miércoles, junio 09, 2004
TapatÃo: “Quiubo Zónico ¿Cómo te ha ido con tu dilema espiritual?
Zónico: No pos de la fregada. Ayer fui a la presentación de un libro de poesÃa. ¡Hic! Pensé que a través del embellecimiento de las palabras podrÃa hacer contacto con la fibra intima donde se encuentra mi conexión con Dios.
Pero al llegar al lugar (La Joseluisa) me encontré con pura banda de la más rancia sociedad culturosa, de ese tipo de artistas que quieren hacer parecer a este pinche rancho como una ciudad cosmopolita y altamente intelectual, suckers. Y me puse bien pedo con el vino tiento que tenÃan reservado para el brindis de la presentación del libro. Agarré una botella y me senté a beberla y escuchar a toda esa bola de bueyes.
TapatÃo: Pues a mÃ, Guadalajara no se me hace rancho grande. Ha habido bien muchas manifestaciones artÃsticas aquÃ. Por ejemplo Pedro Paramo era de aquÃ, y ahà está el arte plástico de José Fors y la música de Pito Pérez y Telefunkaâ€�-
Zónico: ¿Estas pendejo verdad? Pedro Páramo es el nombre de un libro de Juan Rulfo. Además José Fors y Cuca sucks, son como los Stone Temple Pilots en su etapa más chafa. Guadalajara es un pinche rancho pretencioso y polvoriento y para acabarla de chingar, las chivas se la van a pelar contra el Santos en la final.�-
TapatÃo: TodavÃa andas pedo ¿eda? –Contesta el TapatÃo limpiándose una lagrimita del ojo, snif- El Santos ni siquiera está jugando la final
Zónico: Pos como sea, el Santos va a ganar porque todos los equipos se van a morir y el único que quedará vivo va a ser el Santos y lo van a proclamar único campeón por default.
TapatÃo: Guey, acuéstate y trata de dormirte. Además Guadalajara para nada es un rancho. Es una gran ciudad donde hay bien mucha gente creativa, que hace las cosas de manera diferente, es una ciudad que permea a los individuos y se convierte en un ente que da identidad a las manifestaciones artÃsticas asà como a la manera de vivir de los habitantes, es una ciudad con identidad propia y bien formada. Yo le agradezco a Guadalajara que me haiga permitido nacer aquÃ, porque haiga nacido en otro lado y no viera (hubiera) sido el TapatÃo ¿eda?
Zónico: Si estuviera menos pedo encontrarÃa argumentos para darle en la madre a toda esa bola de patrañas que me acabas de decir, pero no tengo ganas, estoy desanimado, me he dado cuenta que no tengo fuerza de voluntad y buscando a Dios siempre encuentro desmadre y excesos, y por más que le busco no sé dónde está ese puto Dios.- Dice Zónico antes de caer en un profundo sueño etÃlico.
TapatÃo: Ay Zónico tan pendejo. A Dios hay que buscarlo, él ya está dentro de ti.