El paso de los días
lunes, mayo 09, 2011
Me desconecté de facebook por más de quince días y ahora que he regresado me parece todavía más vano, frívolo y superficial que lo que me parecía en un principio, sin embargo hay cierta adicción que me lleva a echarle un ojo a los que mis amigos hacen de vez en cuando.
Entiendo perfectamente la necesidad de compartir nuestras vidas con los demás, no hay nada nuevo ahí para un exhibicionista como yo, inclusive ahora que tengo a varios de mis familiares en facebook me gusta mantenerlos al tanto de lo que hago y hacen ellos, porque de otra forma no sabría nada y la relación se perdería irremediablemente. Pero no era de esto de lo que quería escribir, de hecho no hago este post con un tema definido. Simplemente lo hago porque quisiera compartir fuera de facebook lo que he hecho los últimos días.
Pasé toda la semana santa y parte de la Pascua en Puerto Vallarta, hacía años que no pasaba tanto tiempo en la playa y como comenté en un post anterior (el que escribí en nadsat) cumplí con casi todo lo que me había propuesto, leer un chingo, guevonear, jugar con mi veco y mi pititsa y practicar el viejo unodos unodos con mi cheloveca, además, creo que todos los días salí a contemplar el atardecer, La excepción fue que casi no pistié y me he dado cuenta de que últimamente no he sentido la necesidad de emborracharme cada fin de semana, honestamente no es un rollo de salud, ni moral, pero cada vez las crudas son peores y vienen acompañadas de trastornos estomacales, no sé si sea una especie de madurez sin embargo ahora ya no estoy tan interesado en autodestruirme ni estar haciendo el ridículo comportándome como adolescente.
La ciudad es un desmadre, con la repavimentación de calles y construcción de puentes; es un martirio transportarse en automóvil, además el calor que hace aquí supera al de Vallarta y a veces es preferible no hacer ciertas cosas para no estar atorado por horas en las calles. El jueves fui al parque de Colomos a una especie de día de campo. La idea original era ir a la primavera pero con los incendios forestales de las últimas fechas, me imaginé que todo estaría chamuscado, así que fuimos al parque. Salieron muy buenas fotos de ahí, y vimos pájaros de colores, chicas lindas que se tomaban fotos para sus incipientes sueños de modelajes y quinceañeras. No había mucha gente y el paseo fue muy placentero.
El fin de semana tenía una carne asada con los excompañeros de la prepa, no quise ir, no tenía dinero ni muchos ánimos de regresar a la proyección que esas personas tienen de mí, de alguien que ya no soy más. Cada vez que los veo les comento que ya somos otros, que los años de prepa han quedado en el olvido y esta es nueva etapa, pero ellos se empeñan en recordar anécdotas vetustas de las que yo no tengo memoria, tal vez el problema está en mí, por mi desapego por el pasado y esta es la razón por la escribo un post personal en mi querido diario.
Cuando escribí Parque Metropolitano algunas de las peores líneas del libro se las llevan mis excompañeros a quienes trato de una bola de pendejos a los que les da lo mismo escuchar música ranchera que pop y como gente que finge ser alguien que no es. Ahora no pienso eso sobre ellos, creo que finalmente se convirtieron en las personas que fingían ser y tienen muy poco que ver conmigo, sin embargo yo tampoco soy ahora un adolescente radical que no tolera a aquellos que no comparten mis gustos musicales o mi manera de pensar, tengo la madurez suficiente para pasar una peda escuchando canciones de Alejandro Fernández y Camila y hablando de celulares, autos, negocios y trabajo.
El sábado salimos a Chapultepec para entregarle unos libros a Vil Capote para que se vendan en León Guanajuato (por cierto ya solo me quedan 15 :-D y si alguien sigue interesado mándeme un correo a zonico(at)gmail.com). En twitter me enteré de que era el día del Comic Gratis y estando a una cuadra de Comic Castle fuimos para allá, me traje uno de Spiderman, otro de Hulk y uno de Archie. Además vi bastantes novelas gráficas que quiero tener físicamente en mi colección y que algún día compraré.
