Awolnation, sinfonías megalíticas

Es agradable cuando estas falto de escuchar algo novedoso y recurres con éxito a tus amigos en las redes sociales para que te recomienden una buena banda nueva. Éste fue el caso con Awolnation de quienes no sabía nada hasta hace unos pocos meses.

Formados en Los Angeles, California por su frontman Aaron Bruno, quien pertenecía a Under the Influence of Giants y anteriormente a la banda emo-punk Home Town Hero, tienen en su haber el EP Back from Earth (Red Bull Records, 2010) y el larga duración Megalithic Symphony (Red Bull Records, 2011) que les significó el éxito con la proyección de “Sail”, su primer single el cual alcanzó a colarse en las listas de popularidad y se vendió para varios comerciales, series y cortinillas de televisión, hasta el grado de que Macy Gray les hizo un cover.

Awolnation es estos grupos que rompen etiquetas y son difíciles de clasificar, que utilizan elementos tanto del dance y la música electrónica como del rock, generando un sonido que bien podría ser pop con actitud; tal vez en momentos recuerde a Mika, pero Awolnation tienen más huevos (solo un poco, tampoco tantos). Su música es bastante agradable y te pone de buen humor, coros sing along y gritos desgarradores que contrastan con las melodías fresas que se quedan tarareando en la mente el resto de día después de oírlos.

Podemos encontrar algunas partes rapeadas en “Knights of Shame”, la última canción del disco, cuya duración es de 15 minutos (incluyendo el silencio para un breve track oculto) y que se promociona de manera interesante en la página oficial, ya que hay una especie de trailer de lo que parece ser su próximo video; que sigue al simpático “Not Your Fault” realizado con la artesanal, y en desuso, técnica de stop motion para animar monitos de plastilina y que inclusive cuenta con un juego para Android (gratuito, por supuesto, ni que fuera la itunes store) basado en el video.

 

Se presentaron en festival de Coachella al mismo tiempo que Radiohead y aunque no los vi, estoy seguro que su actuación fue más divertida que la de los ingleses. Como dicen en su canción “People”, agradecen a quienes los oyen por primera vez, o de nueva cuenta o a los que no les gusta su cotorreo y es la última vez que los escuchan.  

Por cierto, se aceptan recomendaciones sobre nuevas bandas  

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Guadalajara, Rancho Cosmopólita

Este post ha sido hasta el momento el que mejor respuesta ha tenido de los que he escrito en la página donde estoy colaborando, curiosamente su estilo es como si lo hubiera escrito para Guanatos City Rocks por lo que siento que aquí es donde pertenece

Soy de la idea de que se puede medir qué tan cosmopolita es una ciudad gracias a su oferta cultural.Guadalajara siempre se ha considerado por los chilangos como un “ranchote” y las arraigadas costumbres conservadoras y moralistas de ciertos sectores de la sociedad no ayudan a desmentir esa fama. Sin embargo las cosas no tienen por qué ser siempre así y como les demostraré a continuación, no lo son. Basta salir a sus calles para ver que el ranchote se ha transformado en una urbe acostumbrada a recibir una muy variada y saludable oferta de conciertos que han dejado de envidiar a la capital.

Guadalajara ha sido sede de conciertos realmente memorables, siendo el primero el de Rod Steward en 1989, que inauguraría la llegada a nuestras tierras de artistas de renombre internacional (recuerden que Queen no visitó Guanatos), seguiría la presentación de Bon Jovi en 1990 y mi primer concierto y uno de mis favoritos, Iron Maiden en el desaparecido estadio del desaparecido equipo de beisbol Charros de Jalisco. Habría que acostumbrarnos pronto a cambiar los bailes de los Bukis y Vicente Fernández en el Rio Nilo Music Hall por gigantes del rock con el recital de Guns n´Roses viviendo su mejor momento en el estadio Jalisco en 1993 y unos incipientes Radiohead y su, en aquel entonces, one-hit-wonder  “Creep” en el Roxy con un Tom York casi albino.

Desde la mitad de los 90´s a mediados de los dosmiles (¿así se dice? ¿dosmiles?) la ciudad fue testigo del asenso y consolidación del rock mexicano y latinoamericano en general, Caifanes yJaguares en el Auditorio Benito Juárez, Maldita Vecindad y el primer slam masivo en la explanada de la Expo, el Tri en la Concha Acústica y Soda Stereo en la Plaza de toros, Illya Kuryaki, Todos tus muertos y Babasónicos en el Hard Rock Live y Café Tacuba y el Gran Silencio en un concierto gratuito en Plaza Juárez (donde se pone el “tianguis cultural”)

Tampoco es fácil olvidar la demoledora presentación de Mano Negra en el Roxy (con un legendario portazo) y Manu Chao en la Concha Acústica donde la gente pedía más y más y Manu tuvo que repetir canciones. Roger Waters tocó completito el Dark Side of The Moon con una nube de humo cannábico flotando por encima del estadio 3 de Marzo y el festival Motorokr de 2008 nos dio la oportunidad de ver a NIN, Flaming Lips y Stone Temple Pilots con un solo boleto.

