Hola blog, he estado muy ocupado haciendo varias cosas en la
vida real, te sentirías orgulloso de mí, aunque sé que no estuvo chido haber
interrumpido las funciones de cine de Halloween que se habían exhibido
ininterrumpidamente durante chingo de años, pero la verdad que es que la cosa
no fluyó y a final de cuentas no valió la pena poner las películas, además ese
rolló ya se había transformado en otra cosa, algo chido también, pero ya no
estaban tan de modo las drogas, el alcoholismo y la desnudez gratuita e innecesaria,
así que lo mandé a la verga wey.
En cambio, he escuchado un chingo de música, mucha del radio
que me ha traído algunas buenas propuestas, pero su ritmo se mueve al son de
las listas de popularidad, así que agudicé mis instintos musicales en una
búsqueda obsesiva de nueva buena música con la característica que haya salido
este año, o que apenas recién la hubiera escuchado.
En una noche de caguama en la banca, bajé 30 discos de 2013,
muchos de los grupos con que crecí y que no sabía que tenían nueva producción y
nula promoción en la radio o en televisión y menos en los sitios de internet
que frecuento (que ya no son tantos como antes), como por ejemplo el de los Flaming
lips (que está tripiado mal pedo), Placebo, Of Montreal (se cocieron en acido),
Primal Scream (no lo he oído), Eels (no me acordaba que lo había bajado) y un
chingaputamadral de etcéteras que dices, qué gueva, pero de repente en el
shufle te encuentras con una rolita chingona, una de esas que le pones especial
atención o que volteas a ver cómo se llama y resulta que es una del nuevo disco
de NIN que parece de Lenny Kravitz
Además regresé a la escuela, que he visitado continuamente
en las últimas semanas y me gusta caminar en sus pasillos a la siempre sombra
de los árboles, recordando, era bueno en la escuela, me gustaba hacer tareas y
no se me dificultaba poner atención en clase. Lástima que estuviera tan perdido
en ese tiempo. En fin, a la chingada con eso, que voy a cerrar ese
ciclo y estoy mega contento, amigo blog.
Te quiero un chingo.
Mis status:
Fisgón en Facebook
Cagazón de wassap
Qué lindo google +, por favor, quédense en Facebook.
Introspectivo de twitter
Tumblr: the fuck?
Instagram, nomás doy likes y no subo fotos (mi teléfono tiene
un ´cámara de bicicleta)
No acostumbro a hacerlo, pero leí la última entrada de este blog, una patética y discursiva verborrea que escondía el temor natural al cambio y una especie de reclamo por no haber tomado la desviación y haber elegido seguir por el mismo camino de siempre.
Pero los caminos de la vida no son lo que imaginaba y todos llevan a un mismo lugar, la muerte. Así oh hermanos míos, es momento de que comience la música y emprender otro camino, porque sí alcancé a tomar otra desviación y mi vida ocurre de otra manera. Dejando de ser Godínez, he estado alejado de las computadoras (se me chingó) y he comenzado a vivir offline. Algunos dirían que no hay demasiada vida qué compartir, pero me mantengo activo. Acabó de alcanzar corriendo los 5 km continuos sin que me agarre dolor de caballo y aun mantengo una profunda vida interior. Pero no he tenido ganas de escribir ni siquiera un post, y la novela en la que estoy trabajando se quedó atascada en el 50 % del proceso de creación (¡Se quedó BUENÍSIMA!), así como tampoco se me ha antojado exhibirme en Facebook (y cada vez stolkeo menos) y lo más cerca que estoy de las redes sociales es el twitter donde ocasionalmente se me ocurre algún pensamiento digno de manifestarse.
Aun siento un compromiso con este blog, y el día que muera también morirá una parte importante de mí, así que celebremos la vida y la muerte en el MIXTAPE CELL ZTE
Lo nombré así en honor a la música que tenía mi celular y que me ya me habían enfadado, así que antes de eliminarla para cargarlo con nuevo material (¡Los 5 mejores discos del 2013 soonhay varios y están chingones!) hice está lista con varias joyitas. Aunque escuchándolo objetivamente, tiene un chingo de pop psicodélico y rolas viajadas, ideales para conducir en carretera o escuchar de regreso de la peda, aunque también hay algunas nuevas que he shazameado de varios lados y las clásicas obsesiones oldies y ondas ñoñas como She and Him, (I heart Zoey sighhhh) pero son muchas rolas y si no te late alguna, adelántale
hasta que te topes con una que te guste, no te estoy pasando chingaderas y son
canciones que han marcado este momento de cambio en mi vida, así que con estas
rolas, te estoy compartiendo algo de mi ¿Mejor que poner cualquier pendejada en
facebook no?
