Solo sé que estoy perdido y no sé qué camino me trajo hasta aquí

lunes, abril 12, 2010


Una de las cosas que me propuse este año es llegar al millar de post en este bien habido blog. Pero sacando cuentas creo que es necesario hacer más de un post por semana para lograrlo y a veces ni el tiempo ni las ideas alcanzan para tanto, no si es que quiero mantener un cierto estándar de calidad en este blog (que generalmente si pretendo tener).
Pensando en las cosas y compartiendo un poco los pensamientos profundos en lo que de repente me clavó, me doy cuenta de que generalmente soy capaz de alcanzar las metas que me propongo; de una u otra manera lo hago, aunque generalmente no es de la forma en que yo quiero y eso, en mi precepción le resta un montón de valor a lo que logro, además de esa estúpida costumbre inculcada en el seno de mi familia, de minorizar las cosas buenas y darlas por hecho, como si el lograr algo chido fuera una obligación y no un logro en sí, en cambio cuando la cago o hago alguna pendejada, merezco todo el desprecio y autoflagelación por semejante falla.
No quiero llegar a ninguna parte con todo esto, simplemente siento la necesidad de expresarme y soltar estas palabras en algún lado, utilizar mi blog como un culo que libera pensamientos que no quieren estreñirse en la mente y que no pueden (ni quieren) expresarse en 140 caracteres. A mí todavía me gusta escribir mi blog, de hecho soy de los que también llevo un diario en papel donde anoto algunas cosas que no necesariamente pasan por esta página y dibujos, recortes y otras ondas, y me da un poco de tristeza que muchos de mis blogs favoritos ya no se actualicen tan seguido como antes, pero bueno, como dice Guffo, mejor así, así nos dejan la blogosfera para nosotros solos.

Bueno, me desvié del tema, lo que quiero hacer en este escrito es exteriorizar algunas cosas que estoy pensando-sintiendo. Hace una semana que regrese de un viaje que me había propuesto hacer hace muchos años y que considero como un logro realizado en mi vida, que como mencioné anteriormente, no resultó de la forma en la que había sido planeado; originalmente la intención era ir una semana a la Argentina y se convirtió en el doble de tiempo en Europa. Tenía pensado publicar en este blog una especie de crónica de mi viaje el cual estoy escribiendo en mi cuaderno, pero no sé, releyendo lo escrito no me parece que sea demasiado interesante, supongo que son las mismas cosas por las que pasan la mayoría de los viajeros que visitan el viejo continente (sic), los lugares plasmados en miles de fotografías comunes, las horas en aeropuertos y estaciones de trenes esperando conexiones, las eternas caminatas en callejones y calles desconocidas, los contactos con otros viajeros y las particulares historias personales recorriendo esos sitios turísticos, porque no importa cómo es que hayas viajados, no importa que hayas dormido en un aeropuerto o en la terminal de autobuses o en un auto, que hayas andado de mochilero, pidiendo ride y llegado a hostales o sofás de amigos de conocidos, en lugar de llegar a hoteles y tomar esos tours que visitan esos lugares que no pueden dejar de visitarse, no es mucha la diferencia entre los unos y los otros y tampoco te hace muy diferente de los que viajan en tours, a final de cuentas todos somos turistas y visitamos los mismos lados, y el colocarme con ese apelativo tan genérico ha restado un poco de entusiasmo para terminar de escribir las particularidades de mi viaje. Sé que tengo que hacerlo, no quiero olvidar lo que viví allá, pero como dije, no sé si valga la pena publicarlas en este blog.

