Copiandole al TapatÃo
jueves, julio 01, 2004
Me gusta coger eróticamente, beber todos los jugos y lÃquidos corporales de una hembra jariosa con lo labios hinchados por la explosión de sangre que hace vibrar su cuerpo.
Sentir mi carne rodeada por la carne viva. Me gusta mamar de su boca la lengua, me gusta el cosquilleo del orgasmo, la explosión de vida generada en mis entrañas.
Me gusta embriagarme como Dios manda. Para mà es más importante ser poseÃdo por el espÃritu del vino que el sabor del licor en si mismo. Nublar mi entendimiento y poner una nube etÃlica, cannabácea y lisérgica en mi mente para apagar mis cinco sentidos e incendiar como un fuego fatuo, como una estrella fugaz, el sexto sentido, esa percepción de la otra realidad que me permite vislumbrar, aunque sea efÃmeramente, la eternidad.
Me gusta emborracharme para festejar. Entrar en el ánimo de la fiesta, cantar, bailar y reÃr escandalosamente. Beber con mis amigos y amigas, compartir la caguama banquetera, la peda móvil para ir a preguntarles a las putas cuánto cobran por la mamada o la cogida. Llevar serenatas punks a cualquier morra bajo cualquier pretexto, con el estereo del carro. En fin, me gusta la fiesta del alcohol.
Me gusta echar desmadre. Asà es esto del Rock and Roll.