Pícate la cola, digo la imagen para bajar los mejores discos del 2008

jueves, enero 15, 2009

Creo que 2008 no fue un año muy productivo en cuanto a buenos discos se refiere. Recuerdo en años pasados que me recomendaban buenas banas por aquí y por allá y no me daba abasto para atender a todas las recomendaciones. Todavía ahora estoy descubriendo nuevas viejas agrupaciones. Sin embargo este año muy poco hubo que rescatar, con decirles que estuve escuchando un par de meses casi ininterrumpidamente el Disraeli Gears de Cream (utssssss, está bien chingón) y últimamente me he puesto a pensar en aquellos gupos de los cuales espero nuevo material pero no han sacado nada y deseo con todo mi corazón que suelten prenda en éste 2009:


Sufjan Stevens: Será mejor que se dé prisa si es que quiere terminar su proyecto de hacer un álbum para cada uno de los 50 (¿o son 51?) estados de Estados (Duh) Unidos.


Los Yeah Yeah Yeahs: Hace ya 3 años de que sacaron su último disco, el excelente Show Your Bones que los trajo a esta ciudad donde dieron un memorable concierto que superó con creces la presentación de Franz Ferdinand la cual apenas había sido una semana antes.


Iba a poner a Franz Ferdinand pero me enteré que ellos ya tienen una nueva producción que verá la luz en los siguientes días.


Sonic Youth: También hace 3 años que lanzaron Rather Ripped, ese contundente y casi pop (entendiéndose desde la perspectiva de Sonic Youth) álbum. En lo personal extrañé los largos pasajes sonoros llenos de las distorsiones hipnotizantes que han sido la marca de la casa, pero no puedo negar que me gustó que sus canciones sean más simples y directas. Recuerdo que cuando los vi en vivo me gustaron tanto tanto que saliendo del concierto de Roger Waters pendejamente me atreví a decir que había estado mejor el concierto de los Sonics, el cual tambien había sido una semana antes (Ya sé que estoy bien pendejo y que eso no es cierto, pero eso fue lo que dije pues).


También iba a poner a los White Stripes pero no hace tanto que sacaron el Icky Thump y la verdad no escuché tanto ese disco, además los Ranconteurs sacaron material ésta año que se me hace que está más chido que lo que los Stripes han hecho en últimas fechas.

Mmmm y creo que ya.


Ahh no, casi casi se me andaban olvidando los Arcade Fire. Afortunadamente no hay tanta expectativa a la espera de su nuevo material lo cual creo que les beneficia en lo creativo ya que puede no haber la presión para hacer algo más chingón que lo que ya realizaron, bueno, al menos por mi parte. A mí, lo que me gustaría ver es a donde dirigen su sonidos estos abanderados de lo que se conoce como música indie (no sé si sean los abanderados, de hecho ni siquiera sé bien lo que es el género indie que según yo es el pop canadiense con ondas folkis)


En fin, el motivo de este poste es poner lo que a mi consideración fueron los mejores 5 discos de 2008, así que comenzamos.




Escoger el quinto ligar en una lista tan corta como ésta siempre es difícil, ya que los primeros lugares casi siempre están bien definidos y son los últimos en donde se realiza la batalla por ver quién se queda y quién sale de la lista, pero como no soy crítico de rock (más bien soy criticón) y además que soy bien voluble, esta lista es demasiado arbitraria y estoy contemplando los discos que ahorita, en éste momento, considero como los 5 mejores, tal vez a principios del 2008 estuve escuchando un chingo a MUSE, tal vez porque se acercaba su concierto o no sé, pero ahora están bastante lejos de ésta lista. Como sea, el quinto lugar, paradójicamente, va para el cuarto de los Verve.

Su portada es magnífica y transmite perfectamente el feeling que impregna todo el disco. A mi parecer, está demasiado lleno de baladas y en un principio pudieran empalagar, pero conforme más lo vas escuchando, más va engordando el disco. Francamente, mucho mejor de que lo que Richard Ashcroft hizo durante su carrera de solista (y eso que él es el cerebro, espíritu y corazón de The Verve) y no parece que hayan pasado más de 10 años de su anterior material, regresaron con todo (para bien) con sus himnos urbanos al puro chingadazo.


5.-The Verve – Forth




No sé por qué con todas aquellas cosas, bandas y personas que me gustan y realmente quiero tengo una relación de amor y odio, será porque soy una pinche contradicción viviente, y con Beck no es la excepción. No sé qué decir de su último material ¿Es bueno? Si, bastante ¿Es realmente ASÍ de bueno? Mmmm no tanto, no me parece tan sólido como sus anteriores trabajos y no quiero hablar a lo pendejo porque la última vez que escribí algo sobre Beck terminé retractándome y tragándome mis palabras.

Ya saben que con el Guerito californiano vas a la segura y sus discos pueden no satisfacerte completamente pero sabes que no va a salir con cualquier chingadera. Pero a eso se arriesgan aquellos artistas que están innovando y abriendo paso en lo que a vanguardia musical se refiere. Y no quiero decir que Modern Guilt sea un disco súper vanguardista, aca todo culturoso o sesudo, sino todo lo contrario, es un disco que se escucha fácilmente, aderesado con ese toque retrofuturista y además se te va de volada (también dura un poco más de media hora). Sé que hay algo muy chingón ahí pero tal vez con el paso de algunos años pueda valorarlo completamente.


4.-Beck – Modern Guilt




Lo que me gusta mucho de esta, la que probablemente es mi banda favorita de los últimos años, es que han tenido una productividad continua que los ha llevado a grabar cuatro discos desde 2003 a la fecha. En un principio, prejuicioso como soy, no me gustaban, pinches gueyes barbones, dije cuando los vi, y luego me enteré que eran hermanos y además hermanos de los aleluyas ya que su padre era un cura gringo (de esos que se pueden casar y esas ondas) y pues ¡menos!, además la rola con la que los conocí, California Waiting , no me latió tanto; para rockcito sureño me bastaba, y de sobra, con My Morning Jacket. Pero cuando sacaron su tercer disco, el excelentísimo Because of the Times, todo el mundo los alababa por todos lados y se habían rasurado y bajo todos esos pelos de la cara había unos chavos cool con un montón de buenas rolas, así que me di la oportunidad de escucharlos y Because of the Times se convirtió en uno de mis discos favoritos de todos.