También están aquellos que se niegan a dejar de roer el hueso ya que sus épocas gloriosas quedaron muy atrás; con años de retraso se dignaron a visitar la ciudad y se han presentado para y tocar sus viejos clásicos bandas como Deep Purple, Jethro Tull, Pixies, Alan Parsons Project, Aerosmith, Tears for Fears, Judas Priest y Santana quien a pesar de ser “Jalisquillo” sus recitales son relativamente recientes.

Los conciertos se han convertido, más que en un evento especial e inolvidable,  en “algo que hacer”, un evento social para “salir” el fin o el pretexto ideal para enfiestarse entre semana, el “no me lo puedo perder porque todo mundo estará ahí” como fue el caso de las presentaciones de Lady Gaga, Black Eyed Peas, Cold Play y Metallica. Afortunadamente la oferta es muy variada y los tapatíos hemos aprendido a exigir espectáculos de calidad para todos los gustos y personalmente me he visto en el penoso dilema burgués de tener que sacrificar a una banda por ver a otra.

¿En qué rancho se puede ver a Los Auténticos decadentes, Paul McCartney y Bob Dylan en una misma semana?

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Una noche inolvidable con Paul McCartney en Guadalajara

Las cervezas corrían con fluidez y cuando las luces se apagaron para mostrar a Paul ocupando el escenario, el rumor de la gente inundó el lugar al sonar los primeros acordes de “Magical Mystery Tour”. No podía creer lo que estaba presenciando, cuando vino aquella vez en 1993 con The New World Tour era demasiado joven para ir al DF a verlo,  regresó con la Driving Tour de 2002 (donde conformó al excelente grupo de músicos que desde entonces lo acompañan) pero yo era demasiado pobre, afortunadamente pude ver su presentación por internet para la Up and coming tour de 2010 y ahora mis oídos eran testigos directos de aquellas canciones que tantas veces he escuchado en mi vida.

Paul McCartney es un tipo al que le gusta su trabajo, se nota, su desempeño en el escenario es desenvuelto y se permite bromear y hacer pasitos mamones. Sucedieron las rolas de rigor “Paperback Writer”, “The Long and Winding Road”, “I’ve Just Seen a Face”, “Ob-La-Di, Ob-La-Da” (que no se salvó del cliché en estas tierras de ser acompañada por un mariachi) y las clásicas de su otra banda Wings “Jet“,“Let Me Roll It“,“Band on the Run“ y “Live and Let Die“ que iluminó el cielo y el escenario con fuegos pirotécnicos. Para cuando tocó “Blackbird”, unas lágrimas se me escaparon, no es que esa canción sea mi preferida pero supongo que el llanto era inevitable, no había algún pensamiento en particular que escurriera por mis ojos, simplemente una sensación de agradecimiento invadía mi ser, estar rodeado de mis personas queridas escuchando la música con la que crecí y a pesar de que Paul compuso esas canciones, pertenecen a todos los que las hemos hecho nuestras escuchando sus discos, a los que meneaban las manos rítmicamente en aire, a John, a George, a Linda y a todos los que ya no están aquí.

Los visuales diseñados específicamente para acompañar a cada una de las canciones en las enormes pantallas que flanqueaban el escenario merecían atención a parte, mostraban imágenes personales de su época con los Beatles, fotografías de sus hijos, de la enorme luna que brillaba por encima del estadio, de nuestro planeta tierra flotando solitario en el universo. Pero me concentré en la música, prometí escuchar y no cantar junto a él como es costumbre en los conciertos, sin embargo me clavé en los coros que magníficamente interpretan sus músicos de acompañamiento Paul Wix Wickens, Rusty Anderson, Brian Ray y en específico, Abe Laboriel Jr quien sobresale y participa activamente en el espectáculo. Para estar en un estadio de fútbol donde la afición forzosamente está dividida, esta vez todos estábamos unidos para cantar juntos “Na na na nara na na, nara na na, hey Jude”

Después de casi tres horas de concierto y setenta años encima, no es necesario gritarle “culeeeeeeroooooo, culeeeeeeroooooo” para que salga otra vez. Para el segundo encore  nos puso a bailar con la que fue mi favorita de la noche “I Saw Her Standing There” cerrando con el meddle final del Abbey Road: “Golden Slumbers“, “Carry That Weight” y “The End” Después de esto o hay nada más que hacer que apagar las luces y marcharnos del estadio.

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Top 5: Esnobismo y Bob Dylan

Ya sea porque viste I'm Not There, o porque alguna de sus canciones te voló la mente; cuando se dio la noticia de que Bob Dylan se presentaría de nueva cuenta en nuestro país (el lunes 7 de mayo en el Auditorio Banamex de Monterrey, miércoles 9 de mayo en el Auditorio Telmex de Guadalajara, y el 11 y 12 de mayo en Pepsi Center WTC de la Ciudad de México), se levantó cierto revuelo en las redes sociales que se encargan de dar hype a cada acontecimiento más o menos importante que ocupa los trending topics. El trovador, el poeta, la leyenda, es indudable la influencia que Robert Zimmerman ha tenido en la música contemporánea, sin embargo es importante tener en cuenta los siguientes puntos para evitar esnobismos.

