CHOCO 15
miércoles, octubre 05, 2005
Ya había oscurecido y el Meño y el Choco llevaban ya rato acostados sobre el pasto amarillo, viendo las estrellas del cielo.
-“Pues buen día ¿o no? Mi Choco”-
-“Qué pasó, que pasó, vamos ahí. No me andes echando carilla pinche Meño”-
-“no pos se te fueron vivas las trucha caón”-
-“El día todavía no muere y yo no me voy a dormir sin mojar la brocha. Voy a invitar a una morrita a mi departamento de soltero”-
-“¡Cálmate cabrón! Muy comelón o que pedo. Acuérdate que Manuela (La puñeta, chaira, jalársela, exprimir al mono, hacerse justicia por su propia mano, jalarse el pellejo, tejer la chaqueta, lavar a mano, bueno, para que me entiendan, masturbarse, no se hagan, como si no supieran lo que significa) no9 cuenta como vieja guey”-
-“Ya sabes como masca la iguana. Además ¿Qué traes con Manuela? Yo siempre le voy a ser fiel, después de todo fue ella con la que me enseñé”-
El Meño se echó a reir de las ocurrencias del Choco y preguntó:
-“Por cierto ¿Cuál departamento de soltero?”-
-“Pues uno que tengo por ahí, nomás que me cobran cada vez que entro”-
-“Cómo, no cacho”-
-“El motel pendejo. A ver, préstame una tarjeta”-
El Meño sacó su cartera y se la dio al Choco (la tarjeta).
Fue al teléfono de la esquina del parque, metió la tarjeta al revés y no se dio cuenta. Le metió unos chingadazos al teléfono hasta que se dio color, metió bien la tarjeta y marcó un número.
-“¿Bueno? Oyes ¿Estas sola en tu casa? O ¿no tienes algo de feria? Porque quiero invitarte a co…mer. Por favor Alina, no me digas que no”-
¿o no?
sí, El Fin.