Del otro lado 3

viernes, marzo 27, 2015

Para las vacaciones de Semana Santa Edgar ya se había hecho compa de muchos del salón que básicamente se dividían en los que le iban al Atlas y los de Chivas, que convivían en armonía hasta semanas antes del clásico, se armaban las cascaritas en los recesos, Edgar no sabía en cual equipo jugar; sus amigos del camino, al ser del norte, el futbol les valía madre y preferían el beisball. Fernando le iba al América, nomas por decir y porque en su cargo en el comité de deportes debía saber algo al respecto ya que junto con el profe de educación física, a quien paradójicamente le decían “el botas” por su gusto de la música de banda, debían armar la selección que los representaría en un torneo distrital de secundarias, en el que seguramente se toparían a los cucarachos de la 51.


El último día antes de las vacaciones la maestra de ciencias sociales, les pidió que formaran grupos de 3 y discutieran sobre el aborto y la eutanasia.
Pocas niñas le hablaban a Euri y los morros habían evolucionado el apodo de “jaladora” a “Panochita” debido a una ocación en la que se le marcó el camel toe en el short para la clase de educación física. Euri no daba importancia, se mostraba frívola e inmune a las habladurías, parecía que ni siquiera la molestaba, le valía madre y mataba el tiempo entre cambios de clases, arreglándose las uñas y leyendo la revista Eres. En realidad no era como la fama que la precedía, a Edgar no le fue difícil quedar en su equipo y se portó buena onda ante sus comentarios y la realización del trabajo se hizo amena y ágil, ya que también se había unido al grupo Nadia, “Nadia Tomaleche”, le decían por su rostro lleno de espinillas que se asemejaban a senos lactantes según los compañeros del salón, pero era de las más inteligentes de la clase.
Se enteró que Euri vivía en Jardines Alcalde, pero la empresa de su papá se encontraba por estos rumbos, por eso siempre venía alguien a recogerla.
continuara...

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