Como mi computadora está descompuesta y soy demasiado obsesivo, edité el orden las canciones en el celular (Android, obvio) así que lo ideal es quemarlas en un Compact Disc (jojojojo Compact Disc, que noventero) así en el orden que vienen.
Epílogo Lo de las almorranas no es cierto pero ¿saben algún shampoo chido para que no se caiga el pelo?
La cual se encuentra muerta en estos momentos, no he querido
forzar mi escritura y decidí por el momento (para complacencia de mi confort-mismo
y conchudez) seguir por el camino que he
recorrido desde hace años, tal vez no sea el mejor pero los otros (pocos)
caminos que he explorado tampoco lo han sido, así que seguiré por el mismo
sendero explorando rutas alternas hasta que encuentre la ruta o seguiré por
donde voy hasta el resto de mis días.
Sí, soy un cobarde por no atreverme a cambiar en este
momento de mi vida en el que aún tengo la edad suficiente para comenzar desde
cero, sí lo soy, para castillos en el aire y sueños guajiros ya tengo con mi
actividad literaria que no parece ir a ninguna parte.
En fin, las bondades de mi camino es que es lo bastante
ancho para andar con soltura y puedoemprender expediciones con cierto nivel de riesgo y aventura pero sin
perder de vista el sendero al que siempre puedo regresar. ¿Soy feliz? A veces ¿Estoy
satisfecho por mi caminar? Definitivamente no. Y es solo un camino más de los
muchos que hay, que me lleva de la mejor manera que puede a mi destino, que es
el mismo que el de ricos y pobres y exitosos y fracasados (The End, Beautiful
friend), algunos más bonitos que otros y creo que he hecho bastante con lo que
tengo aunque no es lo que quisiera porque muy tarde descubrí qué era lo que
realmente quería.
Además he echado a andar planes, proyectos y metas a corto
plazo que un cambio de ruta daría al traste y que en teoría me ayudarían en mi
realización personal, pero hay muchas otras cosas que no puedo hacer, un
sendero tan recto y cómodo que mira pasar de lado las montañas y las alturas de
otros exploradores y busco justificaciones ontológicas en mis constantes
escapes de la realidad. En fin, el pasto siempre es más verde del otro lado de
la cerca.
Llegamos cuando Kinky aún estaba
tocando. Un chingo de gente saturaba La Calle 2 para ver a Jagua... digo, Caifanes una vez más, como hacía mucho tiempo. Una nube de polvo y humo nos recibió y la música de los regiomontanos pasaba
apenas desapercibida mientras sorteábamos gente para encontrar un buen lugar.
El recibimiento auguraría mucho de lo que sería la tarde. En la cola de las
chelas, unos vatos se agarraron a putazos, el tiro fue limpio, soltaron muchos
vergazos conectando algunos y otros tantos no, pero la pelea no se ensució en
el suelo antes de que alguien llegara a separarlos.
La última vez que fui a un Reventour fue para ver a Quiero Club y mientras sonaba “Song
N°2” de Blur, me tocó presenciar
el nacimiento de una “bonita” tradición en este festival: “la guerra de vasos”.
La dinámica del concierto entre el cambio de bandas, era aventar vasos o gritarles
que “enseñarán chichis” a cualquiera que se atreviera a subirse en hombros para
ver mejor, ya sea mujer u hombre, y si no lo hacían la cosa era gritarles “putos
y apretados” hasta que ser bajaran, o bien, les aventaban chelas y tierra, y
así estuvo todo hasta que Caifanes
comenzó su ritual.
Abrieron con “Negro Cósmico” y no
pasó mucho tiempo para sentir el primer escalofrío con “Miércoles
de Ceniza” El sonido se escuchaba de la verga, entre tanta
gente en una explanada de esas dimensiones (se reportó una afluencia de alrededor
de 50,000 personas, para que se den una idea), nos encontrábamos demasiado lejos de las
bocinas delanteras y apenas adelante de las bocinas de en medio, "¡Que le
suban, que le suban!" era el grito uniforme cada que terminaba una
canción. A un lado de nosotros, un vato comenzó a recolectar vasos de cerveza
vacíos mientras se abría paso rumbo al escenario.