 1.- Hay muy pocos fans de Bob Dylan en México

El que conozcas un par de sus canciones no te hace fan, de hecho, dudo mucho que quienes vayan a asistir a alguno de sus conciertos tenga más de 5 de sus discos (no digamos físicamente, sino bajados). Dylan nunca se escuchó mucho en México, su nombre llegó un tanto de rebote, ya sea por rolarles mota a los Beatles o porque los retó para que evolucionaran sus canciones. Inclusive en los sesentas, cuando la carrera de Dylan lograba su mayor auge, la juventud mexicana estaba más ocupada escuchando a Raphael, Leo Dan, Palito Ortega y no sé que otros baladistas cutres, que a un cantautor de folk-Rock gringo.

2.- la profundidad de sus letras 

Es verdad que la calidad lirica de Bob Dylan lo han hecho merecedor de repetidas nominaciones al Premio Nobel de literatura, sin embargo, también es indudable que su peculiar tesitura vocal y la complejidad narrativa de sus canciones, que carecen de estribillos pegajosos, así como las diferencias idiomáticas, dificultan enormemente poder comprender los mensajes implícitos en ellas, así que a no ser que cuentes con un cancionero, no vas a poder corear las rolas en el concierto.

3.- Los covers de sus canciones

Como mencionamos anteriormente, la influencia de su música ha sido muy grande y afortunadamente, reconocida a lo largo de las décadas por la gran cantidad de covers que han hecho de sus canciones, enriqueciéndolas y en muchos casos, logrando mejores versiones que las originales que en su mayoría son piezas básicas donde predominan las guitarras acústicas, órgano Hamond y la armónica. Ejemplos hay muchos: P.J. Harvey - "Highway 61 Revisited", Beck - "Leopard-Skin Pill-Box Hat", The White Stripes - "One More Cup of Coffee", The Byrds -“You Ain't Goin' Nowhere”, Johnny Cash and June Carter - "It Ain't Me, Babe", Jimi Hendrix - "All Along the Watchtower" y el clásico de Guns N’ Roses -"Knockin' On Heaven's Door".

4.- Su discografía es muy extensa

En una de las carreras más prolíficas, tiene en su haber más de 30 álbums oficiales sin contar con infinidad de bootlegs, recopilaciones y grabaciones en directo, será bastante difícil dar gusto tocando tus canciones favoritas. Además, Dylan es un artista cuyo único compromiso es con su arte y como lo demostró en aquel mítico Newport Folk Festival de 1965, donde salió con su guitarra eléctrica y una banda de acompañamiento; le importa muy poco complacer a la audiencia, (también lo digo por experiencia personal, ya que lo vi en su anterior visita a Guadalajara en marzo de 2008)

5.- Olvida los puntos anteriores

No importa que no seas fan de Bob Dylan para asistir a uno de sus conciertos, no va a estar interactuando constantemente con el público ni va a mencionar el nombre de México en cada canción, su concierto no va a ser prendido y eufórico (vamos, el señor tiene setenta años), pero puedes asistir con la mentalidad abierta, dejándote llevar con su música y con la oportunidad de ver a una leyenda en vivo, tal vez después del concierto termines convertido en un verdadero fan.

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He visto a la muerte en mi mano bajo un gargajo con sangre

Hacía tiempo que no escribía en este blog, no por falta de ganas, sino porque he estado en otro proyecto que acapara mis letras y es que durante este tiempo estuve bajo un periodo de prueba para escribir en un blog musical que es más o menos lo que solía hacer aquí pero para un público mayor y con un propósito definido.

Afortunadamente ese periodo de prueba ya terminó y estoy muy contento de haberlo superado, al parecer ahora me pagarán por lo que escriba y eso me llena de satisfacción ya que es algo que he perseguido desde hace muchos años y solo había cosechado fracasos. No es que con este logro me sienta realizado, nada más lejos de eso, pero si me parece que subí un escalón hacía donde quiero llegar, aunque me costó mucho trabajo para ser solo un escalón.

No sé por qué las cosas tienen que ser siempre tan difíciles para mí, estoy seguro que yo tengo mucho que ver en eso, que soy una persona a la que le gustan las cosas difíciles e inconscientemente me complico innecesariamente, pero también creo que si es que hay un dios, éste no me ha puesto las cosas fáciles, pareciera que me odia, que hace que mi equipo de fútbol no valga para pura chingada a pesar de hace las cosas correctamente, mientras que para otros equipos las cosas parecen que se les dan demasiado fácil y con mucha naturalidad.

No sé cuantas veces he hablado de esto en este lugar, pero por eso he regresado aquí, porque en ningún otro sitio podría compartir (que significa hacer de los demás lo que es mío) en el nivel que quiero y que Guanatos City Rocks me ha funcionado.

