Red Fang, Cerveza y Rock and Roll
jueves, julio 26, 2012
Lo primero que viene a la mente al escuchar a Red Fang es un cierto olor añejo, como a libro viejo; sin embargo estos batos de Portland, Oregon sólo tienen dos discos, el homónimo Red Fang de 2009 con la disquera Sargent House (misma que Le Butcherettes), y Murder the Mountains (Relapse Records) de apenas el año pasado.
Tal vez pudieran clasificarse en una onda neo-retro como la de Wolfmother, Tame Impala o Graveyard, revisitando los infalibles riffs hardrockeros e influencias psicodélicas de eso que ahora les ha dado por llamar Stoner Rock, aunque Red Fang más bien se mueve por la escena metalera. Las guitarras distorsionadas van a cargo de Bryan Giles (voz) y David Sullivan, el bajo por Aaron Beam, y la incesante batería de John Sherman conforman el arsenal sonoro con el que pretenden hacerte menear la cabellera.
Justo ahora se encuentran en una intensa gira europea.
Honestamente, no hay mucho que los haga destacar del resto de las agrupaciones del estilo, pero no por eso sus rolas dejan de ser buenas y sus videos, donde muestran un sano sentido del humor, son divertidos. Como que su cotorreo es pistear, echar desmadre y rockanrrolear a todo volumen mientras se gastan el presupuesto del video de su rola Wires, comprando cheves, munchies y destruyendo todo tipo de cosas con un Impala Station Wagon de segunda mano.
O ayudando a la causa del reciclaje vaciando latas para fabricar armaduras y patearles el trasero a un grupo de nerds aficionados a los Juegos de rol live action en el video de Prehistoric Dog.
Al final, ese olor a naftalina se convierte en el fresco aroma de una cerveza recién destapada.
Tal vez pudieran clasificarse en una onda neo-retro como la de Wolfmother, Tame Impala o Graveyard, revisitando los infalibles riffs hardrockeros e influencias psicodélicas de eso que ahora les ha dado por llamar Stoner Rock, aunque Red Fang más bien se mueve por la escena metalera. Las guitarras distorsionadas van a cargo de Bryan Giles (voz) y David Sullivan, el bajo por Aaron Beam, y la incesante batería de John Sherman conforman el arsenal sonoro con el que pretenden hacerte menear la cabellera.
Justo ahora se encuentran en una intensa gira europea.
Honestamente, no hay mucho que los haga destacar del resto de las agrupaciones del estilo, pero no por eso sus rolas dejan de ser buenas y sus videos, donde muestran un sano sentido del humor, son divertidos. Como que su cotorreo es pistear, echar desmadre y rockanrrolear a todo volumen mientras se gastan el presupuesto del video de su rola Wires, comprando cheves, munchies y destruyendo todo tipo de cosas con un Impala Station Wagon de segunda mano.
O ayudando a la causa del reciclaje vaciando latas para fabricar armaduras y patearles el trasero a un grupo de nerds aficionados a los Juegos de rol live action en el video de Prehistoric Dog.
Al final, ese olor a naftalina se convierte en el fresco aroma de una cerveza recién destapada.