que tuve que regresarme a comprar la pasta y la salsa (la que suelo utilizar es la Huntz, aunque la verdad queda mucho mejor con Ragú pero es más cara y trae menos) pero no fue tanto pedo.

Ayer no tenía nada que hacer y me sentí aburrido mirando la televisión y tampoco tenía ganas de jugar Guitar Hero Wold Tour donde por cierto, no sé qué onda, si está más fácil que los anteriores o qué, pero soy una corneta, comencé jugando en Hard y no me han bajado más que un par de veces y eso porque nunca había escuchado las canciones y en las demás ando sacando mínimo 4 estrellas. Además tenía un chingo de hambre y estaba atragantándome con pizerolas y salchichas y demás chatarra, así que me puse a cocinar la lasaña. Primero puse El Flautista a las Puertas del Amanecer (The Piper at the Gates of Dawn) que el Meño me regaló en mi cumpleaños y putssss me puse a cocer las verduras que fueran cosibles en agua salada, las zanahorias, calabacitas, ejotes y elotes, después, con el agua de las verduras cocí la pasta, solo agregué un par de dientes de ajo y un pedacito de cebolla; después me puse a picar los champiñones, la cebolla, el ajo (en pedazos pequeñitos pequeñitos, no le hace que te huelan los dedos durante una semana) el pimiento y pepino y a desinfectar la lechuga y las acelgas. Puse acetite de oliva en una sartén grande y sofreí el ajo y cebolla antes de agregar lo demás, le puse sal y pimienta y no hallaba nada más que ponerle, además no tenía vino tinto para echarle un chorrito así que me puse a revisar qué tenía y me encontré un culito de Torres que me quedó de una peda de hace como 5 años y le eché un chorrito y el resto me lo chingué, le puse toda la lata de salsa y deje que las verduras se cocieran un ratito a fuego lento para que se evapore un poquito el agua que las verduras sueltan. Le puse aceite de oliva al refractario y le fui poniendo las tiras de lasaña pero me acordé que no había comprado queso, lo bueno es que tenía una adobera para las quesadillas y pues chingue a su madre, no me iba a regresar a Gigante nomas por un quesito ¿verdad? Cuidando que no se me secara tanto el guisado precalenté el horno y comencé a llenar las capas en el refractario, primero la pasta, después el guisado y luego la adobera y así hasta hacer tres pisos y luego al horno durante 15 minutos a una temperatura de 180° (aunque yo la dejé 20 minutos y se me paso de dorada la parte superior pero elo verga).

n lo que se horneaba preparé la ensalada y me puse a esperar a que pasara el tiempo, entonces me fijé que había dejado un puto desmadre bien cabrón en toda la cocina, verdura tirada por todos lados, la estufa salpicada de salsa y aceite, un chingo de ollas en el lavatrastes y charcos de agua por todo el piso, así que me puse a limpiar y lavar trastes y tirar la basura y de una vez sacarla a la calle (no vaya a ser que me salga otra rata, que ahora que lo pienso bien se me hace que era un ratón bien alimentado porque no tenía orejas de rata, las tenía redonditas así como las de Mickey Mouse, de hecho ¿Cuál es la diferencia entre un ratón y una rata? ¿el sexo? ¿el tamaño? ¿son especies distintas?)

sobra decir que me quedó riquísima.

Ya hasta se me antojó, lo bueno es que me sobró un chingo.