Tengo una historia en mente, me decidí a transformar algunas de las cosas que he escrito de algunos años para acá para formar algo más grande y me atreví a soñar para conseguir una beca que recompense lo que he escribo, sin embargo se la llevaron otras personas que al parecer nacieron para esto. Yo no sé para qué nací, románticamente me gusta pensar que nací para escribir, pero no es así, si así fuera todo estaría más a modo, inclusive mi talento fuera más fluido pero me cuesta mucho trabajo y mucho tiempo escribir una simple cuartilla.

El fracaso en solicitar la beca (aunado a un par de concursos donde envié Parque Metropolitano donde tampoco tuvieron eco) realmente me pusieron a dudar de mi talento, los fracasos me han dado la certeza de que no nací para escribir, sin embargo es lo que alimenta mi alma. No es que me sienta pleno y en éxtasis cuando termino un cuento o un post, pero sí siento que el alma es algo que debe alimentarse mediante la contemplación de lo sublime, por el proceso creativo, con el pensamiento más que con la vida y eso es lo que me gano cuando escribo.

Como dije, hay una historia grande dando vuelta en mi cabeza. Cuando hay material en la imaginación es necesario sacarlo y no dejarlo que se convierta en esperma eyaculado, sembrarlo en el papel que es tierra fértil para que florezcan las historias. Mi proyecto de beca trató de plasmar esa idea pero supongo que fue rechazado porque era una basura, creo que la manera en que lo planteé no interesaba a nadie, aunque se supone que el acto de escribir no debe buscar complacencias, creo que estaba traicionando mi creatividad al irme por el lado fácil y entregarme al drama como usualmente lo hago en la vida real. Ahora las ideas se movieron un poco para hacerlas más interesantes y transformar el melodrama en aventura, en algo que sea más fiel a lo que mis cuentos habían sido, historias que si bien no son del todo interesantes, que al menos hicieran pasar un buen momento a quienes aun se atreven a leer mis letras.

Epílogo

Espero postear en Guanatos City Rocks los post que vaya escribiendo para el otro blog donde estoy colaborando, más que nada porque creo que quedaron bien escritos, con un tono más profesional y que como les comenté, que serían cosas que usualmente posteo aquí, con el propósito de este año alcanzar los 1,000 post (me falta muy poco).

Sin embargo quisiera agregarles el plus de que vengan con la música lista para poder descargarla, para continuar con la revolución cultural del mp3s que este blog apoya al 100%

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Cambio de Administración

—     El otro día en la oficina nos llamaron con el jefe para una reunión muy importante. Lo que ya todos sabíamos, con el cambio de administración a la mayoría de nosotros nos iban a correr.

—     Pero eso ya todos la maliciaban ¿Qué no? Aunque no por eso deja de sentirse como una patada en el culo. El trabajo apesta, bien dicen que es tan desagradable que hasta te pagan por hacerlo

—     Yo realicé mis actividades como cualquier otro día, ya sabes, platicar en el Messenger, porno (Kristina Blond), visitar blogs y la tradicional partida de fin de semana de Half-Life Deathmach. Les estaba pegando en su madre a los del quinto piso cuando a mi cubículo llegó Manuel ¿si lo conoces?

—     Sí, simón.

—     La mano derecha del Inge, venía a invítame para que los acompañara a una comida en uno de esos restaurantes campestres que están en las afueras de la ciudad, El Palomo, o la Canela, no me acuerdo cómo se llama el lugar.

—     ¿Y que pedo?

—     Pues agüevo que acepté. Después de la noticia que nos habían dado pensé que era una especie de voto de confianza para que no me corrieran, o cuando menos acomodarme con el jefe donde le dieran un hueso para roer.

—     Pues sí, ya otras veces te habían invitado con ellos, si me acuerdo. Pero ¿Qué onda? ¿Quiénes se van, o quienes se quedan?

—     No guey, no sé. Siempre que he salido con el Inge voy callado todo el camino. Pues, ¿Qué chingados les platico? La verdad no supe por que razón era la comida, asuntos de poder seguramente, compra de favores o algo así por el estilo, lo usual, ya te imaginarás. Yo no conocía a nadie más que a Manuel y al Inge. Todas las demás personas parecían narcos; sombrerudos, con acento sinaloense y con una cara de rancheros que no podían con ella, pero pisteando botellas de las más caras, eso sí. Además, el restaurant estaba reservado solo para nosotros.

—     Ahh… ¿Te caí?

—     Afuera había puros carros chingones, Hummers, BMW y puros de esos.

—     No, pues entonces yo creo que si eran narcos, pero qué ¿Estaban arreglando algún negocio con el Inge? ¿o qué?

—     No creas, no sé. Nadie habló de negocios, ni de la oficina ni nada de eso. Estaba todo bien raro.

—     ¿Entonces de qué platicaban?

—     Pues de pura peda, que si te los estas sirviendo bien bajitos y que tómale no te hagas pendejo y que esto y que lo otro y ¡salud!

—     Pues, salud.

