Estoy Solo. EpÃlogo
jueves, agosto 19, 2004
Ey cabrones y cabronas, el cuento no se termina hasta que diga FIN, asà que léanlo o si no… LOS MATO.
Mi esposa es realmente bella, hacÃa mucho tiempo que no la veÃa bien, su boca es embrujante y sus ojos tienen un brillo de alegrÃa que me conmueve, tengo una esposa muy hermosa. Cuando se embarazó tuvo que dejar sus estudios y yo me siento culpable por eso. Ella no tiene la culpa de nada, pero de ahora en adelante voy a ser más cariñoso con ella, se lo merece, siempre ha sido muy buena ama de casa. Ver como les sirve la comida a nuestros hijos llena mi corazón de ternura, despierta en mÃ, sentimientos nobles que creà haber olvidado. Voy a ser mejor cada dÃa, voy a ser un hombre temeroso de Dios, voy a ser mejor ahora que tengo la oportunidad.
MARTES EN LA MADRUGADA
Todos mis dÃas están nublados y grises, el único momento que estoy tranquilo es cuando duermo, la gente piensa que soy un guebón, pero no es cierto. Lo que pasa es que por la noches puedo dormir y dejar de verles las caras, por eso siempre espero que llegue la noche, para perderme en mis sueños y dejar de pensar, para no saber de los que me rodean, es hora de meterme a mi mundo, donde no hay dolor, ni placer, ni inteligencia, ni pobreza, ni ignorancia; quietismo puro, tranquilidad; como un feto dentro del vientre de la madre, un mundo sin colores, sólo negrura total, ausencia de luz, solamente un aire cálido que reconforta todo mi cuerpo y me deja divagar y perderme dentro de mà mismo y de mis sueños una y otra vez, donde doy rienda suelta a mi locura. El mejor momento del dÃa sin duda.
No soporto los pies frÃos de mi mujer. A pesar de que todas las cosas están bien ahora y mis demonios internos me han dejado en paz, muy en el fondo no puedo dejar de sentirme angustiado ¿Acaso ese sentimiento es el único constante en el resto de mi existencia?
Mañana iniciará otro asqueroso dÃa. Me siento solo, muy solo.
FIN