Este año en el que no salió un nuevo disco de
Radiohead, los críticos de rock van a tener que pensarle bien para
hacer sus listas con los mejor de 2012. Yo por mi parte, al revisar mis discos
de 2012 me doy cuenta que tengo muy pocos descargados, a pesar de que fue el
año donde más reseñas musicales escribí, en fin, tampoco es mi intención
escuchar toda la música del mundo si no que solamente me quedo con la música que me gusta.
2012 no aportó mucho a la historia musical y las
producciones lanzadas en ese año parece que buscaron, si bien no repetirse,
seguir con lo que las bandas venían haciendo anteriormente, por lo que la
mayoría de los discos de esta lista están juzgados a la sombra de sus
anteriores producciones. A pesar de eso creo que los discos de esta lista son materiales
honestos donde se puede atisbar de manera clara, un poco de lo que pasa en la
vida y mentes de los artistas, sin pomposidades ni falsas pretensiones
También hay un par de discos que pudieran estar en esta
lista pero no me di el tiempo de escucharlos, por ejemplo el de
Alabama Shakes que he leído por todas
partes que es muy bueno y que sus presentaciones en vivo son incendiarias, pero en
fin, si realmente es son tan buenos se meterán a fuerzas en la lista del
siguiente año.
Recuerden picar en las imágenes para descargar los discos
;-) antes de que tumben los links.
Todos tenemos muy claro lo que
Jack White es capaz de hacer, es un puto genio y no ha decepcionado
en ninguno de los proyectos donde ha
participado (que son muchos). Este es su disco de divorcio después de su separación la que era su esposa (quien colabora en los coros de una de las canciones ¿wtf?), aunque dista mucho
del
Sea Changes de
Beck o el
Demolished Thoughts de
ThurstonMoore;
White lidia con la
ruptura de la forma en la que solo sabe hacerlo, rockeando con esa música de
tintes negros y raíces gringas, con guitarras imposibles y buenas canciones a
base de puros
riffs ponchados; es una verga como guitarrista en su incesante búsqueda de llevar su instrumento a donde nadie lo ha llevado jamás.
Menos femenino y por lo tanto, con más huevos (tampoco es
para tanto pues) que su anterior placa, el magnífico Bitte Orca, pero sin que haya mermado la calidad, experimentación e
innovación que a veces los hacen sonar como si vinieran de otro planeta, bueno,
al menos yo nunca había escuchado algo parecido. Ritmos quebrados sobre arpegio arrítmicos y coros extraños, que unidos forman melodías que, si se
escuchan superficialmente, pueden sonar convencionales. Con este disco David Longstreth, líder de la agrupación demuestra que aun es
posible innovar.
Himnos a Jesucristo
y apologías a las drogas sería la mejor manera de describir lo que Spiritualized ha hecho a lo largo de su
carrera. En base a ritmos repetitivos y básicos, cimentados generalmente en
solo dos notas a las que se les van añadiendo texturas que engordan las
canciones haciéndolas crecer hasta reventarlas.
No es muy diferente de su anterior material, Songs in A & E y personalmente
extraño la psicodelia y distorsiones de los 90s, pero Jason Pierce y compañía hacen patente la madurez y evolución que
los ha llevado a este punto.
Este es un discazo que merecería un mejor lugar en esta lista pero
quedó relegado ya que no lo he escuchado mucho últimamente y se me salió muy
rápido, al contrario del
Zebra que
aun sigo escuchándolo. Todo lo que puedo decir de este disco ya lo dije y
ratifico
acá.
Curiosamente, cuando recién lo escuché, me gustó pero no me
emocionó tanto como su disco debut y duró un par de meses ignorado hasta que lo oí con insistencia las últimas semanas del año para hacer esta lista. El
disco crece conforme más se escucha y te permite clavarte en las múltiples
capas de sonido que lo conforman. No se
dejen engañar por su portada tipo
instagram,
todos los elementos que utilizaron en el genial
Innerspeaker están ahí, las guitarras sucias, la
psicodélica light,
sintetizadores y órganos que adquieren mayor protagonismo y un segundo material
que, de contar con mayor virtuosismo instrumental, pudiera llevarnos al mejor de los
viajes de hongo.
Su cantante no tiene la culpa que su voz se parezca mucho a
la de
John Lennon, lo que les ha
traído un montón de comparaciones con los
Beatles,
pero para este
Lonerism creo que las
similitudes son más cercanas al
PinkFloyd de
Syd Barrett, yo no sé
ustedes pero a mí se me hace chingón que grupos como los anteriormente
mencionados, inspiren de tal manera a las nuevas generaciones de músicos.
Desconectado de toda referencia que no sea su música, de
Kurt Vile solo sé que formó parte de
otra muy buena banda, los
War on Drugs y apenas hace unos días que estaba enseñándoles su música a unos compas, fue
que vi algunos de sus videos. No he investigado nada sobre su vida personal, no
sé de qué ciudad es originario, ni sé si tiene más discos. Inclusive este disco
ni siquiera es de 2012 (por eso hay 6 discos en el top 5 ¿no se habían fijado?), sin embargo es tan bueno que se alcanzó a colar al
primer lugar.
Me gusta cuando las cosas se dan así, cuando aun hay música por
descubrir, cuando hay datos que investigar y un artista tan joven y talentoso del
que uno espera con sinceras ansias sus próximas producciones.
En cuanto a lo musical,
Kurt
Vile es un trovador con fuertes influencias de
Bruce Springsteen,
Bob Dylan y vayan ustedes a saber quien más. Sus canciones son de tintes melancólicos e
introspectivos con toques cósmicos, generalmente están acompañadas sólo por su
guitarra acústica aunque no le tiene miedo a de repente enchufar la eléctrica y acompañarse por una banda, ganando ritmo y amplitud sonora. A mí me recuerda mucho
a lo que hacía
Nick Drake en los
70s para que se den una idea de la chingonería de lo que estoy hablando. Lo descubrí accidentalmente hace medio año y desde entonces este disco no
ha parado de sonar en mis audífonos.
Menciones especiales
La mitad (dos) de las canciones del disco (de cuatro rolas)
duran menos de 10 minutos y básicamente sirven como puentes atmosféricos para
los temas más “convencionales”
Mladic y
We Drift Like Worried Fire, los cuales
después de una larga introducción se ponen muy buenos.
Pond - Beard, Wives, Denim
Las semejanzas con Tame Impala van más allá de ser
australianos y tocar rock retro de tintes psicodélicos ya que además comparten
integrantes. La diferencia es que Pond es menos lisérgico y le tira más a la
onda hard rock de los setentas.
No sé qué está pasando en Australia pero bien vale la pena
poner atención a lo que se hace por allá.
“And you’re
gonna start listening to bands like Godspeed, You Black Emperor! and the Shins…
and then you’ll dye your hair black and become a lesbian”