—     Hasta eso que estuvo rico, porque yo pedí una arrachera con ensalada ( 150) y una Negra Modelo que no dejo de vaciarse hasta que me empancé y comencé a pegarle al Whisky.

—     De cual.

—     Buchanans.

—     Al Inge no le gusta el Whisky. Ahora que acaba de pasar su cumpleaños le regalé una botella de Chivas y después Sandra (su secretaria) me dijo que mejor le hubiera dado una de Tequila, ya vez la gente de rancho pues.

—     Pues sí,  de hecho ellos pidieron una botella de Tequila (que terminó en tres) pero yo mejor le di a la de Whisky (Que se convirtió en dos).

—     No mames, te querían poner pedo.

—     Al principio  me estaba aburriendo como cuico de banco, pero fui a recorrer el restaurant y se me antojó darme un toquesin en los columpios de uno de los muchos jardines que había por dondequiera. Al menos así, toda esa palabrería sin sentido me iba a resultar menos absurda, o me iba a valer madre aunque sea. Además la música era insoportable, un mariachi y un norteño que no se callaban en todo el rato, tocaban en cada una de las cabeceras de la mesa. Cuando terminaba uno de un lado, luego luego empezaba el otro del otro, sin parar mas que para complacernos con cualquier canción que se nos imaginara, por más ridícula que fuera.

—     Simón, al mariachi le pedían que tocara “Pacas de a Kilo” y al norteño, no sé, “La Bikina”

—     Ándale, ondas de esas. Salud.

—     Salud.

—     Y en salud nos la pasamos todo el tiempo y el Inge y Manuel seguían chingando que llevaba toda la tarde con el mismo trago y que no fuera joto y le bebiera y así no la pasamos. El alcohol no paraba de fluir y las pláticas eran confusas, todos estaban muy pedos y las voces se mezclaban en un remolino. Hasta me estoy mareando nomás de acordarme.

—     Dale otro trago para que se te pase.

—      Para ese entonces yo ya estaba más que pedo (pacheco también) y comencé a meterme poco a poco en las conversaciones. No se bien en qué punto la plática comenzó a volverse filosófica…

—     En el punto pedo.

—     Ya ves que casi todas las canciones rancheras hablan de que la vida no vale madre y que cuando alguien se muere, siempre quiere que lo entierren con el grupo norteño tocando y solo se va a llevar un puñado de zacate y puras de esas; y entonces quién sabe cómo fue que me puse a platicar sobre la vida después de la muerte y les expliqué mi teoría de la Tortillera Filosofa.

—     No hay más allá.

—     Y que si tenemos que hacer algo con nuestras vidas, el momento es ahora y no hay por qué esperar después de que te mueras para llegar a un paraíso que nomás no existe.

—     La verdad yo no tengo ni idea de que hay después de la muerte, yo sí creo en el cielo y el infierno, pero no conozco a nadie que haya vivido para contarla.

—     Pues quién sabe por qué, nadie me contradecía, y ya ves que el Inge es del partido de los mochilones. Al contrario, hasta me decían que era muy válida mi manera de pensar y les gustaría estar tan convencidos acerca de la vida como yo.

—     O sea que les aplicaste la aburridora. Siempre platicas lo mismo, cabrón.

—     Quién sabe cuanto tiempo estuve hable y hable, y cuando ya no tenía nada que decir, ya se habían acabado las botellas. El Inge estaba cayéndose de pedo, y Manuel también, y yo, todos pues. El problema era que Manuel iba a manejar de regreso y en el estado en el que andaba era probable que estuviéramos a punto de comprobar si mi teoría sobre la vida y la muerte era cierta. Además, el guey que pagó la cuenta (más de 15,000) vivía cerca de mi casa y se ofreció llevarme.

—     ¿Ya viste? Ese viejito hace hablar a su piano.

—     Hazme caso guey, deja te sigo contando. Las luces de los carros que nos traían los valet parking´s brillaban bien cabrón en la oscuridad de la noche del estacionamiento. Yo me iba a regresar en una Hummer, pero el Inge, tambaleándose, llegó conmigo y me abrazó por el hombro, “tutevasconnosotros” me dijo, apenas podía hablar. Pero ellos me iban a dejar bien cerquita de mi casa y el Inge no dejaba de jalarme con él. Mientras trataba de explicarle todo esto, mi ride se enfadó de esperar y se largó. Sin soltarme, el Inge me llevó a la camioneta y me dio un abrazo muy apretado, de esos de pedo ya sabes. Ya estuvo que no me corren de la chamba, pensé, pero en eso, que pone su jeta enfrentito de la mía y se me quedaba viendo fijamente.

—     ¡Ahhhh!¡NO MAMES!