Las horas nos ganaron y después de ir a comer a los tacos de barbacoa de Enrique Díaz de León y Plan de San Luis, fuimos al Reventour Estrella 2011 con la intención de ver únicamente a Quiero Club. Nos estacionamos bastante lejos de la entrada al concierto por lo que tuvimos que darle casi toda la vuelta al complejo donde están Teatro Estudio Cabaret , Calle 2 y el Auditorio Telmex. Mientras caminábamos, en Teatro Estudio Cabaret había un concierto de reggueton y morritos con trencitas y pantalones de pata de elefante hacían cola. Mientras la banda rockera pasaba a un lado de ellos se les quedaban mirando como bichos raros con una especie de superioridad al saber que la música que íbamos a escuchar nosotros está mucho más chingona que la basura que iban a escuchar ellos.
Las horas nos ganaron y después de ir a comer a los tacos de barbacoa de Enrique Díaz de León y Plan de San Luis, fuimos al Reventour Estrella 2011 con la intención de ver únicamente a Quiero Club. Nos estacionamos bastante lejos de la entrada al concierto por lo que tuvimos que darle casi toda la vuelta al complejo donde están Teatro Estudio Cabaret , Calle 2 y el Auditorio Telmex. Mientras caminábamos, en Teatro Estudio Cabaret había un concierto de reggueton y morritos con trencitas y pantalones de pata de elefante hacían cola. Mientras la banda rockera pasaba a un lado de ellos se les quedaban mirando como bichos raros con una especie de superioridad al saber que la música que íbamos a escuchar nosotros está mucho más chingona que la basura que iban a escuchar ellos.
La cola era bastante larga pero avanzaba fluidamente, a pesar de ser un concierto gratuito había varios vivales queriendo vender (y vendiendo con éxito) las pulseras para entrar, a 20 pesos. Nosotros no teníamos pulseras pero confiaba en que conseguiría unas gratis fácilmente y así fue, sin embargo ni siquiera tuvimos que mostrarlas a la entrada.
Había muchísima gente en la explanada (según los periódicos, al rededor de 35,000 almas), la gran mayoría eran chavillos y me dio un chingo de gusto que a los morros de ahorita les guste el rock. El ambiente era muy bueno, todo mundo alrededor estaba dispuesto a pasársela bien y la programación musical entre bandas fue más que acertada, Smell like Teen Spirit y Seek and Destroy de Metallica y la banda brincaba y reía. Comenzaron a aventar a morras por los aires y un par de chicas subidas en los hombros de algún amigo, enseñaron las chichis y otras se besaban entre ellas solo por diversión (bueno unas que lo hicieron fueron una pareja de lesbianas, pero de todos modos cuenta igual).
Desafortunadamente a quienes íbamos a ver era a Quiero Club y ellos hacía rato que habían salido por lo que nos quedamos a escuchar la presentación de Susie 4 que encendió bastante los ánimos (y los porros) y puso a todos a bailar, neta, yo no esperaba que la gente los recibieran de esa forma y más siendo tapatíos, yo creo que probablemente esa ha sido su mejor presentación en su ciudad.
El sonido local puso Song N°2 todo el foro gritaba al unísono Yujuuuuuú! Y comenzó el voladero de vasos, por un momento el cielo se vio cubierto de proyectiles y era inevitable que no te callera uno de ellos, la verdad estuvo bien cura que a la banda le valiera verga aventar la cerveza (eso quiero creer que era) que se estaba tomando, porque todos lo hacían, un batillo le dijo a otro que tomaba cerveza “aviéntala wey” el otro le contesto “no mames wey, todavía le queda un chingo” y el otro dijo “no hay pedo” y no lo hubo, la cerveza bañó a alguien que se econtraba más delante de nosotros, supongo que muchas escenas así se repitieron por todas partes. Aunque no faltaron los pasados de verga que también aventaban vasos llenos de tierra. Después salió Vicentico, justo al atardecer, y el cielo se pintó de colores bien chingones y una brisa refrescaba mucho más que los baños de cerveza que caían constantemente por la lluvia de vasos
Otra de las cosas chingonas era que había un chingo de puestos para la venta de cerveza y fluía rápidamente, aunque yo me aguité porque no habíamos visto a Quiero Club y a los otros que más o menos nos interesaba ver era a Jumbo quienes ya habían salido también y no había a nadie más que quisiéramos ver así que mejor nos salimos. Todavía seguían llegando un chingo de personas y fue un pedo irnos en el carro, no quiero ni imaginar cómo estuvo después de que salió Cuca (que por cierto chilangos, acá así le decimos, simplemente Cuca, no “La Cuca”).