Palabras que se las lleva el viento

jueves, junio 15, 2006

Tengo la costumbre de mirar al suelo cuando camino por la calle (a excepción de cuando juego fútbol, donde corro con la cabeza levanta y el balón pegadito a la pierna [como Maradona]), es una extraña costumbre que adquirí una vez que me encontré un billete de $ 500.00 un día de navidad, desde entonces sigo buscando dinero tirado y por eso mi vista apunta hacia el suelo. A demás de algunas moneditas y una que otra pendejada he encontrado sorpresas muy agradables varias. Suelo recoger también toda clase de papeles que la mayoría de la gente ignora y los considera basura (en una de esa fue donde encontré una historia que quien sabe cuando postié pero que seguramente [ya que en esas ando] postearé mañana) y el otro día me topé con el siguiente escrito.

Se encontraba en una hoja de papel doblada como sólo las mujeres saben hacerlo, sin embargo la caligrafía no correspondía a la de una chica, letras chuecas y enormes, un tanto ilegibles y más faltas de ortografía que un post del Tapatío. Supuse que se trataba de un bato (de secundaria probablemente) pero cuando descifré sus palabras me di cuenta de que se trataba de una chava. Otra de las cosas que me extrañaron es que es un escrito que contiene toda esa sinceridad brutal que algún día tuvimos, antes de que la vida nos fuera pudriendo con los años, donde podemos encontrar la relación de amistad entre dos chavitas que se quieren muchísimo (tanto que, según mi mente morbosa, raya en el limite del lesbianismo, pero no sé, supongo que entre las chavas es diferente y es más común que se den ese tipo de relaciones adolescentes femeninas [remember Ghost World y Heavenly Creatures]) y que por motivos desconocidos fueron separadas para no verse nunca más.

Originalmente el escrito no tenía el formato de poema. Es decir, se trataba de una párrafo continuo lleno de cacofonías las cuales se convirtieron en rimas poéticas gracias a la edición de un servidor (yo, no vayan a creer que fue cualquier otro servidor). En fin, ¿por qué hago esto? No sé, tal vez en el fondo creo que el mensaje nunca le llegó al destinatario y no se me hace justo que estas palabras terminen en un cesto de basura, por eso mejor las pongo en este culo de blog.


Aquí abajo, la inmensidad del cielo y con el corazón al descubierto

me atrevo a pronunciar mi juramento:

prometo estar contigo tiempo completo,

no será de cuerpo porque estamos lejos.

Estaré a tu lado mezclada con el viento

Estaré en las noches, entre tus sueños

Pediré a dios cada día para que tu vida este llena de alegrías

Y de tu corazón se aleje la melancolía

Porque soy tu amiga y tus penas son las mías

Espero que seas muy feliz este día

Y con quien lo decidas vivir, siempre cuentas conmigo

Tu ya lo sabes mi amiga

Se feliz y no te pongas triste, sonríe a la vida y el tiempo te compensará

Ya lo verás.

Bay.

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