Love

Yo no sé, ni tengo idea de lo que sea el amor.

Me gustaba pensar que el amor era como en las novelas que veía con mi jefecita santa, cuando me imaginaba que algún día iba a encontrar a alguien que me hiciera sentir completo, pero debí saber que como soy nunca iba a ser feliz, esas cosas solamente pasan en las telenovelas.

Pero ahora, cuando me despierto por las mañanas y me quedo acostado en la cama, bien envuelto entre los edredones, me gusta imaginar que Oscar y yo nos encontramos envueltos en una burbuja donde nadie nos puede hacer daño, y esos pensamientos me llenan de paz y tranquilidad porque no hay nada más importante que nuestros sentimientos, ni siquiera nuestros cuerpos existen ahí adentro, solo calidez y luz y pureza, como si estuviéramos en el vientre materno, compartiendo nuestras esencias y siendo una misma energía sin necesidad del sexo, ni de drogas, ni de nada, una esfera donde nada existe mas que él y yo.

¿Hace cuanto que no soy feliz? Me caga sentirme así, me siento como una nena llorona, ahorita casi casi estoy desgarrándome las venas, pero lo peor de todo es que estoy seguro que al rato voy a estar riéndome de cualquier babosada como pendejo, cotorreando y divirtiéndome con mis amigos como siempre, pero este sentimiento va a regresar, lo sé porque he vivido con él desde hace mucho, mucho tiempo.

La neta es que me siento bien aguitado porque Oscar me cachó cogiendo con Neto, yo la verdad no pensé que le fuera a importar tanto, después de todo, los tres ya habíamos compartido la cama en alguna ocasión. Oscar se puso como loco, me duele mucho que me haya tratado de esa manera, en el fondo entiendo que se haya enojado, porque me quiere, pero eso no le da derecho de gritarme y jalarme de las greñas como lo hizo, hasta me corrió de la casa, ¡de mi propia casa! Pero pues bueno, a veces también me canso de que me den por el culo, la verga también tiene sus necesidades. Bueno, si se puso así es porque le realmente importo, lo sé, le importo.

Al Neto casi lo mata, me cae que si todavía cargara con su pistola, estoy seguro que sí se lo hubiera quebrado. Pobre neto, el pedote que se sacó.

Chale, toda mi vida gira en torno al sexo, drogas, sexo y mucho rock and roll, y no creas que me quejo, de hecho está bien, me ha funcionado por muchos años, pero hay veces en las que pienso que la vida no siempre debe de ser así. Y no creaa que me refiero a formar una familia ni mucho menos, no busco ser madre (fuchi con los esquincles) ni esas pendejadas, pero no logro imaginarme dentro de diez años haciendo lo mismo (y ya voy a cumplir treinta ¡Qué horror!) destrozando mi cuerpo y humillándome como lo hago.

Chale, no me gusta azotarme y mucho menos ante un pinchi diario que no es capaz de responderme; no lo hago ni siquiera con mis amigos más cercanos, ni mucho menos con mi hermano Horacio a quien tanta confianza le tengo y no sé por qué me es tan fácil escribirlo en estas mugres páginas, tal vez es por eso, porque aquí siento como si le contara todos mis secretos a alguien que no existe y que no me juzga ni menosprecia, como si compartiera mi verdadero yo con alguien más, no mi cuerpo ni mi culo, mi yo, mi esencia que al menos aquí puedo proteger en una esfera inviolable de papel y letras, donde no tengo que fingir que soy feliz ni alivianado y puedo olvidarme por unos momentos de esa pose cool en la que me siento falsamente protegido. Pero no estén tan seguros, probablemente solo la este haciendo de drama queen, como esas viejas de las telenovelas que veía cuando era un peque.

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Voy a cambiar, ahora sí, lo prometo, voy a dejarme de mamadas y estúpidas fantasías infantiles y a la verga con las drogas y esta maldita relación que me está matando la vida. Empezare de nuevo.