Only by the Night no está a la altura de su anterior producción y a pesar de todo eso es un muy buen álbum. Lo que comentaba en un principio, aunque hay muy poco tiempo entre ambas placas, la calidad no disminuye y nunca caen en autocomplacencias ni en repetición de fórmulas, sino que se dedican a lo suyo que es hacer buenas rolas.

Por cierto el bajista, es una pinche tola.


3.-Kings of Leon – Only by the night



Este disco apenas lo acabo de escuchar ayer. Ya el Meño y el Nono me decían, No guey, el Malkmus es una daga, se la rifó durísimo con el Real Emotional Trash, empezando por el nombre del disco; pero como nunca fui muy fan de Pavement en los noventas, no me llamó la atención. Una vez en una peda pusieron una rola que sonaba chingona, acá entre Sonic Youth y Grateful Dead y mientras le aplicaba la aburridora al Nono acerca de los prospectos que tenía planeados para éste post (Que llevaba bastante tiempo gestándose en mi golová) me dijo sin temor a equivocarse “el de Stephen Malkmus es el mejor disco del año, así de fácil.” Estaba muy cerca de la realidad.

Sí, ya sé que soy un pendejo por no haberlo escuchado antes, el Real Emotional Trash tiene todo lo que me gusta, me satisface plenamente y llena todos mi ser, los poros de mi piel, mis cabellos, mis riñones y mi corazón con su música y me pone a bailar y me pone a cantar y no puedo ni quiero sacarlo de mi sistema, porque si yo fuera músico y tocara la guitarra bien chingón me hubiera gustado haber hecho un disco como ese, lleno de guitarras sucias y rasposas, un chingó de efectos en los pedales, acompañado con una buena banda de músicos que se hacen llamar los Jicks, con un baterista de no mames, canciones aparentemente simples bañadas con Acido Lisergico, puta, de no ser por el peso especifico en el área que se carga la banda que quedó en primer lugar, éste disco encabezaría ésta lista.


2.- Stephen Malkmus – Real Emotional Trash




En su momento postié al respecto y no tengo mucho más que agregar, Metallica son como los Beatles del Heavy Metal. Así de simple, y este año regresaron por sus fueros pateando traseros a quien se les pusiera enfrente, regresaron para callarnos la boca a todos los que, con justa razón, los criticamos durante los últimos quince años. Es el álbum que todo fan de Metallica estaba esperando y al menos para mí es como un sueño realizado, yo pensaba que a estos californianos los habíamos perdido para siempre, que ya no tenían remedio, pero independientemente de lo que significa su retorno a sus raíces (básicamente al And Justice for All) Death Magnetic es un disco evolucionado (aunque para aquellos a los que no les gusta el Heavy les suene todo igual) que está lleno de pasajes del rock progresivo tocados a alta velocidad y densidad, si ya sé que eso lo había hecho antes Dream Theater y Tool y un chingo de bandas mejores, pero estamos hablando de Metallica señores y señoritas y Death Magnetic no es cualquier chingadera, y ya, si tanta palabrería no los convence, chéquense este video y trépenle lo más cabrón que se pueda porque así es como debe escuchar esta rola.



Oh sí, los reyes han regresado a su templo.



1.-Metallica Death Magnetic







Menciones Honorificas:





The Ting Tings - We Started Nothing: Buen Disco, bailador, te pone de buen humor y se presta para la peda ligera.


Spiritualized- Songs in A&E: Hace poco me acabo de enterar que Richard Ashcroft le bajo la vieja a Jason Pierce, el líder de ésta banda. En fin, mucha gente siempre dice lo mismo de los discos de Spiritualized, música pacheca que habla de dios y las drogas, its only rock and roll but i like it.


The Breeders - Mountain Battles: Este es de los que estaban a punto de colarse en la lista principal, pero no sé, creo que a las Breeders les falta algo y ese algo se llama Frank Black


Primal Scream - Beautiful Future: Estos batos también sacaron buen material, no conozco a mucha gente a la que le guste Primal Scream y no sé por qué no les gusta si su música es ligerita, simple rock and roll bien agradable, de algún modo prefiero que las cosas sigan así.



Oasis - Dig Out Your Soul: el séptimo disco de Oasis no presenta muchos cambios a lo que nos tienen acostumbrado ¿y qué? Es como si quisieras que cada que destaparas una cerveza estrella tuviera un sabor diferente.


M83 - Saturdays = Youth: M83 a mi parecer han estado haciendo lo que hace muuuuucho tiempo dejó de hacer Air.




De plano lo más culero del 2008


Babasonicos Mucho
Chale ya ni porque se murió el Gabo pudieron sacar material más honesto y que les viniera del corazón. Ah no, prefieren seguir regodeándose con sus pinches cancioncitas fresas que hablan cómo son unas putas que reniegan de su pasado y se averguenzan de sus canciones anteriores, porque ahora son unas divas y estrellas del rock y de como se cogen a sus grupis. Ya hasta se parecen a Moderato (en la actitud) aunque en lo musical suenen como a Belanova.


Epilogo: A ver si algún día aprenden de Metallica y sacan un buen disco de rock. Jajajaja lo que más gusto me da es que a pesar de todo lo que se han prostituido los Babasonicos nunca han ganado ningún premio de su amado MTV ¡¡¡¡¡Losers!!!!!

