CHOCO 8
viernes, septiembre 23, 2005
Mónica fumaba del Toque (Yoga) como si fuera un cigarro normal. Se puso a platicar puras pendejadas como:
“¡Miren! La cerveza brilla”- para después comenzarse a cagar de la risa.
“Qué onda Moni. Tranquila maestra”-Dijo el Meño
“Lo que pasa es que nadie me agarra la onda”-
“A ver pues, dinos en qué estas pensando, me interesa conocer tus pensamientos”- Dijo el Choc.
“No, es que… todo me da risa… …no, olvídalo, yo ando en otro rollo”- y entonces volvió a reírse como pendeja sin que nadie la pudiera controlar.
“Chidas tus amistades Choco, neta. Me cae”- Dijo Blanca.
Mónica estaba tomando un trago a la caguama y escupió todo lo que tenía en la boca al soltar otra risotada.
“Yo mejor me voy a dar una vuelta al bosque”- Finalizó Blanca poniéndose de pie y adentrándose entre los grandes árboles.
“Me siento muy mal, tengo mucho sueño y me duele la cabeza -dijo Mónica mientras se tambaleaba de un lado para otro- Me siento peor que si anduviera borracha”-
“Ya ves pinche Choco, para que dejaste que fumara tanto”- Intervino el Meño.
“Pues ni que yo fuera su papá cabrón, la morra ya está grandecita y sabe muy bien lo que hace”- Contestó un poco molesto. No estaba dispuesto a escuchar reproches, suficientes tenía en su casa para que su amigo comenzara a sermonearlo. Abrazó a Mónica y la llevó al asiento trasero del carro, ayudándola a que se acostara.
“Choco, perdóname, me da mucha pena que me veas así”- dijo Mónica con los ojos cerrados.
“no, no. Tú no te apures. Acuéstate, te dejo esta botella de agua por que te va a dar mucha sed. Yo voy a estar aquí con los muchachos para que me hables por si ocupas algo”-
Mónica sólo asintió con la cabeza y el choco se retiró dándole un pequeño beso en la boca.
“Ahh ¿Me mancho?” dijo mentalmente; estaba parado pensando que ese era el momento oportuno para fajársela, Mónica ni cuenta se iba a dar. Pero después reflexionó y dijo para sí mismo: “No, no soy tan cabrón, no me voy a manchar, me la voy a fajar sí, pero cuando esté alivianada”.
“Ya pues, pinche negro. Vente para acá”- Dijo el Meño mientras tocaba “Stariway to Heaven” en su guitarrra.
No guey, gracias, mejor me voy a ir a buscar a Blanca. Se me hace que está encabronada conmigo”-
“¿Se te hace= Déjame sacarte de dudas ¡Está encabronada contigo! No seas pendejo. Si no le has hecho caso en todo el tiempo que hemos estado aquí”-
“Simón ¿eda? Ahorita vengo, voy a buscarla”- y siguió la misma vereda por la que Blanca había entrado al bosque hace unos minutos.