La Caja 5(continuación) THE END

VI

Billy estaba sentado en cuclillas en una banca, con los brazos metidos dentro de su playera, mirándo lo húmeda que se veía la calle, bañada por el rocío de la madrugada. El día comenzaba a salir, se veía a la gente trotano por el parque con sus ropas deportivas y sus walkman. Personas que salía a lavar sus carros bajo un impresionante cielo anaranjado que se asomaba por el oriente y que desplazaba al azul oscuro de la noche.

-“Siempre he sido un güevón, creo que la mayor parte de mi vida me la he pasado dormido, nunca había tenido la oportunidad de apreciar lo chingón que se ve un amanecer�- pensaba Billy cuando pasó el Tapatío, un camarada que se juntaba antes con la banda, quien se dirigía a su trabajo en la prestigiada redacción de un afamado Blog –“Quioboles machín ¿Qué aces aquí tan tempra ¿Qué hicieron ayer? ¿Se fueron a pistiar? Fui a buscarte a tu chan pero no vía (había) nadien ¿onde andaban?�-

El Billy se quedó serio como si quisiera contarle todo lo que ocurrió esa noche, pero sólo lo miró muy fijamente a los ojos y le dijo –“Nada güey…Nada�-

Epílogo:

El Zónico es mi indiolo.