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pinches ratas

lunes, enero 12, 2009



Por fin cayó una puta rata que sembró el terror en el patio de mi casa. De veras no entiendo de dónde chingados o cómo fue que se metió una rata en mi casa, el patio es muy chico y no hay baldíos cerca, las tapas del drenaje no están rotas y en las paredes no hay ningún agujero que indique que se pasó de otra casa, lo bueno es que jamás entró al interior de la casa e hizo del patio su territorio exclusivo, en fin, la primer vez que la vi fue en forma de una mancha gris que pasó rápidamente al borde de mi visión periférica y cuando fui a ver qué onda, escuche movimientos en las bolsas de la basura y un olor extraño y un tanto desagradable que seguramente muchos reconocen pero no sabían que era (Me recuerda a esa rola de los White Stripes “I think I smell a rat”). Lo primero que hice fue comprar un par de trampas de pegamento, ubicarlas cerca de las paredes y ponerles un jitomate al centro para que quedara atrapada, las ratas prefieren mil veces más, un buen trozo de jitomate fresco que un pedazo de queso, es un hecho comprobado; pero la muy puta salió mas cabrona que horrible y se tragó el jitomate dejando prácticamente intactas las trampas de pegamento, lo que llevo a que la bautizara como Stuart Despereaux Viramontes por su valentía y arrojo, después compré una jaula y le puse jitomate como cebo, pero al paso de dos días no se animaba a meterse, de hecho la vi contemplando de lejos el jitomate con plena conciencia de que se trataba de una trampa y la muy cabrona todavía volteaba a verme con sus tiernos ojitos negros y pelambre gris, como burlándose de mí, como si fuera más lista que yo. Finalmente tuve que acudir al veneno, la verdad no quería envenenarla porque probablemente se iría a morir a su madriguera pudriéndose y dejando un apestoso aroma aún peor del que ya había, pero ni modo, era envenenarla o matarla a escobazos, así que le preparé un banquete de salchichas partidas por la mitad, chorizo desmenuzadito, jitomate, but of course, y unas tortillas, condimentados con veneno y metidas y acomodadas minuciosamente dentro de una bolsa de plástico como si fuera basura, de hecho hasta hice todo el ritual para sacar la basura tratando de engañar a la pendeja.

Al día siguiente la encontré junto a la lavadora, su mandíbula inferior había desaparecido quedando únicamente un desparpajo de sangre y carne molida, supongo que se la destrozó en mordiscos por ella misma durante la euforia del envenenamiento. Me puse a limpiar todo el cagadero que había dejado (literalmente) y encontré la bolsa de “basura” vacía, se la había tragado todita, dentro de una bolsa de carbón que había en otra bolsa donde guardo mi asador era donde tenía su madriguera, lo que me hizo suponer que tal vez había llegado a mi patio como una pequeña cría dentro de la bolsa de carbón, pero eso no lo podré saber.


El sábado estuvo chingón el partido de fútbol, el primero del año, después de haber cerrado el año pasado peor que el Atlas y el América juntos, comenzamos 2009 decididos a ganar, pero las mismas pendejadas de siempre hacían parecer borroso nuestro destino, apenas éramos 8 jugadores y no había portero, pero afortunadamente un par de chicos cuyo partido acababa de terminar entraron a reforzarnos y ya entrados en gastos agarramos al árbitro que iba de salida y lo metimos de mediocampista, era bueno el cabrón, no bueno bueno, ni mucho menos un crack, pero corría por toda la cancha y repartía bastante juego, al contrario de nosotros que estamos acostumbrados de aventar el pelotazo a los delanteros para que ellos se la arreglen regateando defensas y a ver si en una de esas meten un gol. El partido fue ríspido todo el tiempo y los rivales bastante gritones y llorones, reclamaban todo y el árbitro pronto perdió el control del partido, afortunadamente ya habíamos conseguido ponernos adelante en el marcador con un gol en un tiro de castigo, y la solvencia defensiva mantenía nuestro arco en ceros, pero el juego ya se había calentado y que los rivales lloraban por cualquier cosa y comenzaban a caldearse los ánimos derivando en un conato de bronca que duró cerca de 10 minutos expulsando a un hombre por cada bando.
El segundo tiempo comenzó con el equipo contrario volcado en nuestra portería buscando el empate, pero la verdad no eran tan buenos y fácilmente recuperábamos el balón, yo ya había terminado de central reventando a la chingada cualquier balón que cayera en el área al grito de “arriba imperio”, pero en una de esas, no sé si tuvo que ver que no me había cortado las uñas de los pies, despejando un balón que buscaba nuestra portería, la prendí de tres dedos con rumbo a mi arco con un chanfle como el que le metió Roberto Carlos en ese gol endemoniado contra Francia, puta madre, la verdad yo ya la veía adentro, lo bueno es que el portero estaba bien ubicado y se aventó desviando con una sola mano a tiro de esquina, se lució el cabrón, la neta, jajajajaja a mi me dio de esa risa pendeja de nervios pero mis compañeros de equipo me veían con cara de “no mames”.
El árbitro no sabía ni donde estaba y a los 15 o 20 minutos del segundo tiempo decidió terminar el partido, la verdad fue lo mejor, porque íbamos ganando por su puesto, pero su actuación fue un desastre total y la mejor decisión era que se fuera a su casa a chingar a su madre. El otro equipo, caliente, empezaron a buscarnos y a provocarnos utilizando de pretexto que un árbitro estaba jugando con nosotros y hasta se metieron con las morras que venían con nuestra porra, pero pues nosotros tranquilos (se me hizo raro porque siempre andamos agarrándonos a chingadazos) habíamos ganado y era momento de celebrar. Una corona con limón y sal se convirtió en un desfile de caguamas y se fue a la chingada el primero de mis propósitos de año nuevo.
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Hasta eso pude aguantarme las ganas de fumar.

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all u need is blog

miércoles, enero 07, 2009

Me caga que llegue toda la gente a darte “el abrazo” de año nuevo y te digan frases huecas como “espero que este año te vaya mejor” o de esas por el estilo, puta, lo más seguro es que se debe a que soy un amargado y que generalmente odio a las personas y a lo mejor los que llegan a darte “el abrazo” lo hacen de buena voluntad y con total sinceridad de desearte lo mejor, yo me limito a responder el abrazo y decir “igualmente”. Capaz que esa amargura se debe precisamente a que me falta más contacto físico con el prójimo; siempre he defendido la postura de que a este pinche mundo calaca lo que le hace falta es amor, que la gente se coja más, y yo salgo con mis mamadas de aislarme del mundo.

Será el frío o las depresiones invernales pero últimamente hasta me ha dado güeva escuchar lo que dicen los demás, me aburro fácilmente de lo que me platican y pierdo rápidamente el interés y la concentración para ponerme a pensar en cómo las Chivas le clavaron nomas tres al atlas. También hay veces que quisiera no hablar con nadie, quedarme días callado sin decir nada, irme a alguna playa solitaria y acampar ahí y no bañarme nunca ni rasurarme.