Las canciones se escuchaban ponchadas, pero no me refirió a llenas de
energía y electricidad que se desbordaba y contagiaba al público en sus
presentaciones de los noventas, esta acepción se refiere a su condición de desinfladas,
sin aire y sin voz, porque la neta, a Saúl Hernández le falta voz, pero la gente lo quiere por todo lo
que su música ha significado en sus vidas y por la misma calidad lírica e instrumental de sus canciones, y las carencias sonoras eran disimuladas por el
espeluznante sonido local, que quedó patente mientras interpretaban “Aviéntame”.
Antes de la presentación, en las pantallas del escenario había aparecido el
mensaje de "No tomar fotos con flash a Alejandro Marcovich porque le hacen mucho daño" debido a las secuelas
de un tumor en el cerebro que le fue extirpado hace algunos años.
Pero Alejandro se veía saludable y contento, con su típico sweater a rayas
horizontales, el pelo igual de largo pero más pelón; demostraba su renovado afectó
por Saúl en el escenario mientras tocaban “Los
Dioses Ocultos” y una especie de revancha al no haber podido tocar en su
pasada presentación en mista ciudad. Ahora, el gran ausente de la noche fue Sabo Romo, sustituido por el
músico cesionista Chucho Merchán, quien se encuentra recuperándose de una operación en el corazón (“No es una situación
de emergencia" informó el representante de la banda).
“Cuando veo a través del vaso”
Llegó el momento de “No dejes que” y el vato de la torre de vasos por fin había llegado
a las primeras filas y su torre de vasos se elevaba varios metros y se podía
ver a lo lejos.
“Cuando veo a través del humo”
Mientras tanto el sonido local hacia que el concierto se oyera de la verga y
la gente borracha se entretuviera ocurriéndoseles pendejadas como bailar “No Rompas más mi Pobre Corazón” con los
tambores introductores de “Antes de que
nos Olviden” o una chica en hombros que se atrevió a enseñar las tetas
mientras todo mundo trataba de encender sus modernos smarts phones y tomarle la
foto “pal feis” pero la chica logró mostrar las ubres sin que nadie captara el
momento.
Otra de las “linduras” de este festival fue la evolución de la Guerra de Vasos,
ya que ahora se les llenaba con tierra, piedras, chela barata ($35.00 la doble,
ergo, todo mundo bien pedo) y otros líquidos "desconocidos". ¿Dónde
creen que se mea un wey todo pedo en el concierto? Era una odisea sortear
la densidad humana para llegar a unos baños saturados; así que lo más fácil era
llenar un vaso y mandarlo a volar. El
agua de riñón se confundía con la cerveza que surcaba los aires en un festival
gratuito y pésimamente diseñado, que se les salió de control y muestra un
posible futuro para los festivales gratuitos realizados en esta ciudad (212 y Rock por la Vida). Así que nos fuimos al primer encoré porque “Se
nos iba el camión” según nos dijeron unos chicos que buscaban hacerse los graciosos
ante las deficiencias sonoras.
Pero sonó “Viento” y regresamos “for the good old memories”. El sonido en
la parte de atrás era ligeramente mejor que donde nos encontrábamos inicialmente,
así que para disfrutar los últimos momentos del concierto fui por a comprar una
chela para tomármela ya que me había enfadado de probarla “llovida sobre mí”, y
¡Oh ironías de la vida! En un festival organizado por una cervecería, se les había
acabado la cerveza, así que nos fuimos antes que realmente nos dejara el camión. Mientras
caminábamos a la parada, alcanzamos a escuchar a lo lejos (que la calidad no
difería mucho de lo que se escuchaba adentro) “Afuera”, donde no existíamos, solo adentro.
(las canciones tienen links a sus videos de Youtube)
Dudé en comer el papel con LSD antes de que mi amigo pasara por mí.
La entrada del Teatro Estudio Cabaret estaba abarrotada por
adolescentes con pantalones aguados a la cintura, hoodies y cachuchas beisboleras de los que iban a ver a los Violadores del Versoy a la Mala Rodríguez, quienes también se
presentaban en Calle 2 esa misma noche. La minoría de hipsters (como debe ser)
que se dirigían al concierto de Tame Impala, guardaban sus cámaras Réflex y Iphones ya que esos hip-hoperos visten
igual que los rateros que regularmente los asaltan en Chapultepec.
