FilosofÃa Zen
miércoles, enero 28, 2004
-"Maestro"- Dijo gentilmente el joven aprendiz budista a su mentor, quien meditaba en posición de flor de loto con cara de vaca hindú.
-“Dime mi pequeño saltamontesâ€�- contestó el iluminado con esa voz que remitÃa a miles de vidas pasadas por el ciclo karmico.
-“Maestro, he estado cavilando y llegué a un punto en el que los pensamientos topan con el muro de la ignorancia y he acudido a su sabidurÃa para resolver mi problemaâ€�-
-“Pregunta nomás�- dijo el maestro espantándose una mosca que intentaba posarse sobre su calva cabeza.
-“Maestro ¿Los pedos pesan?�- Preguntó el aprendiz con su suave vos, casi infantil.
-“Claro que no mi pequeño saltamontesâ€�- respondió el maestro con su sabidurÃa milenaria.
-“Chin, entonces YA ME CAGUE�-