Pero como dicen y dicen bien, desear no empobrece y qué le hace que te deseen buena onda y que te vaya mejor este nuevo año, no le hace que no sea lo completamente sincero y honesto que uno quisiera que fueran esos deseos. Por eso yo respondo a todos los abrazos y cuando tengo ganas digo que les deseo lo mismo y cuando no pues no digo nada y nomas doy el abrazo. Lo que realmente recomiendo es que nos dejemos de mamadas y hagamos todo lo que esté en nuestras manos para ser felices, no creo que el mundo vaya a cambiar por darle un abrazo de año nuevo a alguien que te caiga mal, pero pues ¿qué chingados?

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Sí, soy un puto cliché viviente

lunes, enero 05, 2009


Siempre he sido una persona un tanto depresiva, a pesar de que la mayor parte de la gente que me conoce me considera alguien ocurrente y buena onda, en general, pero la verdad es que la mayor parte del tiempo me he acostumbrado a fingir mi carácter para aparentar coolness frente a los demás cuando en realidad soy alguien amargado, resentido e irritable.

A lo que viene todo esto es a los propósitos de año nuevo. Yo sé que son una mamada y que la gente que los hace lo hace como cuando se desea que México quede campeón mundial en un campeonato de fútbol. Además como siempre he sido contreras pues ahora decidí ser contreras de los contreras y por lo tanto este año me hice los siguientes propósitos: (éste no es un post sarcástico, ni chistosito, ni nada por el estilo)

1.- Dejar de fumar (tabaco).- Aunque no es que sea muy fumador, de hecho no suelo fumar entre semana y lo limito a las fiestas o cuando me ponía a escribir, pero últimamente había agarrado la costumbre de fumarme un cigarrillo en ayunas (el único que realmente sabe bien) mientras caminaba con rumbo al trabajo y por la tarde después de comer y por las noches mientras veía algunas películas y así que me estaba acabando casi una cajetilla diaria. Más allá de los daños a la salud de un asmático regenerado el daño real se recaía en mi presupuesto y la verdad también decidí dejar de fumar como una prueba a para ejercitar mi voluntad (que es muy, pero muy débil) y pues mejor dejar el tabaco que la chaqueta.

2.- Bajarle a la tomadera.- Putsss, de hecho el propósito era dejar de tomar pero para que me hago pendejo, eso sí de plano no quiero hacerlo. Después del pedonón de fin de año que de hecho estuvo mucho, pero mucho más leve que el año pasado (antepasado de hecho) en que según yo intenté aventarme el maratón Guadalupe – Reyes (y que casi lo logré, caí precisamente en año nuevo) . Este fin de año pues la fiesta estuvo normal, cena con la familia y ahí comencé a chingarme una botella de Ballantine’s que me había comprado especialmente para la ocasión (era eso o chingarme un cuadrito de LSD que está guardado esperando su momento) y después a casa del Choco donde no pasó gran chingadera más que unas rolas fallidas en la guitarra, caminar de lado y la voladora acompañada de vomito antes de dormir, como dije nada fuera de lo normal. Sin embargo según yo no había tomado mucho y la cruda que padecí al siguiente día no era proporcional a la borrachera que me había acomodado y hacía mucho tiempo que no me sentía así y la verdad no quiero volver a pasar por eso otra vez (que sé que sí lo haré pero al menos intentaré que no pase).

De hecho, dos días después de año nuevo se presentó el cumpleaños de una amiga y ahí me tienen en medio de un antro, sin fumar y sin tomar inicialmente, hasta que después de tirarme carrilla de que soy un emo y que mis propósitos no valen merga me tomé un par de cubas hasta que empecé a notar ese ligero aturdimiento etílico que me causó asco y miedo de llevarme a ese horrible lugar llamado cruda. Así que le paré, me tomé una coca cola y planté mi cara de amargado el resto de la noche.

3.- Tener más logros personales.- A fin de año mucha gente se acostumbra hacer un recuento de lo que paso en los 365 días, valorando lo bueno y analizando lo malo. A mí desde hace un par de años que no ha pasado nada que valga la pena recapitular, ni bueno, ni malo, años que han pasado en la más ocre de las mediocridades, así que espero hacer de este año algo distinto. Sé muy bien que el universo no hace reset cuando finaliza el año pero también creo que es bueno ponerse fechas límites para alcanzar algunas metas y este año pienso lograr algunas, no sé todavía cuales pero si pienso hacer algo, tener un hijo, escribir un libro, plantar un árbol, cambiarme a un trabajo más chingón, irme de viaje, comprarme un beatle o no sé, todavía me queda un chingo de tiempo para decidirme que hacer.

4.- Escribir más.- Una de las pinches frases con las que suelo describirme es como un escritor que no escribe. Aunque eso también tiene una razón de ser, hace un tiempo que me prometí a mí mismo no escribir nada más por hacerlo, sino que hacer historias que realmente valgan la pena contarse, y hay veces en las que simplemente no tengo nada que decir. Pero lo que esto acarrea es que cuando hay algo que da vuelta por mi mente, me encuentro en tal inactividad y pereza escritural que me cuesta mucho trabajo plasmar esas ideas. Yo si soy de los que creen en la inspiración como una musa que te visita y te seduce, y a la que, claro, tienes que convencer, cultivar y tratar bien para que se dé vueltas más seguido pero creo que la gente que escribe mecánicamente le falta ese espíritu que no sé cómo definir pero supongo que saben de lo que estoy hablando.
Así que lo que tengo pensado no es aventarme muchos cuentos en este año, sino escribir mi diario, mi blog, las trivialidades y cualquier pendejada que se me venga en mente para que cuando vengan las historias estar en forma para escribir bien.
También me he dado cuenta que no soy muy apegado a mi pasado a mi historia, que menosprecio lo que sucede en mi vida y si escribo aunque sea un poquito de lo que me pasa diariamente aquí en este blog quedará un registro de mi paso por el tiempo. Aunque la verdad no soy muy adepto de revisar mis post pasados y muchas veces me caigo bastante gordo.

