lunes, enero 19, 2004
Sentà una especie de enamoramiento fatuo, como esas veces que ves a una chava caminando en la calle mientras que vas en el autobús y sientes que el mundo se para y gira alrededor de ella y te gustarÃa bajarte del camión para decirle que es la mujer más hermosa del planeta, pero el autobús sigue su curso y unas horas después ya no recuerdas su cara, pero aun sigues teniendo la sensación de que si hubieras tenido el valor de saludarla algo realmente especial habrÃa ocurrido.