Ya pues, a la verga

jueves, febrero 22, 2007

De un ipod salían unas cumbias de la Sonora Dinamita (o La sonora de Margarita o la Tropicana, no sé bien cual era, yo a todas les digo la Dinamita) y se armó levemente el bailongo porque alguien mejor puso su ipod para poner saico pero alguien le entro al quite y sacó otro ipod para poner rolas de la Maldita Vecindad, Cold Play y Green Day (que importa si te gusta) y The Verve y cosas más comerciales. Yo estuve a punto de conectar el mío para poner todas esas ondas indiesculturotronicafolky que me tanto gusta recomendarles en este culo de blog pero me aguanté, sentía que ya estaba llamando mucho la atención (no sé por qué).

Me gustó ese día porque conocí a muchas personas que valen la pena ser conocidas y había una especie de comunicación que fluía sin necesidad de poner mucho esfuerzo de mi parte, y pues al menos me pareció conocer a gente sincera y sin pretensiones de fingirse más de lo que son (creo que el más pretencioso de ahí era yo). No sé que hora era cuando partimos con la promesa de regresar, era temprano pero llevaba todo el día pistiando y sumando todo el alcohol que aun circulaba en mi sangre de la noche del viernes pues ya estaba bastante abatido.

La mañana del domingo desperté cerca de la 1:00 porque recibí la llamada de un amigo, quien con la voz quebrada me decía que quería platicar conmigo. Ya sabía de qué se trataba, su vieja lo había abandonado. Yo lo sabía desde hacía unos días.

Tenía pensado ir a platicar con él pero como siempre prefiero ir a embriagarme a cualquier lado que apoyar a mis amigos cuando lo necesitan. Ya les había dicho que a veces siento que no soy un buen amigo y otra vez fui capaz de demostrarlo, cuando se trata de desmadre y fiesta y todas esas cosas ahí estoy y soy el mejor amigo del mundo y pura felicidad, pero en cuando pasa algo serio o culero siempre tengo alguna cosa más importante qué hacer.

Además mientras me platicaba todos sus pedos de repente me clavaba en unos insectos que bailaban en una jarra de cristal donde estaba una planta (creo que esos insectos se llaman maromeros y son larvas de zancudos) y de repente ya no lo escuchaba, o si no me ponía a pensar en lo chingón que está mi ipod y mi amigo con lo lagrimones escurriendo de tristeza.








¿FIN?

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