Guadalajara, Rancho Cosmopólita
lunes, mayo 14, 2012
Este post ha sido hasta el momento el que mejor respuesta ha tenido de los que he escrito en la página donde estoy colaborando, curiosamente su estilo es como si lo hubiera escrito para Guanatos City Rocks por lo que siento que aquí es donde pertenece
Soy de la idea de que se puede medir qué tan cosmopolita es una ciudad gracias a su oferta cultural.Guadalajara siempre se ha considerado por los chilangos como un “ranchote” y las arraigadas costumbres conservadoras y moralistas de ciertos sectores de la sociedad no ayudan a desmentir esa fama. Sin embargo las cosas no tienen por qué ser siempre así y como les demostraré a continuación, no lo son. Basta salir a sus calles para ver que el ranchote se ha transformado en una urbe acostumbrada a recibir una muy variada y saludable oferta de conciertos que han dejado de envidiar a la capital.
Guadalajara ha sido sede de conciertos realmente memorables, siendo el primero el de Rod Steward en 1989, que inauguraría la llegada a nuestras tierras de artistas de renombre internacional (recuerden que Queen no visitó Guanatos), seguiría la presentación de Bon Jovi en 1990 y mi primer concierto y uno de mis favoritos, Iron Maiden en el desaparecido estadio del desaparecido equipo de beisbol Charros de Jalisco. Habría que acostumbrarnos pronto a cambiar los bailes de los Bukis y Vicente Fernández en el Rio Nilo Music Hall por gigantes del rock con el recital de Guns n´Roses viviendo su mejor momento en el estadio Jalisco en 1993 y unos incipientes Radiohead y su, en aquel entonces, one-hit-wonder “Creep” en el Roxy con un Tom York casi albino.
Desde la mitad de los 90´s a mediados de los dosmiles (¿así se dice? ¿dosmiles?) la ciudad fue testigo del asenso y consolidación del rock mexicano y latinoamericano en general, Caifanes yJaguares en el Auditorio Benito Juárez, Maldita Vecindad y el primer slam masivo en la explanada de la Expo, el Tri en la Concha Acústica y Soda Stereo en la Plaza de toros, Illya Kuryaki, Todos tus muertos y Babasónicos en el Hard Rock Live y Café Tacuba y el Gran Silencio en un concierto gratuito en Plaza Juárez (donde se pone el “tianguis cultural”)
Tampoco es fácil olvidar la demoledora presentación de Mano Negra en el Roxy (con un legendario portazo) y Manu Chao en la Concha Acústica donde la gente pedía más y más y Manu tuvo que repetir canciones. Roger Waters tocó completito el Dark Side of The Moon con una nube de humo cannábico flotando por encima del estadio 3 de Marzo y el festival Motorokr de 2008 nos dio la oportunidad de ver a NIN, Flaming Lips y Stone Temple Pilots con un solo boleto.
También están aquellos que se niegan a dejar de roer el hueso ya que sus épocas gloriosas quedaron muy atrás; con años de retraso se dignaron a visitar la ciudad y se han presentado para y tocar sus viejos clásicos bandas como Deep Purple, Jethro Tull, Pixies, Alan Parsons Project, Aerosmith, Tears for Fears, Judas Priest y Santana quien a pesar de ser “Jalisquillo” sus recitales son relativamente recientes.
Los conciertos se han convertido, más que en un evento especial e inolvidable, en “algo que hacer”, un evento social para “salir” el fin o el pretexto ideal para enfiestarse entre semana, el “no me lo puedo perder porque todo mundo estará ahí” como fue el caso de las presentaciones de Lady Gaga, Black Eyed Peas, Cold Play y Metallica. Afortunadamente la oferta es muy variada y los tapatíos hemos aprendido a exigir espectáculos de calidad para todos los gustos y personalmente me he visto en el penoso dilema burgués de tener que sacrificar a una banda por ver a otra.
¿En qué rancho se puede ver a Los Auténticos decadentes, Paul McCartney y Bob Dylan en una misma semana?