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Primero el dinero

jueves, enero 01, 2009


























Pasaron a recogerme a mi casa en el Mercedes Benz de Felipe, no me dijeron a dónde íbamos y ahora estamos pistiando y no vamos a ningún lado en específico. Todos estamos callados, no hay mucho que platicar, supongo que es porque aun estamos sobrios, pero estoy seguro que conforme pasen las cervezas y los vodka tonics el asunto se animará un poco. Pregunto a Felipe y Luís que a dónde vamos, pero no me contestan: Por ahí —me dicen— a celebrar tu cumpleaños, pinchi Gordo, pero como es primero de enero casi todos los bares y antros están cerrados; como sea, eso es lo que uno se gana al haber nacido en un día como estos. De cualquier modo, dar vueltas como pendejos es mejor que pasar el tiempo en casa, en lo que Luís llama el domingo más largo del siglo; así que primero vamos a los bares que están en Zapopan pero hay muy poca gente y mejor nos lanzamos a ver qué tal están los antros de López Mateos; sin embargo la cosa no cambia mucho. Me pregunto cuál es la razón de buscar algún lugar ambientado si nosotros no tenemos otra intención que emborracharnos simple y llanamente, ya que como dije en un principio, ni siquiera platicamos y es muy poco probable ligar o enfiestarnos; de hecho, a mí me basta con tomar cerveza y dar la vuelta en el carro; siempre ha sido así. Mis amigos siguen aferrados en ir a algún lugar; las calles de la ciudad están muertas, uno que otro carro pasa y el único que llama mi atención es la camioneta de unas morras fresonas que parece que también están pedas o alegres, porque llevan latas de esa cerveza importada de a litro y escuchan a todo volumen música house y cantan los repetitivos estribillos que parecen interminables, mientras bailan y sacuden la camioneta escandalosamente. Mira, son tres, una para cada uno, dice Felipe y volteamos a verlas. Están bastante buenas, bueno, en realidad no sabemos si están buenas porque no podemos verles ni el culo, ni las tetas, pero tienen buena cara y como dije antes, son chavas fresas así que doy por hecho que lo están. Felipe acelera para alcanzarlas en el semáforo y a pesar del Mercedes Benz nos ignoran y siguen con su desmadrito, aunque tampoco ninguno de nosotros les dice nada ¿Y cómo? si ni siquiera hablamos entre nosotros. Cuando se pone el verde arrancan llevándose su música electrónica a la chingada; nosotros escuchamos la radio. Felipe sabe que detesto a Paulina Rubio y Alejandro Sainz y supongo que no pone sus discos para complacerme hoy que es mi cumpleaños, así que nos conformamos con los clásicos de los ochenta ya que es eso o escuchar banda grupera o pop que es lo único que suena en la radio. En realidad no me importaría escuchar a Pau o Alejandro mientras tengamos cerveza y vodka tonics, lo demás es lo de menos, así que vamos a comprar alcohol a un 7 Eleven. No vamos al Oxxo porque Felipe prefiere comprar ahí, por la categoría, supongo; además en los Oxxo no venden Corona y comprar pisto en cualquier vinatería como que no. Yo no tengo nada de dinero, pero Felipe y Luís dicen: No te preocupes, nosotros pagamos, hoy es tu cumpleaños Gordito. Ah bueno, pues no me preocupo, entonces me llevo unos Doritos Mega Size y una lata de cerveza importada de a litro, creo que está de moda pistiar esta basura. He visto a mucha gente en fiestas y eventos públicos tomándolas, según ellos viéndose cool con su latota, y pues yo tengo curiosidad por ver a qué saben, pero no saben buenas, aunque tampoco están malas. Es mucho mejor la cerveza mexicana, menos la Sol o la Superior que saben a miados de burro, pero de ahí en adelante cualquier chela mexicana está bien, Deberían inventar la caguama Negra Modelo, dice Luís, y me parece estupenda su idea. Enseguida vamos a los bares del centro y en uno hay bastante gente casi como si fuera un fin de semana cualquiera, estamos a punto de decidirnos a entrar, pero Felipe dice: Mejor vamos a ver que tal están otros lugares y de paso nos acabamos las cervezas y los tonics que compramos. Es muy probable que los demás lados también estén cerrados o con poca gente. Yo creo que hoy todo el mundo anda crudo por la mega fiesta de Fin de Milenio dice Luís. Les pregunto que qué hicieron ayer, no porque realmente me interese, sino para hacer plática y romper con este silencio enfadoso, Mmm bien cebo, fuimos a la casa del Felipe a jugar billar — Responde Luís mintiéndome claramente, creo que inventa estas patrañas para justificar que no me invitaron con ellos— pero estuvo leve, nomás nos chingamos un cartón entre los cuatro. Les pregunto que cuáles cuatro, para ver hasta dónde llega la mentira. No pues la Gris, Ethel, Felipe y yo, pero nos venimos durmiendo como a las 2:00, bien tempra. ¿Y qué pedo, tú que hiciste? Les contesto que nada, que solo estuve con mi hermano y mi jefe en su casa, bien aburridos, los abrazos, las uvas, el brindis, buenos deseos y la chingada, ya saben, todas esas cosas, ahh y un pastel para dizque celebrar mi cumple. ¿Nomás con tu papá y tu carnal?, mmm. Es para que tu jefe hubiera armado un pachangón con los artistas de cine y la chingada con los que trabaja… ¿tu brother es un bato que está medio tumbado verdad?, pregunta Luís. No mames, no digas eso, el Agustín es buen onda, solamente hay que conocerlo un poco mejor, yo lo cotorreo chido. Es más, me pidió que si mañana le prestaba la cámara digital para hacer unas tomas de un proyecto surrealista-pachequifome que está filmando. Con mi Handicam es más fácil la edición en una computadora, aclara Felipe, queriendo lucirse. Pues yo siempre que lo he visto se me hace bien ondeado, como que se droga ¿verdad?... Dice el Gordo, pero Felipe le contesta fingiendo estar emputado, yo creo que para quedar bien conmigo: Ya estuvo cabrón, no digas más pendejadas. Yo no estoy