Ese viaje representó el cierre de muchas etapas de mi vida. Yo siempre he creído en el destino, aunque ayer que estaba viendo Donnie Darko por enésima ocasión (¡qué buena película, no me canso de verla! por cierto ¿sabían que sale Seth Rogen?) me sentí con la necesidad de revelarme contra el destino, me sentí manipulado por las circunstancias y con ganas de llevarle la contra (como lo hago con casi todo), la cuestión es que, según yo, mi destino  me tiene previstas cosas chingonas (sino que chiste) y es mucho más fácil (y sano) dejarse fluir que estar tratando siempre de imponer nuestra voluntad y también ya sé en experiencia propia lo agotador que es estar haciendo eso. Ahora lo que intento es una combinación de ambas cosas, me dejo fluir por la corriente del destino cuando así me convenga y si en mi trayecto veo una vertiente interesante, aplico mi esfuerzo y tozudez para remar por esas aguas. Antes del viaje, parecía que el universo conspiraba en mi contra para que no se realizara, las cosas no se daban, se atravesaban un montón de obstáculos y cuando a otras personas las oportunidades, medios y recursos se presentaban solos y de forma demasiado fácil, para mí parecían complicarse, en un par de ocasiones estuve a punto de postergarlo para otra ocasión (como ya había ocurrido varias veces anteriormente), porque precisamente en esas fechas se acumulaba el trabajo, porque no había juntado el dinero que se supone debía tener, porque el viaje se había convertido en una obsesión en lugar de algo que me realizara y cumpliera con una meta en mi vida, y así, mil pretextos pendejos ya que cualquier cosa sirve para justificar lo que queremos o no queremos hacer. Creo que así ah sido todo en mi vida, siempre transitando por el camino difícil, batallando para lograr lo que quiero, y creo que ahí radica el hecho de que yo sea una persona un tanto frustrada y envidiosa. Pero que chingón se siente cuando a pesar de las dificultades, logras lo que te propones, y puedo decir que al menos en este caso fue demasiado fácil hacerlo, fue cuestión de que un par de meses antes de viajar, decidirme completamente y comprometerme a ponerte las pilas y aplicar todos los esfuerzos y energías para lograrlo y ya, así fue de fácil.

Lo vivido allá me pareció muy intenso, no tanto por lo ocurrido, ya que aquí en Guadalajara he pasado por días en que uno solo de ellos ha sido mucho más intenso que un par de semanas en el extranjero, sino por encontrarme en una atmosfera como de ensueño, el levantarme cada día en una habitación distinta y en ocasiones me despertaba a media noche asustado sin reconocer donde había pasado la noche (una vez pensé que me había despertado en una iglesia) y quien sabe por qué casi todas las noches tenía sueños raros que le tiraban un poco a pesadillas; y todos esos lugares chingones que como ya dije antes, son conocidos por muchas personas a lo largo del mundo, y fiel a mi costumbre de minimizar las cosas chidas que hago, demerito por el hecho de haberlas visitado como turistas, porque siento que no son completamente mías sino que las comparto con todos aquellos que  tienen una imagen chingona de ellas en sus mentes.

Como dije, ese viaje cerró varios aspectos en mi vida, concluí con varias cosas que coincidieron con él, ahora que estoy de regreso no he podido aclimatarme, no logro ser quien era antes y eso esta chingón pero sí destantea bastante, y tampoco no es que haya cambiado tanto, me gusta creer esa frase que dice que los viajes cambian a las personas y yo he cambiado, no tanto por el viaje, porque como dije, fueron varias las cosas que coincidieron con él, y el hecho de sentirme ausente, no es por sentir que Guadalajara se me hace poca cosa y me queda chica y que mi vida debe de estar en Europa o algo así, de hecho aprecié que Guanatos tiene lo suyito y esta chingona y mucha gente pendejamente la sigue menospreciando, más bien a lo que me refiero es que no he logrado (ni querido) encontrar el ritmo de vida que llevaba antes de regresar. Desafortunadamente es un sentimiento muy molesto y lo que he hecho para remediarlo es retomar algunas costumbres nocivas y pendejas que usualmente me caracterizan, el aferrarme a lo conocido para no sentirme extraño, y por eso quería escribir esto, para tener la claridad para darme cuenta que puedo cambiar las cosas, que no estoy completamente atado a mi destino y que es posible cambiar, que es posible volver a soñar (me refiero específicamente a pasarte películas mentales por las noches mientras duermes) y tambien alcanzar las metas que nos proponemos y que en realidad no es tan difícil, que a partir de cada día podemos ser alguien diferente, alguien tal vez mejor, es cuestión que enfoquemos nuestra energía completamente en lo que nos proponemos. Ya sé que todo esto suena a palabrería vacía de libros de superación personal, pero créanme, yo detesto esos libros y esa actitud simplista de que con el simple hecho de pensar positivo se te van a conceder las cosas como por arte de magia, simplemente estoy hablando de lo que me consta.


Escucho a los Beatles mientras escribo todo esto y haciendo caso a los designios del destino que puso esta canción mientras termino estas palabras, creo que la mejor manera de finalizar este post es con la letra de esta rolita.

There are places I remember
All my life though some have changed
Some forever not for better
Some have gone and some remain
All these places had their moments
With lovers and friends I still can recall
Some are dead and some are living
In my life I've loved them all

But of all these friends and lovers
There is no one compares with you
And these memories lose their meaning
When I think of love as something new
Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life I love you more

Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life I love you more
In my life I love you more


Publicar un comentario