Los encargados de calentar los motores fueron la banda
Tapatía de reciente formación, Doroteo
(no sé si es el nombre de la banda o del vato) comandados por un mirreypster
con ínfulas artísticas, que tocaron una rola que se parecía a una de los Doors, otra dizque al Pink Floydde Barrett y una más a Soda Stereo, y la verdad no lo hacían
mal, aunque se notaba que aún están en la búsqueda de su propia voz. En mi interior algo
comenzaba a acomodárseme en las entrañas.
Los que siguieron, Antoine Reverb, tenías más callo y tocaban mejor, además que la sonorización fue
más adecuada. Para ese entonces ya había una buena cantidad de raza, un poco
menos de la mitad del recinto; hipsters
bigotones y barbones alrededor de los 30, adolescentes onderos y mariguanos y
un montón de chavorucos por igual. Fui por una cerveza para engranar el motorcito que
comenzaba a andar con fuerza en mi interior. La chela estaba caliente y
el muchacho que atendía se tardaba por hacer piruetas con el vaso mientras
servía. Mientras tanto, Antoine Reverb (que
también son de Guadalajara) con sus letras en inglés y toques de sicodelia en
la onda de Stereolabo algo así,
alcanzaron a dejar en buen punto a la audiencia con canciones llenas de buenos
juegos de voces que es cuando mejor funcionan. La única canción que cantaron en
español sonaba como Zurdoky fue la
primera vez que la tocaron en vivo.
Antes de clavarme en buscar a que canción de otra banda se parecía lo que
estaban tocando, me lancé a dar la vuelta por ahí y ver la fauna del lugar. La
verdad casi no había viejas buenas, mas bigotudos que la verga, la presencia
masculina era abrumadora porque, según yo, a la mayoría de las morras no les
gusta la música intensa y pachequidelica, además que las chicas hipsters no se caracterizan precisamente
por su belleza, morras nerds, medio
gordas con pintas de machorras pululaban por todo el lugar y un chingo de
maricones (Guadalajara saaaaaaabe); supongo que como ese día hacía mucho aire
frío dejaron sus looks más trendysy sensuales para una mejor ocasión. Una chica
de cabello platinado, medio fea de la cara, lloraba en el hombro de un bato que
vestía como hevymetalero de los 80´s y hacía un drama a medio del pasillo. Me
quedé a verla un momento para ver qué pasaba, pero me comencé a tripear con que
la conocía de algún lado y que ella también andaba en ácido y estaba teniendo
un mal viaje, por lo que mejor me fui antes de que me lo contagiara.
Un sector de la gente se emocionaba cuando los roadies (güeritos y visiblemente
extranjeros) salían a conectar los instrumentos, haciendo manifiesto el nervio
conciertero que se respiraba en el ambiente, clamando por la presencia de Tame Impalacon las palmas y
emocionándose vanamente cuando la cuenta regresiva que se proyectaba en las
pantallas llegaba al cero (nunca supe para qué era ese conteo).
Van a comenzar con “Solitude is Bliss” dijo mi amigo. Ya para ese
entonces el ácido me había pateado el cerebro con todas su fuerzas y mi
vista buscaba algo interesante en qué divagar ya que mi visión frontal eran las
enormes cabezas de un par de tipos altos parados frente a mí, por lo que me
acerqué al escenario y buscar una mejor ubicación. No es que la visibilidad
fuera mala pero el olor característico de unas pequeñas nubes de humo venía de más
adelante, frente al entarimado, donde se arremolinaba la gente.
Los visuales hicieron acto de ausencia ya que las pantallas
permanecieron apagadas toda la presentación y se echaron de menos en “Be Above It”, pero no había necesidad (al menos para mí) bastaba con inhalar fuertemente
el humo, cerrar los ojos y dejarse llevar por la música. Los fractales y
proyecciones alucinógenas iluminaban los párpados entrecerrados.
La cerveza se había acabado y fui por más a donde fueran
menos pachorrudos para atender porque para ese entonces sonaba “Endors Toi”, el baterista aporreaba sus tambores de una manera brutal. Un
adolescente me pidió el paro para comprarle una chela. Después de pagar karma como
lo hicieron por mí en la secundaria y hacer mi obra mala del día, regresé sin
demasiados problemas hasta mi lugar justó cuando empezaba “Elephant”.
A Tame Impalase
les nota la experiencia adquirida en sus giras, el dominio sobre el escenario
con un control total sobre sus rolas que están bien engrasadas y engordadas al
respecto de lo que se escucha en los discos. En vivo se permiten
improvisaciones y solos extendidos, se toman su tiempo para desarrollar las
canciones, lo cual quedó patente principalmente cuando tocaron las del Innerspeaker, como con "WhyWon't You Make Up Your Mind?”