—     Era una mirada extraña, así, opacada por el alcohol, no tenía brillo en los ojos y se me acercaba un chingo, pero en el último momento se desvió rosando sus cachetotes con los míos. “Ya Inge, ya vámonos”, gritó Manuel con la camioneta encendida. De regreso a Guadalajara, el Inge no dejaba de abrazarme, desvanecido sobre mi hombro, me acariciaba la piel por debajo de la playera. Al principio yo no hacía nada, estaba paralizado, sacadísimo de onda, sin saber que hacer, no sé, me sentía como una mujer acosada por su jefe, me cae que ya sé lo que sienten las pinches viejas. Pero me puse a pensar en  que yo no soy la puta de nadie y entonces le quité la mano. Él, ni en cuenta. Seguía perdido en una tremenda borrachera. No dije ni una sola palabra en el resto del camino, bueno, solo para pedirle a Manuel que me regalara un trago del culo de Whisky que quedaba en una botella que se trajo entre la chamarra.

—     Y que ¿te van a correr?

—     Camarera, otra botella de Whisky por favor. 

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Post robado hace muuuuuuchos años de Conflictiva.blogspot.com

TE DEDICO ESTE POST:
(ajá, el obligado post del dia mundial de la mujer...crikit crikit)

A ti, que necesitas un dia especial para que te celebren, un dia que ni siquiera sabes de donde viene o porque se celebra, pero te encabronas porque en Mexico no te lo celebran como en Europa...sniff.

A ti, que te encanta pedir a gritos igualdad. IGUALDAD! IGUALDAD! , pero miras feo a las marias que venden flores en la revolucion, te encabronas si alguien huele mal en el taxi, o no bajas de gata a la dependienta de unos abarrotes que no sabe contar.

A ti, que te caga la madre "que los hombres tienen mejores sueldos que las mujeres" , pero hace años que no tomas un libro, un curso de actualizacion, un lo que sea.

A ti, que eres bien artista, bien poeta y bien hippie... que no es otra cosa mas que una excusa barta para andar bien marihuana y ser bien descuidada en tu apariencia.

A ti, que vives embobada con el canal de las estrellas, y luego te preguntas porque tu marido se esta cogiendo a su secretaria.

A ti, que llevas años casada con un viejo apestoso y rancio, y no te divorcias porque te aterra la idea de "Trabajar".

A ti, que te encantan los dramas, que te haces la victima para llamar la atencion.

A ti, insatisfecha, amarga, que vives renegando de todo y de todos, infectando hasta el aire que los demas respiran.

A ti que te quejas porque estas gorda, o flaca, o chaparra, o prieta, o demasiado blanca, o lacia , o rizada o.....

A ti, que usas al primer pendejo que se deje, y lo presumes como si fuera una gracia.

A ti, que te dejas usar miserablemente, y agachas tu cabezita, casi como pidiendo mas.

A ti, que no lloras nunca porque eres muy macha.

A ti que te la pasas lloriqueando porque ay, eres tan sensible!

A ti, y al hilito de autoestima que te queda.

A ti, y a tus pinches delirios de grandeza.

A la mojigata que sale a persignarse.

A la puta que se esconde en unos traguitos de alcohol.

A la madre asfixiante.

A las suegritas arpias.

A las cuñadas viborotas.

A las drogadictas felices.

A las cazafortunas.

A ti, que eres maestra y sabes que es uno de los empleos mas subestimados de este pais de ideas bicicleteras, pero aun asi lo haces con amor, solo Dios sabe porque.

A ti, que eres una maestra mediocre, ignorante, fria, obsoleta.

A ti, fan de la belleza.

A ti, que tanto chingas con que nadie te escucha, pero la verdad es que no tienes nada nuevo que decir, y tampoco escuchas a nadie.

A ti, que tienes un blog, y ya por eso te crees la gran chingadera.

A ti, que nadie te lee.

A ti, que tienes las armas para conquistar al mundo, un pene a la vez.

A ti, que te crees demasiado inteligente para ser vista como objeto sexual.

A ti, y a todas ELLAS.

Este post me lo dedico a mi.

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La Mosca vs el Rey Lagarto

La realización de documentales sobre bandas de rock, llamados también rockumentales, no son nada nuevo, desde aquel mítico Woodstock o del fúnebre Gimme Shelter con la fatídica actuación de los Rolling Stones en Altamont, en el que, ya saben, los Hell Angels apuñalaron a un chico negro mientras sonaba Sympathy for the Devil, hasta el reciente documental de Pearl jam, Twenty, realizado por Cameron Crowe.

Pareciera que en los últimos años se ha establecido una especie de moda debido al creciente interés de la audiencia por ver a sus artistas favoritos en la pantalla grande, lo que ha llevado a una mayor difusión en las salas de cine comerciales (que con excepción del Cineforo, son las únicas que existen en Guadalajara), como ha sido el caso de Flight 666 sobre la gira mundial de Iron Maiden, Shine a Light (Rolling Stones) y No Direction Home (Bob Dylan) del director Martin Scorsese; los rockumentales han dejado de ser rarezas de colección para geeks musicales al ir ampliando su público.

Tuve la fortuna de presenciar un par de ellos de forma consecutiva por cortesía de la estación de radio RMX, el primero, en las lujosas salas vip de Cinepolis Andares donde se exhibió From the Sky Down sobre la grabación del emblemático Achtung Baby de U2.