enojado, en realidad me vale madre, y digo que sí, que sólo me tomé un par de cervezas y me fui a dormir y ya. Pues que bueno que vinieron por mí, la neta pinche día aburrido, y luego en la tele no dan nada bueno, puro pinche fútbol americano colegial de gueba todo el día, que si el Tazón de la Rosa, que si el Tazón del Algodón, me cae que hasta hay Tazón del Con Fleis, cabrón, dice Luís. Pues yo estaba viendo los DVDs de la primera trilogía de Star Wars, edición limitada, pero las he visto tantas veces que comienzan a hartarme, por eso mejor vine por ustedes, dice Felipe. Pinche ñoño, esas muvis me dan una gueva infinita, se me figura onda de nerds. Neta que esas madres nunca me han gustado. Felipe contesta: Que mal estás Luís, el ñoño eres tú, son geniales… y sus palabras comienzan a perderse en mis oídos porque recuerdo cuando vi esas películas por primera vez: Fuimos al cine con mis padres, hasta antes de esa película lo más divertido de ir al cine era cuando prendían las luces en el intermedio y todos los niños salíamos disparados a vaciar toda la inactividad acumulada en la oscuridad de la sala, corriendo por los pasillos y jugando luchitas con mi hermano, pero esa vez Agustín y yo estábamos muy emocionados, Agustín más que yo, no podía creer lo que estaba viendo. Nos compraron palomitas y refrescos grandes y cuando íbamos de regreso a la casa yo imaginaba que era Han Solo y mi hermano Luke Skywalker, uno solo y el otro caminando por los cielos, ja, que irónico. Lo recuerdo perfectamente porque esa fue la última película que vimos toda la familia juntos. …Neta guey, a puro frik les gustan esas muvis, además están bien puteadas dice Luís. No, no, no, seguramente no las has visto bien, son muy buenas. Es más, si quieres un día te invito a mi depa a aventarnos las cuatro que van hasta el momento; en el Home Theatre, para que vivas la experiencia cinematográfica de la manera más fiel posible, dice Felipe. Nel, estás pendejo, si mis nalgas no soportaron las tres horas que duró Titanic, mucho menos semejante babosada para niños grandotes, mejor invítame a pistiar o con unas viejas, que es mucho mejor que estar horas viendo la televisión, ¿verdad Gordo?, dice Luís. Pues sí, en eso tienes razón, Responde Felipe. Oigan ¿y qué tal se pone ahí? Me han dicho que está chidillo ese bar, aunque yo nunca he ido, dice Luís, preguntando por un antro por el que acabamos de pasar. No pues pura banda culturosa, pura gente pretenciosa, intelectualoide de moda, me imagino que en su mayoría son alumnos del ITESO, dice Felipe. Nel, del CUAAD, porque ese es el bar al que le caen los batos de la escuela, contesta Luís. Tiene lógica, puro poser como tú que no ha terminado la carrera, dice Felipe. Y entonces les pregunto que a donde chingados vamos a ir, y Luís se chupa el dedo índice, lo saca lo saca por la ventana del carro y dice: Pues a donde nos lleve el viento, cabrón, Felipe agrega parándose en el primer Oxxo que se le atraviesa: Sí, además ya se acabó la cerveza. Bajamos todos y nos metemos a orinar al baño. Entonces les pregunto que a dónde chingados vamos a ir. Pues podríamos ir a tu depa, dice Felipe. Nel, nel, de ahí venimos, además, solo estaríamos pistiando a lo pendejo y capaz que tu jefa se nos afana y nos aplica la aburridora y siempre nos cuenta las mismas chingaderas, que la juventud y los jipis y el 68 y la verga, yo ni siquiera había nacido en el 68, mejor habría de hablarnos del movimiento del 69, ese si que lo conozco bien, estaría más chido ¿verdad?, dice Luís mirando a Felipe como si fueran cómplices de algo. Yo, francamente encabronado, le contesto que al menos ella tenía ideales y vivió un momento importante en la historia del país, no como nosotros que estábamos desperdiciando nuestras vidas sin ir, literalmente, a ningún lado. Pues a mí no se me hace mala idea, siempre me han parecido bastante interesantes las anécdotas de doña Chabelita —Dice refiriéndose de una manera extrañamente cariñosa a mi madre, ni siquiera sus amigos más cercanos la llaman así— Es más, algunas veces he pensado en escribir algún cuento sobre sus experiencias en el movimiento estudiantil, dice Felipe. Pero no, a mí casa no, no quiero regresar a mi casa, les digo, Pues entonces vamos a donde quieras —Responde Felipe un poco fastidiado, pero de inmediato se calma— es tu cumpleaños Gordo, vamos a donde tú quieras. Pero yo le contesto que como no traigo lana, a donde me lleven está bien, Pues no sé, ahorita vemos, dice Felipe al pagar las cervezas. Únicamente compramos cerveza porque el vodka tonic ya no nos entra y seguimos con la peda móvil buscando un bar, pero ya hemos recorrido casi todos los bares de la ciudad. Felipe se dirige a ver qué onda en los bares gays. No mames, ¿bares gays?, irrumpe Luís. Pues déjame decirte que son bastante divertidos, yo solamente he ido una vez y la neta me la pasé chido, aunque claro que iba con unas morras, dice Felipe. Pa taparle el ojo al macho o qué, contesta Luís. Pues no. las morras con las que iba buscaban conocer un lugar de esos, además la cerveza la venden a diez pesos, dice Felipe. Ey si es cierto, bueno, eso he oído. Quién sabe por qué el pisto es más barato en los antros gays, ha de ser porque como la banda que va son puros jotos, pues casi no toman, dice Luís. Jajajajajajaja, si es cierto, son jotos y no toman, responde Felipe envuelto en carcajadas. Estoy mudo, no puedo decir nada. Pues no recuerdo quién me platicó que en una ocasión que fue a uno de esos sitios, vio a su jefe con otro sujeto, y mi compa estaba bien friqueado mirando como se besuqueaban, pinches bigotones dándose la lengua y pues su papá lo reconoció, o algo así y lo único que mi compa pudo hacer fue fingir demencia y emprender la graciosa huida, nada más faltó que se encontraran en la salida, vaya desagradable situación, ¿no?, dice Felipe y yo