Gracias a Dios es viernes
viernes, enero 23, 2004
No cabe duda que el viernes es el mejor dia de la semana. Es tiempo de emborracharce y de bailar y, si se puede, de coger. Como bien dijo el buen Robert Smith, y lo dijo bien, "el viernes estoy enamorado", asi que ahi la vemos el nefasto lunes ("Odio los lunes" un gato cachondo dixit"). Mientras tanto ahi les dejo una historia de un amigo que es medio caliente el güey. ¡Que la disfruten!
A la mamá de Jose se le pueden ver la chichis debajo del flojo escote de su vestido floreado mientras se agacha a recoger la basura que barre de la calle. No mames, se ve rebuena, se le alcanzan a ver unos pezonzotes color rosa intenso, carne viva, y aunque los años no pasan de oquis, la señora se conserva muy buena. Como la ha de disfrutar el papá de Jose, las atascadotas que se ha de poner.
La mamá de Jose tiene pancita pero no se le nota tanto, no se ve gorda, al contrario, se ve jugosa, voluptuosa, sensual, provocadora y aun mas con esas enormes caderas con un gran culo. Sus nalgas están deliciosas, grandes y suaves, tersas al contacto de mis manos que las acarician debajo de los calzones y recorren sus protuberancias. Con una mano acaricio sus tetas y con la otra sus nalgas. Voy metiéndome más y más y más en sus profundidades y le paso un dedo por el ojo del culo pero no me detengo ahÃ, voy mas allá, a su panochita cubierta de una pelambrera negra que contrasta con el cabello rubio de su cabeza, se me hace que se pinta el pelo con miss clairol. Dos de mis dedos se meten en sus carnes viscosas y la cara de la mamá de Jose empieza a hacer muecas de gozo. ¡Que buen caldo! Me dice y saca su lengua mientras me mira con los ojos entrecerrados por el placer, su lengua húmeda se mueve a través de sus anchos y apetitosos labios, unas gotas de saliva chorrean de su boca y yo sigo metiendo mis dedos adentro y afuera de su puchita… ahhh… ahhh… aaaaaaaah.
Que pedo, que buen sueño tuve. ¡Chin! Mis sabanas están manchadas, no mames ¿cómo le voy a hacer para que mi jefa no se de cuenta?