The Fly

Bono, The Edge y los demás se preparan para su presentación en el festival de Glastonbury a 20 años del lanzamiento de uno de los álbumes que marcaron la década de los 90´s, y hacen una remembranza sobre su trayectoria artística en un momento crucial donde el éxito y la sobreexposición mediática los llevó a buscar nuevos caminos en una década que comenzaba a definirse con cambios políticos, como la unificación alemana y la creación de la Unión Europea, la irrupción del grunge y el dejar atrás todo lo que oliera a 80’s

A pesar de las simpatías o antipatías que U2 pueda generar, nadie puede poner en duda el nivel musical del Achtung Baby y su influencia en la música contemporánea. Es verdad que ahora son vistos como el enemigo, al apoyar la infame ley SOPA, o por el protagonismo megalomaniaco de Bono, quien inclusive ha sido nominado al premio nobel de la paz (que hace dudar sobre la seriedad de esos premios que entre otras curiosidades han nominado a Bob Dylan para literatura, además del premio que le dieron a Obama por quién sabe qué), pero hubo una época en la que U2 no apestaba, cuando lograron destronar al Rey del Pop de las listas de popularidad y buscaban ir más allá de los horizontes musicales que ellos mismos habían forjado, reinventándose en ese magnífico disco, From the Sky Down da constancia de eso.

Lizard King

No hay mucho más que se pueda agregar a todo lo que se ha escrito sobre Jim Morrison y su banda The Doors, y cualquier cosa puede sonar repetitiva o a lugar común, inclusive su música está más que escuchada y las canciones que generalmente se incluyen en los álbums de Greates Hits es realmente lo mejor que tienen, no hay más. Desde este punto de vista de vista podría no resultar interesante un documental sobre la historia de la banda pero nada más equivocado.

Johnny Depp se encarga de darle coherencia narrativa las toneladas de material audiovisual original con el que se hila una historia de tendencia argumental similar a la de la excelente biopic de Oliver Stone (del que aún ahora es difícil sacarnos la imagen de Val Kilmer como el Rey Lagarto), y es bastante intenso presenciar los momentos históricos en los que creaba esa música tan maravillosa, sus incendiarias actuaciones en vivo, imágenes reales e íntimas de una época cuando la música es lo realmente importaba.

Lo negativo de los documentales es que corren el riesgo de convertirse en una versión definitiva de la historia de los personajes que nos muestran, es decir, poner una última palabra sobre lo que se pueda decir de ellos, inscribirlos en “imágenes de oro”, limitando la posibilidad de contar la misma historia desde otra perspectiva. Sin embargo, hasta que algún otro cineasta descubra algunas otras filmaciones ocultas y se atreva a contradecir los cánones establecidos, nos quedamos con estas magnificas obras cinematográficas de dos grandes bandas, a quienes dudo mucho, que cualquiera de los grupitos indies-hipsters que acaparan el panorama musical actual, puedan igualar algún día.

En lo personal, yo espero con ansias locas, Living in the Material World de George Harrison

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Barrio Lejano - Jirō Taniguchi

Siempre me han llamado mucho la atención todo lo relacionado con los viajes en el tiempo. Tal vez se deba a ese sentimiento de haber nacido en la época equivocada, por lo que cada que puedo me visualizo viviendo en otro tiempo y a veces, cuando viajo, imagino que me desplazo por el espacio físico a través del tiempo (que es lo que en realidad sucede cada que te mueves de un lugar a otro), así que cuando, surfeando la red (¿todavía está bien decir “surfeando la red” o es demasiado noventero?) me topé con este comic, lo bajé y me puse a leerlo de inmediato.

Aun no sé cuál es la diferencia entre un Comic, una Novela Gráfica y un Manga, según yo, un Comic es el nombre genérico de cualquier secuencia de viñetas y dibujos para contar una historia, una Novela Gráfica es la forma en la que los adultos llaman a los Comics para no escucharse tan infantiles y darle más seriedad al asunto, con la característica de que es autoconclusiva, y un Manga es un comic japonés. Barrio Lejano es las tres cosas, así que no sé cómo llamarle.

La historia trata sobre Hiroshi Nakamura, quien crudísimo y despistado toma el tren equivocado de regreso a casa para terminar en su pueblo natal donde vivió su infancia. Ya entrado en gastos decidió darse el roll por su antiguo barrio y visitar la tumba de su madre en donde inexplicablemente se queda dormido para despertar en 1963 con tan solo 14 años pero con la conciencia y conocimientos de un hombre adulto.

Barrio Lejano aborda varios temas como la presión de la vida adulta, la familia y los hijos y un escape idílico donde es posible repetir tu vida y cerrar los círculos que se quedaron abiertos en el pasado narrado de forma realmente entrañable.

Dibujos complejos y preciosistas, pero sin exageraciones rebuscadas o florituras, sino un trazo limpio y bastante realista en un sobrio blanco y negro que se agradece, ya que además de contar con una buena historia madura e inteligente, te puedes descubrir apreciando los detalles de cada viñeta (a mí no sé, por qué me llaman mucho la atención los postes de luz y el cableado eléctrico) que realmente te transportan a aquel Japón semi rural del que poco queda, como si nosotros también viajáramos en el tiempo.

