La Caja

lunes, noviembre 15, 2004

Bueno, pos la neta yo nunca había escribido un cuento o cosas de esas. Casi todos mis post eran personales, en los que les contaba lo que hacía los fines de semana con mi nobia Mar y las andanzas de las CHIVAS en la liga (Que por sierto, YA CALIFICAMOS y el amierdica no, jajajajajajaja. Gracías SANTOS) pero pos he empezado a escribir un cuento que decidi publicar aqui. A la mera y se les hace medio putiado ya que el Zónico dice que se nota que eta muy adolescente y novato pero pos espero que les guste. He durado varios dias escribiendolo así que esta medio largo y lo voy a postear toda la semana. Pos a ver que les parece, se llama:

LA CAJA
Por: El Tapatío

-“Me siento mal, no puedo respirar, el pecho está muy apretado, no puede pasar el aire ¡Agggggggg! ¡Agggggggg! Me ahogo, auxilio que alguien me saque de esta depresión no aguanto más, que alguien me saque por favor, no quiero morirme, no quiero. Sáquenme de esta caja.
“¡ME ODIO! LA culpa devora mis entrañas, voy muriendo a cada minuto, quisiera que se acabara todo, quisiera vivir, pero el camino de la vida está cerrado para mí, no hay donde ir. Sólo me queda resistir hasta que me muera, hasta que me consuma a mí mismo completamente. Mi alma está enferma de desnutrición.
“No he cambiado, sigo siendo la misma persona que era antes de que todo pasara, soy igual, soy el mismo. Pero lo que pasa es que he muerto, me he muerto poco a poco, por eso lo demás ya no me podrán ver como lo hacían antes. No saben lo que pasa dentro de mí, he muerto a cada minuto y estoy a punto de tocar fondo.
“¿Qué pasa? Me persiguen. Alguien está viéndome. NO. Está a mis espaldas. ¡YA DEJENME! Siento calambres en la columna vertebral, mi cuerpo se tuerce, se traba y así se queda. ¿Dónde están? ¿Qué quieren? ¿Por qué me buscan? Yo no hice nada.
“He tocado fondo, he tragado demasiada mierda, ya no cabe en el cuerpo. Me atasco de mierda hasta que se escurre por mi boca ¿Qué he hecho? ¿Hasta dónde he llegado? Nunca creí que este sería el final. Nunca pensé que yo podría llegar hasta aquí. Pero aquí estoy, ya no puedo escapar, ya no puedo hundirme más en el excremento. Si me hundo un poco más ya no voy a estar aquí, en este planeta, en esta dimensión, en esta vida, me voy a morir y me voy a levantar en el infierno. ¿Tú sabes cómo es el infierno? ¿No? ¿Pues yo sí? Ya he estado ahí antes. No es una cueva con lumbre y lava hirviendo donde unos sátiros son tus celadores y te meten cosas por el culo por toda la eternidad. No, no, el infierno no es así. Es un lugar donde todos tus miedos te estarán asustando siempre. Yo no sé cuales sean tus miedos. El mío es la soledad, me volvería loco. Loco ¿Loco? Yo estoy loco, la cabeza me duele y me da muchas vueltas, y no nomás por eso estoy loco, también por las cosas que hago, he hecho muchas cosas que no tienen que ver con realidad, muchas cosas que no son normales ¡PUTA MADRE! ¿Otra vez? No por favor, déjenme en paz, ya no quiero sufrir, ya no quiero llorar, no he parado de llorar en toda la noche ¿Qué no ven que estoy arrepentido? ¿Por qué la pinche culpa no me deja en paz? ¿mami? ¿Por qué no estas conmigo? Te necesito y tú no estas conmigo. MALDITA PUTA.
“No puedo evitar no pelar los ojos, mis ojos pelones voltean a ver a todos lados, buscando al cabrón que me está persiguiendo ¿Por qué no se me quita esta estúpida sonrisa? ¿Por qué sonrío si no soy feliz? Estoy muy triste y no puedo evitar poner esta tétrica e idiota sonrrisa. No puedo dejar de llorar, me da mucha vergüenza.

“Espero que después de esto todo vuelva a la normalidad y todo haya sido un pinche sueño de marigüano, aunque no estoy muy seguro. No puedo evitar agüitarme, no puedo dejar de llorar, espero que cuando despierte no existan las consecuencias de lo que hicimos, y que no haya un puto Dios que nos castigue. Espero que esto sólo sea un maldito sueño pacheco y que cuando despierte ya no esté loco y paranoico. Espero despertar, porque sino mi jefa se va a sentir muy triste.
“Perdoname mamá, pero ya no quiero seguir pensando en ti.�-

CLICK
¡BANG!

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