sigo mudo en un situación bastante desagradable, pero la conversación sigue sin que yo pueda decir nada. Aunque supongo que ver a dos morras besarse como que se compensa, ¿verdad?, dice Luís. Alucinas, la vida real no es como las pornos que bajas de la red, uno se imagina a un par de lesbianas buenísimas, acariciándose y toqueteándose, pero por lo general, una de ellas es obesa y tiene el pelo corto y se viste con Levis 501 y camisas Wrangler y botas de minero, dice Felipe. Simón, sí es cierto, pinches manfloras, contesta Luís. ¡Ya cabrones, vamos a un pinche lugar!, les grito desesperado, Ok, ok ¿y por qué no vamos a un bule?, dice Luís. Pues no sería mala idea, el otro día un amigo me platicó que solía ir mucho a uno que se llama “El lugar donde todos caen”, bueno, en realidad no se llama así, se llama “Eliseos” o “Cheos”, pero todo mundo lo conoce así. Es un burdel al que llegan todas las prostitutas de la ciudad cuando han terminado de fichar en sus respectivos antros. Según me dijeron, ahí abren en la madrugada y se encuentra en un segundo piso donde tienen la rocola protegida por una estructura de alambrado. En el primer piso venden menudo para cortar la borrachera y te venden caguamas en una cubeta de metal con hielos, así como si fuera champagne, mi amigo iba seguido y me dijo que se ponía bien y que varios de sus compañeros de la universidad lo frecuentaban tanto, que hasta se hicieron de novias. Bueno, no eran relaciones reales, pero eran chicas a las que se cogían habitualmente, aunque por supuesto que les pagaban, dice Felipe. Pues estaría bien ir a ver lospe, me late la idea. contesta Luís. ¿Cómo que lospe?, pregunta Felipe. Simón, los-pe-los-pe-los-pe-los, responde Luís marcando el ritmo a gritos. Así que vamos a la zona roja. Vamos a donde sea que me emborrache lo suficiente para perderme en este pinche día de mierda. Al llegar ahí, la cosa no cambia mucho de lo que han sido las últimas horas, no nos podemos decidir a entrar a ningún burdel y estamos dando vueltas a lo pendejo sin hablar, hasta que nos paramos a preguntarles a unas chavas que se venden afuera de casas que parecen vecindades; obviamente son putas ya que están vestidas llamativamente con baby dolls y lencería de latex y esas cosas. No pues, ¿cuánto mi reina?, pregunta Luís. Ay mira mijo soy gay, contesta una de ellas. Ahh órale ¿Y no sabes donde podemos encontrar morras en la calle?, les contesta. Pues cosa que vayan a los lugares que están por aquí, porque en la calle no van a encontrar nada, nos dicen. ¿Y en qué lugar sí podemos encontrar chicas de la calle?, pregunta Felipe. Pos a la mera por el rumbo de San Juan de Dios, porque aquí la calle es de “ambiente”, contesta el transvesti. Nel, pero las sanjuaneras están bien culeras, me cae que ustedes están mejores, dice Luis. Gracias papi, le contestan; ya llevamos un rato aquí y yo sigo sumergido en esta incomodidad que me persigue, no sólo ahora, creo que es una sensación que me acompaña desde hace tiempo y parece que será parte de mí vida por siempre. A lo lejos se ve venir la farola de una patrulla y los jotos se meten enchinga a la vecindad como si hubieran visto a los mismos fantasmas que ahora me atormentan. Felipe arranca el Mercedes Benz manejando a una velocidad considerable pero consciente de no rebasar nunca el límite de velocidad; damos vueltas a lo pendejo para perder a los policías y una vez que nos deshacemos de ellos nos detenemos en un antro que se llama “La Plantación”. ¿Qué pedo, como está la onda aquí?, pregunta Luís. Pues tenemos a las mejores chavas de la zona y la cubeta con ocho cervezas cuesta doscientos, pásenle a ver qué tal, sin compromiso, nos dice el gorila que cuida los carros y el acceso al prostíbulo. Y como supuestamente yo soy el festejado entro a ver cómo está el ambiente. Hay muchas mesas llenas alrededor de la pista y batos echando desmadre, hay hasta un tipo que viene con su novia; pero lo que realmente me llama la atención es una bailarina que me regala su desnudez, se pasea por todos lados vestida solamente con una tanga negra de hilo dental y tacones altos; es rubia, sus nalgas son blancas y en este momento nada existe en el mundo más que ella y yo. Me meto a orinar al baño y después salgo con mis compas para decirles que nos quedemos aquí porque no quiero seguir desperdiciando mi tiempo vagando sin ir a ningún lugar. ¿Pero qué tal están las chicas, pregunta Felipe. Pues con que estén gordibuenas, pero cachondas y felices me basta, contesta Luís y entramos al antro. Nos sitúan en una mesa en la segunda hilera de la pista, ya que la primera fila parece reservada a los que compran botella, o bien, traen buen desmadre y a pesar de haber llegado en Mercedes Benz, supongo que cualquier otra persona trae mejor desmadre que nosotros. Una morra medio fea, pero muy buena, se ha quitado toda la ropa y se masturba descaradamente acostada en medio de la pista; nos traen la cerveza y nos dedicamos acabárnosla y mirar el show. Lo chido de los bules es la música, difícilmente en una disco puedes escuchar las canciones que ponen aquí, me dice Felipe al momento que suena una rola de Cuca; le pregunto que de qué chingados me está hablando, extrañado por alguien que tiene discos de Pau y Alejandro en su carro. ¡Que en los bules la música está chida, me grita al oído. Ahh, sí, sí, contesto finalizando la conversación; si a duras penas había platicado algo con él dando vueltas en su carro, no entiendo por qué se empeña en establecer una comunicación ahora que es casi imposible, gracias al sonido de la música. Toda la gente del lugar canta a gritos, muy emocionados sin prestarle mucha atención a la chica en turno que aún no se ha quitado la ropa. Yo prefiero mirar cómo la morra de tanga negra y tacones altos hace un servicio a la pareja de la mesa de enfrente, se sienta en las piernas de