Tomo 1

http://depositfiles.com/files/ktytiwrjl

Tomo 2

http://www.mediafire.com/?uzyyyqwzvz1

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Los mejores 5 discos de 2011

Desde mi punto de vista, 2011 fue un buen año en materia musical, claro que seguimos esperando a la próxima gran cagada que revolucione el indulgente panorama indie que se ha instalado cómodamente desde la década pasada.

A pesar de que el espectro de la música popular no parece evolucionar hacia ningún lado y luce bastante estancado, gran culpa la tenemos nosotros por conformarnos con el sabor del mes, con emocionarnos por la visita de tal músico a nuestra ciudad agotando los boletos para después no volver a hablar de jamás él (¿Ya se les acabó la emoción por Morrissey, por Portishead?), por ejemplo Foster the People quienes reventaron la radio el pasado año con su hit Pumped Up Kicks a los que les auguro un porvenir intrascendente.

5.- Thurston Moore - Demolished Thoughts

Este álbum fue producido por Beck, por lo que no es casualidad sus similitudes con el extraordinario Sea Changes, el cual (al igual que a Beck), sirvió a Thurston Moore como un viaje introspectivo para que el maduro adolescente sónico superara su divorcio con Kim Gordon.

Completamente acústico con tintes cósmicos y ritmo perfecto, es lo más parecido que podemos esperar de un disco de Sonic Yout, hipnótico y ensoñador. Ejemplo perfecto de cuando el Rock and Roll es realmente arte.

4.- Arctic Monkeys - Suck It And See

La madurez de los Changos Árticos destaca en este su ya cuarto material. Después de los incendiarios Whatever People Say I Am, That's What I'm Not y Favourite Worst Nightmare y de una ligera transición en Humbug, llegan con Suck It And See (su mal llamado álbum americano) donde el ruido de las guitarras disminuye pero ganan en melodías bien armadas y mejor producidas.

3.- M83 - Hurry Up, We're Dreaming

Un ambicioso disco doble que pudiera llegar a saturarte pero afortunadamente no es así. Dream pop con estructuras progresivas, a pesar de ser un disco de “electrónica” lleno pasajes sintéticos, las canciones están vivas y son ricas en detalles y texturas que expanden su sonido por todo el disco.

2.- Graveyard - Hisingen Blues

Macizo, denso, pacheco, huevudo, mariguano, satánico, como todo un buen disco de good old rock and roll debe ser. Solos alucinados e infalibles riffs de guitarra que recuerdan a bandas de hard rock –heavy metal setenteras, muy en la onda de Wolfmother pero en ácido, aunque tampoco son tan pesados, el disco se deja oír facilito y sin clavadeces, si te dejas llevar tal vez te descubras haciendo air guitar.

1.- Kasabian - Velociraptor!

Otro discazo mas en el haber de los británicos. Beats machacones y contundentes que remiten a lo mejor de los Happy Mondays con ese estilo bailable, rockero, desmadroso y valemadre puramente inglés, disco llenos de himnos y partes inolvidables y  francamente emocionantes.

Menciones honoríficas

My Morning Jacket – Circuital

Este disco fue de los que se quedaron fuera de la lista definitiva de los mejores 5 del año ¿la razón? Es un gran disco lleno de excelentes canciones que sin embargo se disfruta, digiere y desecha bastante rápido. Los álbums memorables son aquellos que se quedan contigo aun cuando no los estas escuchando.

Foo Fighters - Wasting Light

Solo por su horrible portada y porque no soy fan de Foo Fighters no los pongo en los 5 primeros, pero Dave Grohl y compañía entregan uno de sus mejores materiales en su carrera, con buenas canciones llenas de actitud y todas esas cualidades que sabrán reconocer quienes gusten de los foo. Haciendo honor del legado de Grohl carga sobre sus hombros.

Astro – Astro

Ligeramente inferior que su predecesor, el EP Le Disc de Astrou, los chilenos se desmarcan un poco (no tanto) de MGMT para acercarse más a M83.

Como dato curioso, los de Astro se vieron buena onda y compartieron gratis este disco durante 10 a partir de su lanzamiento, detallazo.

The Kills - Blood Pressures

Con las colaboraciones de Alison Mosshart con Jack White en The Dead Weathers, The Kills han ganado en amplitud de sonido al incorporar ritmos pop más digeribles, entregando un disco bastante disfrutable que puede servir como entrada a la discografía de esta gran agrupación.

Radiohead - The King Of Limbs

Hasta los discos malos de Radiohead terminan siendo buenos

Feist – Metals y St. Vincent - Strange Mercy

Estoy seguro que me voy a arrepentir de no incluir alguno de estos discos en la lista (como me pasó el año pasado con el de Beach House) porque siguen creciendo conforme los sigo escuchando

The Black Keys - El Camino

Un disco alegre, divertido y rockero que hace que te den ganas locas de verlos en concierto

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