Beck - The Information
martes, noviembre 14, 2006
¡Presente!
Hay artistas a quienes la critica y los fans les pasan todo. Ahí esta el caso de Radiohead quienes maravillaron al mundo con los álbums gemelos, Amnesiac y Kid A, los cuales son unos bodrios pretenciosos, aburridos y altamente culturosos, pero que según los conocedores son muestras de modernidad y vanguardia (a mí me parecieron música con pose de apantallapendejos), y aunque más o menos quisieron corregir su rumbo con el mediocre Hail To the Thief, creo que en definitiva los he mandado a chingar a su madre con todo y su OK Conputas (El The Bends es sagrado).
Entre esta especie de artistas se encuentra también Beck Hansen. Ok. Antes de que me digan que qué pendejo e ignorante estoy, déjenme exponer mi punto: El disco Güero no me gustó pero lo que se dice nada de nada.
Yo, como la mayoría de ustedes, conocí al güero (acá pa los compas) con el himno generacional “Loser”, una canción semi folki rapeada con una de las mejores estrofas cantadas en la década de los noventas (“soy un perdedor, im a loser baby, so why don´t you kill me?"), y por qué no, del rock en general.
Después de que se diera a conocer en el mundo con una canción difícil de superar, siguió el discazazaso Odelay, a mi parecer el mejor de su carrera, con un puñado de canciones que demostraron que no se trataba de ninguna llamarada de petate y que de alguna manera influyó en la orgía de géneros musicales que representó la década de los noventas (eclecticismo de dicen por ahí). Le siguió el disco de transición, Mutations, en un claro homenaje a la Tropicalia brasilera de principios de los setentas, lleno de canciones folks que si bien no están de todo bien logradas, tiene algunos buenos temas.
Sin embargo creo que aquí fue donde comenzó el punto que les platiqué al principio de este post, al parecer todo el mudo quedó deslumbrado por lo bueno que es el Odelay y comenzarían a celebrarle cualquier cosa que el californiano realizara y hasta su material debut (en forma, porque creo que hay otros discos under antes de este), Mellow gold, resultó ser una pinche obra de arte, no mamen.
Pero Beck con lo cabrón que es, calló bocas (como la mía) al sacar el Midnite Vultures, excelente material lleno de rolas funkys capaces de ponerte a bailar como loquito (Hasta salió de gira con Bender en un capítulo de Futurama).
Creo por esas fechas fue que se convirtió a la cienciología y su vieja lo mandó a la chingada. Sumido en una crisis existencial sacó el disco que más me gusta en lo personal, Sea Changes, donde los intentos realizados en el Mutations rindieron frutos con este material en su mayoría acustico-folk-cosmico-de ardillas en la onda de Bob Dylan. El güero se muestra como nunca con canciones llenas de sentimiento y nostalgia rompemadres, además que cuenta con la producción de Nigel Goodrich (el George Martin de Radiohead) quien supo darle ese toque espacial, y su portada que no sé por qué se me figura un chingo al Aladin Sane de Bowie.
¿Separados al nacer?
Del disco Güero no quiero ni hablar, lo escuché varias veces y se me hizo muuuy cebo para lo que este cabrón nos tenía acostumbrados, no sé, supongo que se trataba de otro disco de transición, pero sí me quedé un tanto decepcionado. No tengo dudas en decir que es el peor de sus discos.
Pero lo que yo piense a Beck le vale madre, y en este 2006 acaba de sacar su más reciente placa, The Information. No he parado de escucharlo desde que lo conseguí, no es un disco malo pero tampoco muy bueno, no sé, creo que se debe a que carece de alguna canción que pueda lanzarse como sencillo de esos pegajosos que alcancen reconocimiento en las listas de popularidad y entre los morritos posers (da coraje que artistas como Beck ya no alcancen a influenciar a estas nuevas generaciones indis), no sé, no alcanza la festividad de Midnite Vultures, ni la pachequez del Odelay y mucho menos la sensibilidad del Sea Change, pero tampoco es gris como el Güero, ni aguevonador como el Mutations. No hay ninguna canción que te ponga a bailar (a lo mucho a levantar las rodillas y gesticular con las manos como rapero baboso) y es que el disco está muy rapeado (acá de rap de blanco) con algunos toquecitos de guitarras acústicas desafinadonas y un montón de ruiditos espaciales que le dan esas atmósferas Beckianas. Mientras lo escuchaba, seguido tenía que quitarme los audífonos para ver si era la música o los sonidos de la ciudad los que se colaban a mis oídos. No sé. como que me gusta pero como que no termina de convencerme mucho. Lo que sí les digo es que entre más lo escucho, más sabor le voy agarrando.
Creo que Beck debría regresar a las drogas.
Chingado, ¿por qué siempre tengo que dorarles la píldora cada que subo música aquí? Córranle a bajarlo porque se el link no tarda en caducarse.
Y no señores. Beck no es Indy, no mamen por favor.