Tienes ganas de llorar

Días nublados y lluviosos.
Noches que te inundad de pensamientos que te llevan a sueños extraños donde aparece una persona vestida de blanco que conoce todo de ti ¿Eres Díos? Le preguntas.
-“No, soy algo parecido�- Contesta
Entonces corres lejos de él, huyes asustado y despiertas gritando, apenas con sollozos que no llegan a llanto. Pero estas solo y no hay nadie para consolarte.
Al salir de casa entras en un mundo místico lleno de símbolos, los charcos en la calle y los indios que viajan en camión tienen una importancia inmensa que subliman tus pensamientos como en tus sueños.
Hubo un tiempo en que te creíste difetente, que pensabas que eras un hijo especial de Dios, que creías que tu vida era muy importante y que de ti dependía el equilibrio del universo, y lo peor de todo es que tenías razón, pero ya lo olvidaste o no te importa.
Ahora estas a punto de pisar una serpiente de cascabel que se encuentra dormida entre la pradera del Parque Metropolitano, su cuerpo frío y escamoso descansa en la ciudad que reverdece y tu pie flota justo sobre ella. Pero un putazo de adrenalina se inyecta en tu corazón y te detienes para ver cómo la culebra se aleja meneando su sonaja. Se volverán a ver, te lo aseguro.
Tienes ganas de llorar pero no puedes, por eso el cielo lo hace por ti.