Beso Blanco (final)
jueves, enero 18, 2007
Se siente chido manejar pedo, no sé, es como si manejara mejor, o tal vez sea que casi siempre que ando pedo es de noche y no hay tantos carros y puedes meterle más a gusto el acelerador. Sí, sí, bueno, se nota que tú sí manejas bien, porque cuando mi gordo toma, prefiero manejar yo, de plano. Tú como que te fijas más en todo, extremas precauciones ¿Me entiendes? Y me mira con sus los parpados entrecerrados. Algo quiere. Las pestañas acarician su mirada y humedece, como no queriendo la cosa, sus labios hinchados, como si estuviera enojada o quisiera un beso, o algo más. Pero naaaa, no puede ser, porque se supone que vamos por cotex, además, pues es la vieja de mi compadre; y ahora si que yo no he hecho nada, ella solita me esta aventando la tanga bien cabrón. Hago como que voy a meter una velocidad y le agarro, como no queriendo la cosa, la pierna, ella no dice nada, su piel esta bien suavecita y se siente como si estuviera acariciando un chabacano, ya chingué, comienzo a acariciarla y subo mi mano cada vez más dentro de su falda, despacito que no tengo prisa. La comadre me detiene, ya valió verga. Si no quieres mancharte, no sigas. Me voy a manchar, pero contigo. La tomo por la nuca y la beso, le meto la lengua para probar la suya y ella la chupa, pinche besuqueadota nos estamos dando. Agarro su cabeza y comienzo a empujarla hacia abajo, a que salude a Pancho de a beso y ella no se opone, parece que tiene hambre, me la come toda, desde la punta de la lengua hasta la garganta, se la traga, comienza a subir y a bajar con la verga dentro y su lengua no para de moverse, lamiéndome el tronco. Comadrita ¡estas babeando! ¿Tienes hambre? Toma tu lechita, tómala toda… ahh… ah. La agarro por la quijada y la beso y le meto mi lengua en su boca y me saboreo a mi mismo en ella y en este momento, el interior del carro se llena de un dulzón e intenso olor como a vagina y sudor.*