Las personas de la parte de atrás platicaban y agarraban la
fiesta a gusto. Escuché que algunos se molestaron porque los de atrás no
estaban tan entregados como los de enfrente, que solo eran una bola de snobs y que los conciertos se habían
convertido en un evento social para tener algo que hacer el fin de semana.
Comprendo totalmente a quienes dijeron eso, pero la afición por una banda no
tiene por qué convertirse en una competencia para ver cuál audiencia es más
lambiscona y zalamera, como en el DF donde maman hasta el reencuentro de los Xochimilcas¿Qué importa que no todos
estuvieran gritando entregados al paroxismo? Ni que fueran la barra del Atlas
que presume alentar a su equipo aunque se vayan a segunda división o jueguen de
la verga. Además Guadalajara siempre se ha caracterizado por ser una audiencia
difícil, y a mí me gusta que sea así, que los grupos que toquen en la ciudad se
ganen la admiración del público en base a sus presentaciones y en lo que cada quien
pueda apreciar de ellas; y que el hecho de que Lonerism haya sido elegido como disco del año por la NME no garantice
tener a la audiencia rendida a la primera canción, y que está chingón que que
se abarrote el concierto de una banda nueva que apenas se da a conocer, seguro
de ese concierto salieron más fans de Tame Impalaque los que entraron.
Para cuando tocaron “Alter Ego”, Tame Impalavibraba en el escenario, la rickenbacker de Kevin Parker se levantaba en el aire y brotaban feedbacks y luces estroboscópicas que se
distorsionaban como si emanaran de la guitarra que parecía un ying-yang, los rifs te jodían el cerebro a vergazos en los tímpanos. La gente
bailaba levantando las manos con sus celulares en el aire.
Después siguió algo sincopado y luego una rola suavecita
como una cumbia huevona, pero obvio para ese entonces ya estaba tripeando machín así
que no me hagan mucho caso. Una morra meneaba la cadera cerca de mí y de repente
me repegaba las nalgas en mi pene y me hice a un lado, no fuera a ser que yo
fuera el que estaba repegándoselo a ella, creyendo que ella me lo repegaba a
mí. Después su bato que al parecer era de Sinaloa le dijo “eh morra vente a la
verga pa acá” yo dije “haces bien, cuida a tu zorra beatch” y me regresé
a la parte de atrás con mi amigo para ver el final del show.
Wey ¿No van a tocar la de “It's Not Meant To Be”? pregunté a mí
compa, pero me contestó que esa era la rola que estaban tocando ahorita. Yo ya
no entendía nada. Sobre el escenario, Tame Impalaestaban envueltos en un fuego azul como supersayayines elevando su cosmos al
infinito, convirtiendo las notas falsas en destiempos, en aciertos. A mi lado, una
morra fumaba un porrito y le pedí unas baisas,
extendió el cigarro con sus dedos para ponérmelo en la boca. Las chicas se
acercaban solas, mi amigo ya platicaba con una y Tame Impala terminaba
su presentación con “Nothing That Has
Happened So Far Has Been Anything We Could Control” con la que saturaban y
copaban con su sonido cada rincón del Estudio Cavaret, los cuerpos
resplandecían en colores y estaba alucinando tan intensamente que me pareció ver
que un chavo de Tame Impalatraía
una playera de las CHIVAS.
Después de esa canción ya no hubo más, una marea de cuerpos amorfos se
movilizaba a mi alrededor haciéndome sentir oprimido, un miedo extraño me
posesionó y no quería que nadie me tocara, cuando se me acercó el que parecía el
novio de la chica que me acercaba las nalgas, al pasar junto
a mí grité NO SE ME ACERQUEN ¡NO ME TOQUEN POR FAVOR, no podía soportar el
contacto humano y lo empujé para hacerme bolita y resguardar mi espacio
personal pero le tiré su baso con Buchanans (me enteré después que olí mi ropa
salpicada). El vato sin recurrir a sus guarros me tiró un vergazo bien
acomodado en la esquina de mi frente que me mandó al suelo, después me dijo
“Sabes que loco vete a la verga antes que te mate” y se fue vociferando
maldiciones y mentadas de madre con su chica, sobándose el puño, creo que se le
había quebrado la mano y la adrenalina del golpe me sirvió para regresar del
viaje y lanzarme al after en una fiesta de la colonia Americana con solo un
chipote en lo alto de mi frente. Las ventajas de ser un necio cabezadura.