la morra y su novio, y les mueve las nalgas y las tetas en sus caras, ella es la única razón por la que permanezco aquí y ahora siento una especie de imitación de celos y envidia al verla frotándose contra la pareja. Gordo, ¿y que te regalaron hoy por tu cumpleaños?, me pregunta Luís al otro lado de la mesa. Nada, un pinche perro, respondo. ¿Un perro? ¿neta? Cuantos años cumpliste ¿Trece o treinta y uno? ¿Y cómo le vas a poner? ¿Rito? ¿el perro rito?, me dice el pendejo de Luís, y de no ser mi amigo, desde hace tiempo que le hubiera partido la cara por ser el patán que es. Sí, un perro, contesto ahora odiando profundamente el regalo tan inútil por parte de mi padre. A partir de este momento no pienso cruzar una palabra más con Luís, además se encuentra al otro lado de la mesa y me da güeva acercarme a platicar en su oído. Sí, sólo un perro, un pinche perro que dejaré que se muera de hambre, digo sin buscar que nadie me escuche; Espera a que veas mi regalo, me dice Felipe en cuanto comienza una canción de Scorpions, esa que empieza con un chiflidito, Wind of Changes creo que se llama, y la morra de tanga negra y tacones altos se acerca hacia mí y sentándose en mis piernas me dice: Hola guapo ¿cómo te llamas?, Federico, contesto, ¿y tú? Yahaira o Tamara o alguno de esos nombres de teibolera, me responde. Comienza a platicarme no sé que tantas trivialidades, que de dónde soy y a qué me dedico y quien sabe que tanto le contesto yo, pero al parecer es algo interesante ya que llevamos un buen rato platicando y no se ha ido; cuando me doy cuenta, otra morra sale a bailar. ¿Invítame una chela no?, pregunta, y le contesto que por supuesto, tomo una cerveza de la cubeta para ofrecérsela mientras me pierdo en sus ojos, dejándole ver los sentimientos de este falso enamoramiento. No, no, yo no puedo tomar de esas, tienes que pedirle una al mesero especialmente para mí, ¿ah si?, pregunto, así que le pido dinero prestado a Felipe. Desde luego, a mi hermano lo que sea — dice en voz alta sacando un billete de quinientos pesos de su cartera de cuero, como queriendo lucirse frente a mi mujer— pero me guardas el cambio, agrega despacio en mi oído. Oye papi, con eso te alcanza para algo más, me dice la morra en el otro oído y me levanta de la mano que pone justo en medio de sus nalgas blancas. Me lleva a un lado de la cabina del DJ, a un camerino donde las vedettes se cambian de ropa; entramos y algunas chavas desnudas se preparan para su presentación, a ninguna parece extrañarle mi presencia, al fondo está un catre y Yahaira o Tamara, corre una cortina que cuelga de un alambre de una pared a otra. De una bolsa tirada en una esquina saca y desdobla un pequeño origami y con su dedo índice y pulgar toma un montoncito de un polvo amarillento que inhala por los dos orificios de la nariz, me avienta sobre el catre y comienza a besarme en el cuello y en el pecho levantándome la camisa. Yo no estoy excitado, ni siquiera se me ha parado, pero empiezo a concentrarme al mirar su cabello rubio y la tanga que se asoma de sus nalgas por encima del cuello, no puedo evitar pensar en el símbolo de Mercedes Benz. Primero el dinero, chulo, me dice y le ofrezco el billete. Lo toma para después guardarlo en la bolsa junto con el origami, y entonces desabrocha mi pantalón y comienza a mamármela y ahora sí que se me debe parar o pienso que de no lograrlo seré igual de joto que mi padre, se lo restrega en la vulva que está un poco seca, escucho cómo absorbe la saliva que hay en su boca, tiene sus ojos cerrados; yo creía que las putas siempre estaban dispuestas y listas para todo y nunca imaginé que tenían que hacer todo ese teatro para calentarse. La volteo sobre la cama y comienzo a penetrarla en seco, me duele y probablemente le duela a ella pero no me importa, no sé qué me pasa, no puedo hacer ni pensar en nada más que meterme dentro de ella a como dé lugar, y lo hago, una y otra vez, y me duele mucho. No estoy seguro que sea el dolor el que provoca que mis ojos ahora estén llenos de llanto, mis lágrimas agrias salpican la almohada mientras yo comienzo a venirme sin importarme una chingada que finja su orgasmo con el mío, se convulsiona a la vez que me vacío en sus entrañas… Termino y limpio mis ojos para después vestirme, ella permanece abstracta, impasible con los ojos cerrados, tumbada sobre el catre, con su tanga de hilo dental negro estirada a un lado de sus muslos, inmóvil. Tamara… Yahaira… ¿estás bien?, le pregunto sacudiéndola por los hombros, pero ella no responde. Estoy asustado y salgo a buscar a alguien que la ayude; le digo a una de las bailarinas que se cambia de ropa, que Tamara está como ida, Ay, esta pendeja ya se pasoneó otra vez, me contesta, y sin sorpresa alguna sale caminando rápidamente para avisarle a uno de los meseros que de inmediato entra y la carga en sus brazos. Le ayudo a levantarla sosteniéndola por las nalgas, y el mesero me dice: Tú no te preocupes compa, ahorita alivianamos a esta morra, ¿si le pagaste verdad? Sí, puso el dinero en esa bolsa, digo apuntando al rincón, y entonces saca a la chica del lugar, estoy muy asustado y salgo a la mesa donde están mis amigos y les digo que tenemos que irnos de aquí inmediatamente. Felipe tiene cara de encabronado y me dice: No te gastaste todo el dinero con esa puta ¿verdad?, ¡Güey, vámonos ya!, respondo. Luís está dormido de borracho con la geta sobre la mesa y lo levantamos tambaleante, tomamos el par de cervezas que quedan y como un perro que huele el miedo, nos detiene el bato de la puerta. No pueden salir con los envases, nos dice y vacía las cervezas en vasos de plástico. Lo último que recuerdo es que Felipe detuvo su carro a media calle para bajar a vomitar, pero no me acuerdo cuando llevamos a Luís a su casa o cómo fue que me dejaron en la mía.

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